Escrito por Prof. Manuel Valentín Coria Jueves 27 de Enero de 2011 20:00
Movimiento Indio Buenos Aires
ONG sin fines de lucro para la defensa de los derechos humanos aborígenes y la difusión de su cosmovi
Hermanos, esta es la pregunta para contestarnos:
¿Cómo llegamos hasta aquí?
Distintos factores sociales, polítios y religiosos inclusive, han permitido que podamos estar en esta etapa de la lucha. Veamos por qué.
El contexto histórico para la recuperación de la identidad aborigen:
Desde la década del 80, en America latina, comenzó un proceso de transformación. Los ideales de Estado pasaron del autoritarismo represivo a Estados democráticos que comenzaron a reivindicar la justicia social, la igualdad de oportunidad para todos, la pluralidad social y política e implementaron algunas políticas de inclusión para los sectores denominados minorías.
Esto fue perfilando una nueva mirada respecto de las interrelaciones sociales donde habitaban manifestaciones y reclamos que venían desde hace mucho tiempo y fueron abriendo un nuevo panorama para la minorías de todo tipo.
Expresiones como la lucha por los derechos de la mujer en el rol político, dar el primer paso legal de la unión entre personas del mismo sexo, algunas leyes que proponían la recuperación de territorios expropiados a las llamadas comunidades de los pueblos originarios, entre otros pequeños grandes pasos, coadyuvaron para repensar el hombre del mañana.
Se dió entonces un giro antropológico en la concepción y conformación de la sociedad.
Eso no fue todo, el Cristianismo y más específicamente la Iglesia Católica, en Latinoamérica, da un giro inesperado para muchos, en su conformación teológica.
Desde los 60`
Allí se comienza a armar una fuerza de intelectuales, entre teólogos, filósofos y sociólogos, que impulsan un cambio en la praxis de la reevangelización, nace entonces La teología de la liberación.
Realidades sociales y políticas impulsaron la necesidad de una nueva visión por parte del Cristianismo Católico y se produce al fin el Concilio Vaticano II.
Pero no sólo el catolicismo comienza con esta nueva mirada del hombre, sino que a partir de allí se fortalece la idea del dialogo interreligioso y cultural, entre las diferentes religiones y se comienza entonces a mirar desde otro lugar el sistema de creencias y cultura de los Pueblos Originarios.
Educación PARA TODOS Y CON TODOS
También se gesta lo que luego fueron realidades en los pueblos limítrofes, dentro del campo educativo se pugna por el reconocimiento de las lenguas originarias como idiomas y, aunque falta mucho en ese aspecto, hoy en algunos pueblos situados en los limites dentro de sud-América se enseñan el guaraní junto con el castellano, en varias universidades comienzan a darse cursos para aprender quechua, mapuche y guaraní entre otros idiomas.
La cultura y la cosmovisión:
Para los gobiernos latinoamericanos responsables lo aborigen es hoy una cuestión de Estado seria y que requiere de un esfuerzo para conocerla y aprehenderla. Eso indica, que estamos haciendo un camino, aunque, no nos cansamos de decirlo, FALTA MUCHO.
Ese contexto histórico, después de tanta sangre derramada, por los diferentes movimientos aborígenes de Perù, Bolivia, Ecuador, Paraguay, México y Argentina entre otros, parecía dar una luz de esperanza para nuestros hermanos. Y nos mostró también que no estamos totalmente solos en esta lucha.
Pero sólo era un comienzo, un pequeño comienzo para la esperanza y para la lucha, La Pacha aun espera más de los hombres y mujeres del mundo que pretenden recomponer su relación con Ella.
La sangre derramada:
Hablamos de la sangre derramada porque han muerto muchos hermanos en la recuperación de la dignidad de los pueblos indígenas, hombres, mujeres y hasta niños, todos ellos mártires, en la lucha por las tierras, por el reconocimiento como Naciones, por los derechos humanos indígenas, que han vuelto al camino eterno y esperan que nosotros continuemos ese trabajo por el que ellos murieron heroicamente. Han muertos en esa lucha, no sólo nuestros hermanos de sangre sino que también hermanos blancos que desde distintos lugares colaboraron en la causa.
Nada ha sido fácil:
El odio racial, la desigualdad en los derechos humanos aun permanecen y es tiempo ya de acercarnos a nuestros objetivos, ganando nuestro espacio y protagonismo social y político.
Por eso es que estamos hoy aquí y ahora, anunciando y denunciando cuanto sea necesario. Por eso y por mucho más nos conformamos como una ONG que va camino a la institucionalidad real y concreta. Donde mapuches, quechuas, aimaras, aztecas, y más, puedan tener su lugar identitario dentro de un mundo, que aunque nos maltrató, ahora nos necesita.
Estamos en el camino de dar testimonio de la sabiduría de nuestros antepasados, para mejorar y resignificar nuestras cosmovisiones, nos hacemos falta mutuamente – (ese es el concepto del diálogo intercultural y religioso) - ; Basta con mirar, cómo los blancos tratan a sus ancianos, a sus pobres, a sus padres y madres, y sus propios hijos. La idea de fraternidad ahora es lo central. Con memoria pero sin odios, con espíritu de lucha pero sin violencia.
Nos necesitamos:
Para que los conocimientos ancestrales de nuestros pueblos se muestren a todos aquellos que quieran salvar el planeta de una muerte segura, y al hombre mismo de su afán enconado detrás del vil metal.
Por eso decimos que no somos ni sectarios, ni separatistas, nos declaramos argentinos.
Hermanos, este es el lugar para todos nosotros, para nuestros hijos y nietos, para hombres y mujeres, es el momento de unirnos y declarar que: nada está perdido.
Hermanos, así Nace institucionalmente El Movimiento Indio Buenos Aires.
Bienvenidos a la recuperación de la dignidad aborigen.
Así comenzamos
Escrito por Prof. Manuel Valentín Coria Jueves 27 de Enero de 2011 20:00
Movimiento Indio Buenos Aires
ONG sin fines de lucro para la defensa de los derechos humanos aborígenes y la difusión de su cosmovi
Hermanos, esta es la pregunta para contestarnos:
¿Cómo llegamos hasta aquí?
Distintos factores sociales, polítios y religiosos inclusive, han permitido que podamos estar en esta etapa de la lucha. Veamos por qué.
El contexto histórico para la recuperación de la identidad aborigen:
Desde la década del 80, en America latina, comenzó un proceso de transformación. Los ideales de Estado pasaron del autoritarismo represivo a Estados democráticos que comenzaron a reivindicar la justicia social, la igualdad de oportunidad para todos, la pluralidad social y política e implementaron algunas políticas de inclusión para los sectores denominados minorías.
Esto fue perfilando una nueva mirada respecto de las interrelaciones sociales donde habitaban manifestaciones y reclamos que venían desde hace mucho tiempo y fueron abriendo un nuevo panorama para la minorías de todo tipo.
Expresiones como la lucha por los derechos de la mujer en el rol político, dar el primer paso legal de la unión entre personas del mismo sexo, algunas leyes que proponían la recuperación de territorios expropiados a las llamadas comunidades de los pueblos originarios, entre otros pequeños grandes pasos, coadyuvaron para repensar el hombre del mañana.
Se dió entonces un giro antropológico en la concepción y conformación de la sociedad.
Eso no fue todo, el Cristianismo y más específicamente la Iglesia Católica, en Latinoamérica, da un giro inesperado para muchos, en su conformación teológica.
Desde los 60`
Allí se comienza a armar una fuerza de intelectuales, entre teólogos, filósofos y sociólogos, que impulsan un cambio en la praxis de la reevangelización, nace entonces La teología de la liberación.
Realidades sociales y políticas impulsaron la necesidad de una nueva visión por parte del Cristianismo Católico y se produce al fin el Concilio Vaticano II.
Pero no sólo el catolicismo comienza con esta nueva mirada del hombre, sino que a partir de allí se fortalece la idea del dialogo interreligioso y cultural, entre las diferentes religiones y se comienza entonces a mirar desde otro lugar el sistema de creencias y cultura de los Pueblos Originarios.
Educación PARA TODOS Y CON TODOS
También se gesta lo que luego fueron realidades en los pueblos limítrofes, dentro del campo educativo se pugna por el reconocimiento de las lenguas originarias como idiomas y, aunque falta mucho en ese aspecto, hoy en algunos pueblos situados en los limites dentro de sud-América se enseñan el guaraní junto con el castellano, en varias universidades comienzan a darse cursos para aprender quechua, mapuche y guaraní entre otros idiomas.
La cultura y la cosmovisión:
Para los gobiernos latinoamericanos responsables lo aborigen es hoy una cuestión de Estado seria y que requiere de un esfuerzo para conocerla y aprehenderla. Eso indica, que estamos haciendo un camino, aunque, no nos cansamos de decirlo, FALTA MUCHO.
Ese contexto histórico, después de tanta sangre derramada, por los diferentes movimientos aborígenes de Perù, Bolivia, Ecuador, Paraguay, México y Argentina entre otros, parecía dar una luz de esperanza para nuestros hermanos. Y nos mostró también que no estamos totalmente solos en esta lucha.
Pero sólo era un comienzo, un pequeño comienzo para la esperanza y para la lucha, La Pacha aun espera más de los hombres y mujeres del mundo que pretenden recomponer su relación con Ella.
La sangre derramada:
Hablamos de la sangre derramada porque han muerto muchos hermanos en la recuperación de la dignidad de los pueblos indígenas, hombres, mujeres y hasta niños, todos ellos mártires, en la lucha por las tierras, por el reconocimiento como Naciones, por los derechos humanos indígenas, que han vuelto al camino eterno y esperan que nosotros continuemos ese trabajo por el que ellos murieron heroicamente. Han muertos en esa lucha, no sólo nuestros hermanos de sangre sino que también hermanos blancos que desde distintos lugares colaboraron en la causa.
Nada ha sido fácil:
El odio racial, la desigualdad en los derechos humanos aun permanecen y es tiempo ya de acercarnos a nuestros objetivos, ganando nuestro espacio y protagonismo social y político.
Por eso es que estamos hoy aquí y ahora, anunciando y denunciando cuanto sea necesario. Por eso y por mucho más nos conformamos como una ONG que va camino a la institucionalidad real y concreta. Donde mapuches, quechuas, aimaras, aztecas, y más, puedan tener su lugar identitario dentro de un mundo, que aunque nos maltrató, ahora nos necesita.
Estamos en el camino de dar testimonio de la sabiduría de nuestros antepasados, para mejorar y resignificar nuestras cosmovisiones, nos hacemos falta mutuamente – (ese es el concepto del diálogo intercultural y religioso) - ; Basta con mirar, cómo los blancos tratan a sus ancianos, a sus pobres, a sus padres y madres, y sus propios hijos. La idea de fraternidad ahora es lo central. Con memoria pero sin odios, con espíritu de lucha pero sin violencia.
Nos necesitamos:
Para que los conocimientos ancestrales de nuestros pueblos se muestren a todos aquellos que quieran salvar el planeta de una muerte segura, y al hombre mismo de su afán enconado detrás del vil metal.
Por eso decimos que no somos ni sectarios, ni separatistas, nos declaramos argentinos.
Hermanos, este es el lugar para todos nosotros, para nuestros hijos y nietos, para hombres y mujeres, es el momento de unirnos y declarar que: nada está perdido.
Hermanos, así Nace institucionalmente El Movimiento Indio Buenos Aires.
Bienvenidos a la recuperación de la dignidad aborigen.
Manuel Valentín Coria
Prof.de Filosofía y Ccias. de la Educación