Enlace permanente Enviado por Charles Vega Schmodt (no verificado) el Dom, 02/21/2016 - 11:39
Es una vergüenza, en otros lugares del mundo se declara es estado de emergencia, se pide ayuda internacional y se hace una campaña par recoger todo el crudo posible en contenedores, para preservar la naturaleza. Otra vez el gobierno y la capital, como si la selva no fuese peruana, como si los habitantes del amazonas no fuesen peruanos. ¿Qué ocurriría si este desastre se produce en el río Rimac, o en el río Chillón o en el Río Cañete?. Seguramente declararían el estado de emergencia, porque se trata de la costa y de las playas. Como este desastre pasa en la selva, lejos, muy lejos de la capital, los limeños de turno, empezando por los que están en el gobierno, no se dan por enterados. ¿Quieren dinero por hacer algo? ¿Es que necesitan una coima para actuar como autoridades para poner a los responsables a trabajar y a comprometerse con restaurar el daño ocasionado?. Noooo, como siempre, ellos se llenan los bolsillos y el pueblo que se joda. Tremendos miserables de gobernantes tenemos.
Es una vergüenza, en otros
Es una vergüenza, en otros lugares del mundo se declara es estado de emergencia, se pide ayuda internacional y se hace una campaña par recoger todo el crudo posible en contenedores, para preservar la naturaleza. Otra vez el gobierno y la capital, como si la selva no fuese peruana, como si los habitantes del amazonas no fuesen peruanos. ¿Qué ocurriría si este desastre se produce en el río Rimac, o en el río Chillón o en el Río Cañete?. Seguramente declararían el estado de emergencia, porque se trata de la costa y de las playas. Como este desastre pasa en la selva, lejos, muy lejos de la capital, los limeños de turno, empezando por los que están en el gobierno, no se dan por enterados. ¿Quieren dinero por hacer algo? ¿Es que necesitan una coima para actuar como autoridades para poner a los responsables a trabajar y a comprometerse con restaurar el daño ocasionado?. Noooo, como siempre, ellos se llenan los bolsillos y el pueblo que se joda. Tremendos miserables de gobernantes tenemos.