El mecanismo para reducir las emisiones REDD va en contra de la corriente y valoriza la agricultura a costas de la foresta, porque implica lo siguiente: ya que el productor está renunciando a su derecho a la deforestación, debe recibir un pago en efectivo en forma de compensación por mantener el bosque. Es decir, desde que se asume que el destino, por ley, del bosque, serÃa su degradación, el productor debe recibir dinero para evitar esto y mantener el bosque. El mecanismo REDD es engañoso, por dos razones importantes. En primer lugar, por suponer que desde el punto de vista económico, el destino inexorable de los ecosistemas de los bosques es la deforestación. Una suposición peligrosa, que se trae abajo toda la discusión promisoria sobre la competitividad de los bosques frente a la agricultura. En los últimos 20 años una variedad de investigadores de todo el Amazonas, están trabajando en la definición de coeficientes técnicos destinadas a demostrar la superioridad competitiva del ecosistema forestal, sobre cualquier otra actividad productiva que requiera la deforestación, tales como la crÃa de ganado y de soja.
El mecanismo para reducir las emisiones REDD va en contra de la corriente y valoriza la agricultura a costas de la foresta, porque implica lo siguiente: ya que el productor está renunciando a su derecho a la deforestación, debe recibir un pago en efectivo en forma de compensación por mantener el bosque. Es decir, desde que se asume que el destino, por ley, del bosque, serÃa su degradación, el productor debe recibir dinero para evitar esto y mantener el bosque.
El mecanismo REDD es engañoso, por dos razones importantes. En primer lugar, por suponer que desde el punto de vista económico, el destino inexorable de los ecosistemas de los bosques es la deforestación. Una suposición peligrosa, que se trae abajo toda la discusión promisoria sobre la competitividad de los bosques frente a la agricultura. En los últimos 20 años una variedad de investigadores de todo el Amazonas, están trabajando en la definición de coeficientes técnicos destinadas a demostrar la superioridad competitiva del ecosistema forestal, sobre cualquier otra actividad productiva que requiera la deforestación, tales como la crÃa de ganado y de soja.