Por Esteban Valle-Riestra*
08 de noviembre, 2011.- ¿Por qué tienen que desarrollar un proyecto minero justo en la cabecera de la cuenca? Esta ha sido la pregunta que ha rondado entre los pobladores de Celendín, provincia que alojará al gigantesco, ambicioso y multimillonario proyecto minero Conga de la empresa Yanacocha.
Los pobladores de Celendín, considerada una de las localidades más pobres del país y donde aproximadamente el 80% se encuentra bajo la línea de la pobreza, no están en contra de la actividad extractiva. Lo que ellos sencillamente desean es que no afecte el abastecimiento natural de agua que por generaciones ha servido para sus actividades agrícolas y ganaderas.
Por ello, ante lo que consideran un inminente proyecto que destruirá sus ríos, y que plantea un escenario futuro en el cual el oro fluirá en grandes cantidades pero el agua será un bien de lujo, los celendinos se preparan para un paro general que amenaza con extenderse por toda la provincia.
Lagunas vs reservorios
Conga es un mega proyecto minero que, entre otros objetivos, pretende drenar cuatro lagunas naturales (Mala, Chica, Azul y Perol) y trasvasar el agua en tres reservorios que serán construidos por la empresa Yanacocha. Con una inversión de 4.500 millones de dólares, Conga se constituye como el proyecto más grande a realizarse en el país en la última década.
Pero no solo por este detalle el proyecto es diferente a los demás. Yanacocha en esta ocasión está proponiendo algo que ninguna otra empresa minera ha hecho antes. Bajo el lema “El agua primero, la mina después”, la minera está dispuesta a asegurar el abastecimiento y distribución del agua antes de iniciar las excavaciones. Incluso, afirma, la obra aumentará la cantidad de agua ahora disponible.
Laguna Perol, una de las cuatro lagunas que serán trasvasadas por Yanacocha.
Eso es justamente lo que los pobladores de Celendín no creen. “No pueden jugar a ser Dios”, asegura Milton Sánchez, secretario de la Plataforma Institucional de Celendín. Esta plataforma agrupa alrededor de 22 organizaciones civiles de la localidad, y es uno de los actores principales que está en contra del proyecto.
La posición de Sánchez y la organización que representa es sencilla: no quieren minería en las cabeceras de las cuencas. Desde su perspectiva, las cuencas de los ríos Chirimayo, Chugurmayo y Jadibamba, que proveen agua para la agricultura, ganadería y –sobre todo- para su propio consumo humano, se verán afectadas.
A pesar del discurso de la minera Yanacocha, cuyas obras de irrigación previas a la explotación buscan enfatizar su labor de responsabilidad social, Sánchez se pregunta lo siguiente: “¿En qué parte del mundo destruir una laguna para construir un reservorio va a ser una práctica responsable?”. Y afirma: “No nos engañemos, una laguna natural jamás va a poder ser reemplazada”.
Otro escéptico ante la propuesta es Marco Arana, asesor de la ONG ambientalista ‘Grufides’ y líder del movimiento político ‘Tierra y Libertad’. “Yanacocha no ha venido a cosechar agua, ha venido a sacar oro”, asegura Arana. Para él, los ingenieros de Yanacocha parten de una idea equivocada: “Ellos creen que una laguna es un balde en el que puedes pasar de un lado para otro”, señala. “Una laguna es un ecosistema”.
Sobre ello, Arana también maneja un argumento enfocado en una problemática global. “No se pueden destruir las fuentes naturales de agua justamente cuando el cambio climático exige conservarlas”. En estos años en que Cajamarca sufre de sequías recurrentes, y mientras las lluvias son escasas, Arana considera que un proyecto de esta envergadura produciría un impacto ambiental muy grave.
Mapa con la ubicación de los proyectos Conga, Galeno y Michiquillay
Otros proyectos en espera
Pero no es solo por estas razones que este líder ambientalista se opone al proyecto. Arana también sostiene que lo que está proyectado en Conga es sólo el inicio de una operación de gran envergadura. “Lo que van a hacer ellos es empezar con las reservas probadas, luego sobre las probables y seguir explorando. La minería siempre trabaja con una visión a futuro de sus ganancias”, menciona y advierte sobre una probable expansión de Conga por toda la cabecera de la cuenca.
Este argumento apunta a un contexto real. El proyecto Galeno, de la empresa china Lumina Copper S.A.C., y el proyecto Michiquillay, de la compañía británica Anglo American, se encuentran en la cabecera de la cuenca a la espera del resultado generado tras la polémica alrededor de Conga; los tres, en efecto, constituirían una especie de distrito minero en toda la zona. Al estar adyacentes a Conga, como se observa en el mapa, Galeno y Michiquillay suponen también una gran inversión conjunta de alrededor de 3.200 millones de dólares.
“Queremos minería”
Ramón Abanto Bernal, secretario general del Sutep de Celendin, organización aliada a la Plataforma Institucional, es claro en señalar que la posición no es antiminera. “Creemos que es importante para el avance científico y tecnológico”, señala. “Sin embargo, creemos que tiene que haber una zonificación ecológica y económica que establezca dónde debe y dónde no debe haber minería”.
Ramón Abanto Bernal, secretario general del Sutep de Celendín.
“No somos extremistas, no somos radicales, lo que decimos es que la minería no tiene que estar en la cabecera de las cuencas”, declara también Roger Absalón, presidente de las Rondas Unitarias de Celendín. El secretario de la plataforma reafirma esta posición, que como se puede apreciar no supone un rechazo a la actividad.
“Queremos también las bondades de la minería, pero esta debe darse allí donde se pueda dar”, sostiene Miltón Sánchez. Según sus palabras, el paro que se avecina en el distrito, más que pronunciarse en contra de la minería sale a reclamar por una política que privilegie la zonificación. Un reclamo que ha empezado a ser escuchado y asimilado por las propias autoridades.
Días decisivos
Ollanta Humala ha señalado con respecto a Conga que se trata de un proyecto avanzado, y que por lo tanto tendrá que ser respetado. Sin embargo, mencionó que se ha planteado el establecimiento de un ordenamiento territorial a mediano y largo plazo en todas las regiones del país.
A pesar de las palabras del Presidente Humala dando luz verde al proyecto, el Presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, mantuvo su postura en contra de Conga y reafirmó la vigencia de la convocatoria al paro regional para este miércoles 9 de noviembre. “Para nosotros, el tema está bastante claro, alcaldes y el gobierno regional han señalado que el proyecto es inviable; si el presidente Ollanta Humala ha planteado su punto de vista, lamentablemente la realidad es otra”, sostuvo Santos en entrevista para Ideeleradio.
Por lo pronto, un sector de celendinos comparte la postura del Presidente regional. A pesar de la posición de Humala frente al tema, Milton Sánchez manifestó para Lamula.pe que el paro es inamovible.
*Esteban Valle-Riestra, enviado especial de lamula.pe en Cajamarca
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