- Las lentejas, los frijoles, los guisantes y los garbanzos son una fuente esencial de proteínas y aminoácidos de origen vegetal y fundamentales en la canasta de alimentos.
Servindi, 2 de enero, 2016.- La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el año 2016 Año Internacional de las Legumbres con el propósito de sensibilizar a la opinión pública sobre las ventajas nutricionales de las legumbres como parte de una producción de alimentos sostenible encaminada a lograr la seguridad alimentaria y la nutrición.
La decisión se adopto en el 68 periodo de sesiones del máximo organismo de las Naciones Unidas mediante la resolución A/RES/68/231.
La norma dispone que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) facilite la celebración del Año en colaboración con los gobiernos, las organizaciones pertinentes, las organizaciones no gubernamentales y las demás instancias pertinentes.
El Año Internacional de las Legumbres 2016 brindará la oportunidad de fomentar conexiones a lo largo de toda la cadena alimentaria para aprovechar mejor las proteínas derivadas de las legumbres e incrementar su producción mundial.
Asimismo, utilizar de manera más apropiada la rotación de cultivos y hacer frente a los retos que existen en el comercio de legumbres.
¿Qué son las legumbres y por qué son importantes?
Las legumbres son cultivos leguminosos anuales que producen entre uno y doce granos o semillas de tamaño, forma y color variables dentro de una vaina, los que se utilizan para alimento y forraje.
El término “legumbres” se limita a los cultivos cosechados de manera exclusiva para grano seco, por lo que quedan excluidos los cultivos cosechados verdes para alimento, que se clasifican como hortalizas.
Tampoco se consideran los cultivos utilizados principalmente para la extracción de aceite y los cultivos leguminosos, que se utilizan exclusivamente para fines de siembra, según la definición de “legumbres y productos derivados” de la FAO.
Los cultivos leguminosos como las lentejas, los frijoles, los guisantes y los garbanzos son un elemento fundamental de la canasta de alimentos, y también son una importante fuente de proteína de origen vegetal para los animales.
Las legumbres son una fuente esencial de proteínas y aminoácidos de origen vegetal, y se deben consumir como parte de una dieta saludable para combatir la obesidad y prevenir y ayudar a controlar enfermedades como la diabetes, las afecciones coronarias y el cáncer.
Además, las legumbres son plantas leguminosas que tienen la propiedad de fijar el nitrógeno, lo que puede contribuir a aumentar la fertilidad del suelo y que tienen efectos positivos en el medio ambiente.
El sitio web del Año Internacional de las Legumbres será la plataforma principal para el intercambio de información y fuentes pertinentes con diferentes asociados y muy pronto se actualizará la versión actual.
Seis grandes propiedades de las legumbres
1. Nutren mucho y ayudan a combatir la obesidad
Minerales como el zinc, el magnesio, el fósforo y el hierro se combinan en las legumbres con vitaminas esenciales del grupo B como la tiamina, riboflavina y la niacina. Son ricas en fibra y proteínas, comparables estas últimas a las procedentes de la carne animal. Además, según un estudio de la Universidad de Manitoba, el consumo frecuente de legumbres ayuda a prevenir y combatir la obesidad.
2. Son un buen negocio para los pobres
En países de carestía alimenticia, las legumbres se conservan mejor que otros alimentos. Según explica la agencia científica Sinc, el precio de las legumbres casi triplica el de los cereales. Además, pueden cultivarse en climas complicados.
Gracias a su fácil conservación, pueden lanzarse al mercado en los momentos más convenientes para el vendedor. Introducir su cultivo puede actuar como seguro en momentos de escasez, sequía o inundaciones, cuando los cultivos habituales se echan a perder.
3. Fertilizan el suelo donde se cultivan
Los cultivos leguminosos convierten el nitrógeno atmosférico en compuestos de nitrógeno que son aprovechados por las plantas, de manera que fijan este elemento de forma natural en el suelo. Cultivando legumbres se pueden fijar entre 72 y 350 kg de nitrógeno por hectárea y año. Gracias a este proceso natural, lo agricultores pueden prescindir de los fertilizantes químicos.
4. Son resistentes al cambio climático.
Al existir una amplia variedad de legumbres, pueden seleccionarse las mejores para resistir las adversidades derivadas del cambio climático. Los especialistas trabajan en variedades de legumbres que puedan desarrollarse sin problemas en entornos ambientales con 4 o 5 grados centígrados por encima de lo normal.
El hecho de que las legumbres produzcan nitrógeno de forma natural y eviten el uso de fertilizantes artificiales, ayuda a reducir la emisión de los gases que provocan el efecto invernadero.
5. Se desperdician muy poco
Según explica la FAO, las legumbres son los alimentos que menos se desperdician. El 28 por ciento de las tierras agrícolas del mundo, se producen cultivos que se desperdician. Esto es una cantidad equivalente a las superficies de China, Mongolia y Kazajastán juntas. Y el caudal de agua que se desperdicia podría satisfacer las necesidades de agua en todos los hogares del mundo. Además, los residuos de las legumbres pueden utilizarse como alimento para los animales.
6. Son un arma contra el cáncer de colon
Las investigaciones científicas han demostrado que el consumo de legumbres, especialmente de lentejas y habas, previene graves enfermedades como el cáncer de colon, además de otras patologías gastrointestinales. Las legumbres poseen proteínas con capacidad para neutralizar las señales moleculares que despiden células cancerígenas para contaminar a otras células próximas.