Enlace permanente Enviado por Marco A. Huaco P. (no verificado) el Lun, 12/26/2022 - 10:04
Personas capacitadas por el Ministerio de Cultura solamente para implementar la estafa peruana de consulta previa, que auspician no solo los Gobiernos y empresas extractivistas sino también varias organizaciones de "sociedad civil" nacionales e internacionales, que basan sus ingresos económicos en promover una mentira que pisotea derechos de gente que a su vez no tiene dinero para defenderse de esos falsos aliados. Qué mundo tan injusto. Consulta previa sin reconocimiento del derecho al consentimiento es pura pantomima. Consulta previa con procedimientos rígidos, burocráticos y formalistas es coacción. Consulta previa sin discutir impactos ambientales, sociales y culturales es una agresión a la vida. Consulta previa sin pago de beneficios económicos ni indemnizaciones a las comunidades, es un robo. Este Gobierno que cayó, en lugar de seguir distrayendo dinero en "capacitaciones" sobre un modelo de consulta previa fraudulento, debió modificar el reglamento de la ley de consulta previa para adecuarlo a los derechos de los pueblos originarios. Y los nuevos Gobiernos que vengan tampoco harán la gran diferencia.
Personas capacitadas por el
Personas capacitadas por el Ministerio de Cultura solamente para implementar la estafa peruana de consulta previa, que auspician no solo los Gobiernos y empresas extractivistas sino también varias organizaciones de "sociedad civil" nacionales e internacionales, que basan sus ingresos económicos en promover una mentira que pisotea derechos de gente que a su vez no tiene dinero para defenderse de esos falsos aliados. Qué mundo tan injusto. Consulta previa sin reconocimiento del derecho al consentimiento es pura pantomima. Consulta previa con procedimientos rígidos, burocráticos y formalistas es coacción. Consulta previa sin discutir impactos ambientales, sociales y culturales es una agresión a la vida. Consulta previa sin pago de beneficios económicos ni indemnizaciones a las comunidades, es un robo. Este Gobierno que cayó, en lugar de seguir distrayendo dinero en "capacitaciones" sobre un modelo de consulta previa fraudulento, debió modificar el reglamento de la ley de consulta previa para adecuarlo a los derechos de los pueblos originarios. Y los nuevos Gobiernos que vengan tampoco harán la gran diferencia.