Enlace permanente Enviado por Beatriz Huertas (no verificado) el Dom, 04/16/2006 - 17:08
La Zona Reservada Sierra del Divisor se superpone a gran parte del territorio habitado por diversos pueblos indÃgenas en aislamiento, caracterizados por su rechazo a establecer contactos sostenidos con agentes externos y por ser extremadamente vulnerables al contagio de enfermedades externas.
La superposición de Ãreas Naturales Protegidas a territorios habitados por estos pueblos implica la categorización, zonificación, manejo y administración de estas áreas de acuerdo a criterios eminentemente ecológicos, cientÃficos y turÃsticos, poniendo en riesgo, en muchos casos, la integridad fÃsica, cultural y territorial de los pueblos indigenas afectados.
Por ejemplo, existen estudios minuciosos que relacionan la alta incidencia de epidemias que afectan a la población Matsiguenka en aislamiento y contacto inicial del Parque Nacional del Manu, con la presencia de cientÃficos, turistas y aventureros que ingresan con frecuencia a esta conocida Ãrea Natural Protegida, con permiso del INRENA. Al parecer, la reincidencia de este problema cada año, con el saldo de numerosas muertes entre los Matsiguenka, no ha sido suficiente razón para que el INRENA adopte medidas de protección de la población más importante con la cual este riquÃsimo bastión de la biodiversidad del paÃs ha convivido durante siglos: la humana.
2. ¿Realmente (otra vez) se puede afirmar que las ANP constituyen la figura más apropiada para garantizar legal y efectivamente el territorio y el conjunto de derechos fundamentales de los pueblos indÃgenas en aislamiento y contacto inicial?.
7. Durante el proceso de establecimiento de la Zona Reservada Sierra del Divisor ¿se ha respetado el derecho de las organizaciones indÃgenas que representan a los pueblos afectados, a la consulta previa, de manera informada, oportuna y transparente, tal como lo señala el Convenio 169?.
Surgen muchas otras preguntas; no obstante, serÃa bueno que algún funcionario responsable de esta temática responda a las que se plantean en esta ocasión.
La Zona Reservada Sierra del Divisor se superpone a gran parte del territorio habitado por diversos pueblos indÃgenas en aislamiento, caracterizados por su rechazo a establecer contactos sostenidos con agentes externos y por ser extremadamente vulnerables al contagio de enfermedades externas.
La superposición de Ãreas Naturales Protegidas a territorios habitados por estos pueblos implica la categorización, zonificación, manejo y administración de estas áreas de acuerdo a criterios eminentemente ecológicos, cientÃficos y turÃsticos, poniendo en riesgo, en muchos casos, la integridad fÃsica, cultural y territorial de los pueblos indigenas afectados.
Por ejemplo, existen estudios minuciosos que relacionan la alta incidencia de epidemias que afectan a la población Matsiguenka en aislamiento y contacto inicial del Parque Nacional del Manu, con la presencia de cientÃficos, turistas y aventureros que ingresan con frecuencia a esta conocida Ãrea Natural Protegida, con permiso del INRENA. Al parecer, la reincidencia de este problema cada año, con el saldo de numerosas muertes entre los Matsiguenka, no ha sido suficiente razón para que el INRENA adopte medidas de protección de la población más importante con la cual este riquÃsimo bastión de la biodiversidad del paÃs ha convivido durante siglos: la humana.
Otro caso altamente riesgoso para los pueblos en aislamiento, en la misma región donde se ubica el Parque Nacional del Manu (Madre de Dios), es la categorización del Parque Nacional Alto Purús, creando zonas ecológicas que permiten la presencia foránea, precisamente en los puntos del rÃo Alto Piedras donde en los ultimos años se vienen produciendo graves enfrentamientos entre madereros ilegales e indÃgenas aislados, con el saldo de muertos y heridos. ¿Busca el INRENA con esto que ahora los cientÃficos también pasen a ser protagonistas de estos enfrentamientos?.
Un poco más al norte, también en el Parque Nacional del Purús, funcionarios brasileños han denunciado la presencia de madereros ilegales, la inminencia de que se produzcan ataques de éstos contra indÃgenas aislados de la zona y la posibilidad de que se generen dislocaciones o alteraciones territoriales y ataques que terminan afectando a un amplio número de poblaciones de la zona de frontera. Todo esto ocurre dentro de un Ãrea Natural Protegida.
Es larga la lista de situaciones que demuestran el estado de vulnerabilidad en que se encuentran los pueblos indÃgenas en aislamiento y contacto inicial cuyos territorios reciben el tratamiento de "Ãreas Naturales Protegidas". Por el momento pasaré a plantear algunas preguntas:
1. ¿Con qué objetivos y criterios se establecen (realmente)las Ãreas Naturales Protegidas?
2. ¿Realmente (otra vez) se puede afirmar que las ANP constituyen la figura más apropiada para garantizar legal y efectivamente el territorio y el conjunto de derechos fundamentales de los pueblos indÃgenas en aislamiento y contacto inicial?.
3. ¿Por qué se siguen produciendo epidemias y, consecuentemente, numerosas muertes entre indÃgenas Matsiguenka en aislamiento y contacto inicial, en el Parque Nacional del Manu?.
4. ¿Por qué se siguen produciendo sangrientos ataques entre madereros e indÃgenas aislados en el Parque Nacional Alto Purús?.
5. Si la legislación nacional estipula el establecimiento de "Reservas Territoriales" a favor de los pueblos indÃgenas en aislamiento y contacto inicial, ¿por qué entonces se crean ANP que responden a objetivos, criterios y estan sujetos a un tratamiento distinto e incluso atentatorio de los derechos de estos pueblos?
6. ¿Por qué no se consolida la figura legal de "Reservas territoriales" y se adoptan mecanismos eficientes de control y protección de estas áreas y, por ende, de la población?.
7. Durante el proceso de establecimiento de la Zona Reservada Sierra del Divisor ¿se ha respetado el derecho de las organizaciones indÃgenas que representan a los pueblos afectados, a la consulta previa, de manera informada, oportuna y transparente, tal como lo señala el Convenio 169?.
Surgen muchas otras preguntas; no obstante, serÃa bueno que algún funcionario responsable de esta temática responda a las que se plantean en esta ocasión.