Por Tejido de Comunicación - ACIN
“Unos dicen que luchan por nosotros, los otros dicen que luchan para protegernos. La verdad es que ninguno de ellos defiende la vida y sus estrategias de terror lo que buscan es arrebatarnos nuestro territorio para acabar con los recursos de nuestra Madre Tierra” (1).
28 de febrero, 2010.- La situación particular del Norte del Cauca es muy grave. No sólo está amenazado el territorio, sino el proceso de los planes de vida que el Pueblo Nasa viene tejiendo desde décadas atrás. Nuevamente la guerra se ensaña con la población indígena y campesina: los señalamientos del Gobierno y el aumento de fuerza pública para perseguir y “proteger” las comunidades. De un lado sufren la agresión del régimen y del otro, las acciones violentas de las FARC.
Asesinado tejedor de vida, sueños y esperanzas
A las 10:30 de la noche del 23 de febrero, fue asesinado Andrés Fernando Muelas, quien se desempeñaba como coordinador del Programa de Educación para Jóvenes y Adultos, del Tejido Pueblo y Cultura de ACIN. Regresaba a su casa en motocicleta cuando fue impactado por tiros de fúsil, que le quitaron la vida. Los hechos ocurrieron muy cerca a Mondomo (corregimiento de Santander de Quilichao), en un sitio conocido como El Frutal. Fue allí donde hombres vestidos como militares prendieron fuego contra los vehículos que en ese momento transitaban por la vía panamericana.
Según algunos testigos que presenciaron los hechos, a esa hora había hostigamientos en Mondomo, por esto es posible que la guerrilla haya estado a la espera de los refuerzos para atacarlos. Es en ese preciso momento, en el que aparentemente confunden el camión de frutas con uno del Ejército y por eso disparan indiscriminadamente, que causan la muerte de Andrés- quien iba en su motocicleta muy cerca al camión- del conductor del camión, y dejan heridas a cuatro personas más. Son hechos confusos los que precedieron el asesinato de Andrés, por esto las autoridades indígenas investigarán para esclarecer este crimen.
Ante esta pérdida, la ACIN repugna y rechaza este brutal acontecimiento y convoca:
“A todas las organizaciones de control y ONG de Derechos Humanos a que nos acompañen en la Gran Audiencia Pública que se realizará el viernes 26 de febrero, a partir de las 10 a.m. en el sitio El Frutal, corregimiento de Mondomo. Allí manifestaremos nuestra voz de inconformidad y la declaración de Asamblea Permanente, debido al recrudecimiento del conflicto armado y la emergencia humanitaria que vivimos desde el pasado fin de semana con los combates dentro del Cxab Wala Kiwe (Territorio del Gran Pueblo, nombre de la ACIN en Nasayuwe), que se recrudecen con el asesinato de nuestro hermano, líder y amigo Andrés Muelas (2)”
Ataques de las FARC en el Cauca
En Jambaló la incursión guerrillera inició el 20 de febrero a las 2:00 de la madrugada y terminó a las 6:30 de la mañana, seguida de detonaciones y combates ocasionales que duraron hasta las 4:00 pm. Ataque que dejó 6 casas y el Hospital averiados, siendo la casa del comunero indígena Domingo Cuetia la más afectada, por su ubicación cercana a la torre de Comcel, que fue derribada por los guerrilleros. Afortunadamente en Jambaló no hubo víctimas graves por el ataque, pero el pueblo está atemorizado y semiparalizado (3). Cabe mencionar la labor coordinada entre la Autoridad Tradicional, la Guardia Indígena y la población, que facilitó el desplazamiento interno a los sitios de Asamblea Permanente.
“Nosotros no tenemos nada que ver con el conflicto armado, pero somos los que estamos pagando las consecuencias como población civil… para ellos el blanco eran las garitas del área urbana, pero yo me pregunto y a la vez no entiendo por qué esta situación: ellos nos dan un tiempo para que evacuemos porque no se responsabilizan de lo que pueda pasar y cuando sale la gente totalmente se zafan. Entonces ¿el ataque es contra la fuerza pública o contra la población civil?”, puntualiza un comunero de Jambaló, propietario de una de las viviendas afectadas por el combate.
En Caldono el ataque de los guerrilleros inició el mismo día a las 7:30 de la mañana, provocando un fuerte enfrentamiento con la fuerza pública en el casco urbano y sus alrededores. Hechos lamentables que dejaron 2 civiles heridos y que también obligó a la población a desplazarse hacia veredas aledañas. “Desafortunadamente la presencia de la guerrilla está afectando fuertemente la población de Caldono, principalmente la gente de la parte alta de la montaña incluida la cabecera municipal, porque la guerrilla usó sus casas como trincheras y por eso cerca de 100 personas se han desplazado”, testifica Rubiel Liz desde Caldono.
Además de estos ataques, las escaramuzas en Cajibío y en algunas veredas de Corinto y de Caloto en el Norte del Cauca, son casi constantes, y someten a la población civil a una zozobra e incertidumbre que desarmoniza su convivencia en el territorio. Por ello, comuneras y comuneros indígenas y campesinos, exigen el cese de los hostigamientos contra el pueblo. Rechazan la agresión de la que siguen siendo víctimas por el ataque de las FARC, y la estigmatización por parte de las Fuerzas Armadas y el Gobierno, que nuevamente los señala sin fundamento como colaboradores de la insurgencia armada y del narcotráfico.
Gobierno señala nuevamente sin fundamentos a los indígenas
“El gobernador Guillermo Alberto González Mosquera dijo que en algunas zonas de Cauca como La Cominera y Corinto, algunos integrantes de la comunidad podrían tener vínculos con traficantes de drogas, y advirtió que algunos milicianos ubicados en municipios del norte del departamento colaboran con la guerrilla para facilitar ataques contra varias cabeceras urbanas”(4). También el presidente Uribe en el Consejo Comunitario realizado el 21 de febrero en Popayán, apoyó estas afirmaciones y prometió “ayudar” a la población enviando más fuerzas militares al territorio.
Las comunidades indígenas no entienden la magnitud del cinismo de dirigentes del Gobierno Nacional, que los señalan como colaboradores de quienes pretenden controlar su territorio violando la autonomía de los pueblos. En este sentido, el CRIC también ratifica que:
“Mientras los pueblos indígenas del Cauca, continuamos reclamando respeto por nuestra Autonomía Territorial, Administrativa, Cultural, en un permanente accionar de rechazo a la guerra y a toda forma de violencia porque impiden la realización de nuestros Planes de Vida, el Gobierno Nacional, queriendo ligar su confrontación armada con la guerrilla, descalifica nuestros procesos de resistencia pacífica en el Cauca e implementa su ya consabida política de señalamiento, estigmatización y acciones de guerra, paradójicamente contra aquellos municipios que se la juegan por construir democracia participativa” (5).
No es la primera vez que desde el Gobierno intentan estigmatizar y dañar el buen nombre del Movimiento Indígena. Recordemos que cada vez que los pueblos en Colombia reclaman un derecho y en especial los indígenas, son señalados como guerrilleros. Es claro entonces, que “desde que inició este Gobierno ha querido deslegitimar la imagen política y de resistencia civil que tiene el Movimiento Indígena… Nos ha acusado a través de los medios de comunicación, conduciendo así a los grupos de extrema derecha para que actúen y justifiquen sus masacres contra la población civil”, explica Rafael Coicué, coordinador del Tejido Defensa de la Vida-ACIN.
Teniendo en cuenta el riesgo que corren las comunidades con estas acusaciones irresponsables, específicamente del Presidente y del Gobernador del Cauca, el Pueblo Nasa exige una revisión profunda de estas declaraciones y anuncia la posibilidad de instaurar una demanda ante la Corte Penal Internacional, no sólo para que el Gobierno se retracte, sino para que garantice los derechos que tienen como ciudadanos colombianos.
A Uribe le sirve el ataque de las FARC
La Política de Seguridad Democrática no solamente está cuestionada, sino en decadencia, por eso el llamado de la comunidad internacional es muy fuerte, precisamente por las constantes violaciones de derechos humanos. Pese a ello, Uribe sostiene que ésta existe porque hay terrorismo y acciones de la guerrilla que atentan contra la población civil. Entonces “con esta acción le están dando la razón y la fuerza que él necesita para seguir implementando su política… Le están diciendo al Gobierno que debe permanecer. En vez de defender al pueblo y hacer cambios favorables, se van contra la comunidad”, sostiene Coicué. Y eso es lo que han generado, porque después de sus ataques, llegan en paracaídas más señalamientos y más militarización, que lo único que van a aumentar es la violación de los derechos humanos en el territorio.
Esa actitud guerrerista de las FARC, en vez de debilitar al Gobierno como supuestamente pretenden, termina legitimando la necesidad de la Política de Seguridad Democrática. Nada más que eso. Para muestra de un botón, la respuesta de Uribe al ataque de las FARC es militarizar el territorio con la instalación de los famosos Batallones del Alta Montaña y ya prometió enviar 5.000 efectivos más. “No sabemos si el único camino que tiene la guerrilla es atacar poblaciones y hacer la guerra. Esa es la pregunta que le tenemos: ¿no hay otra alternativa para generar cambios sociales, diferentes a la guerra?”, cuestiona Coicué.
El movimiento indígena ha sido enfático en exigirle a las FARC que respete el territorio, el proceso y la autonomía de los pueblos, pero aparentemente eso no ha sido bien recibido por los guerrilleros. Es por esto, que algunas personas en el Pueblo Nasa asumen que los ataques son parte de la retaliación a la exigencia de las organizaciones indígenas. Consecuencia de esto, es el riesgo inminente que corre el proceso indígena que está en medio de dos corrientes que buscan someterlo: de una parte el Gobierno que pretende desestabilizarlos, dividirlos, confundirlos y debilitarlos, y de otro, las acciones de la guerrilla que también los empuja a esto, y además provoca que la represión del Gobierno llegue más fuerte contra los pueblos indígenas.
Revisando las acciones del Gobierno y de las FARC, se podría concluir que en últimas el accionar de ambos, sirve para acabar con el proceso y la resistencia indígena en el Cauca y en especial, en el Norte del Cauca. Para así facilitar la entrada de megaproyectos, transnacionales y la privatización de los recursos naturales. ¿Si no hay organizaciones sociales y pueblos conscientes del impacto del modelo económico neoliberal, quiénes se opondrán al Proyecto de Muerte?
Frente a la agudización del conflicto armado en el país y específicamente en el Cauca, el pueblo Nasa representado en la ACIN (6), ratifica la necesidad urgente de una salida política al conflicto con la participación directa de las organizaciones sociales y populares del país. Manifiestan que el debate y el diálogo no sólo deben ser entre el Gobierno y la guerrilla, sino con la participación y el protagonismo pleno y directo de los pueblos para que sobre la base de una agenda propia, tal como lo propone la Minga de Resistencia en su 5to punto, se planteen las políticas que lleven a un verdadero acuerdo de paz.
El contexto es difícil, pero los pueblos y los procesos no deben desfallecer, deben continuar sus luchas y resistencias en defensa de los Planes de Vida en oposición al proyecto de muerte. Es la hora de la unidad y de la acción colectiva para seguir buscando el país de los pueblos sin dueños. La Minga de Resistencia Social y Comunitaria convocó al país y al mundo a resistir el modelo de la codicia y sus estrategias de terror, propaganda y políticas de despojo. También convocó a exigir el cumplimiento de las obligaciones que tienen los Estados. Pero sobre todo hizo un llamado para que desde el dolor compartido surja el futuro con dignidad y justicia.
“Andrés Muelas representó en los hechos la vocación de convertir la Minga en camino de la palabra. Su asesinato demuestra que el terror le sirve al régimen venga de donde venga. Nuestra libertad requiere la expulsión del terror de nuestros territorios y para hacerlo es indispensable la conciencia y la solidaridad presente de todos los pueblos. En Colombia y en el Cauca se define el futuro más allá de Colombia. O derrotamos al terror con la vida o no habrá futuro”, exclama un integrante del Tejido de Comunicación de la ACIN.
Notas:
(1) Tejido de comunicación ACIN. “La guerra nos arrebata un tejedor de vida, sueños y esperanzas” (24-02-2010) http://www.nasaacin.org/noticias.htm?x=11158
(2) Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca-ACIN. “Convocatoria a Audiencia Pública en Memoria de Andrés Muelas” (24-02-2010) http://www.nasaacin.org/noticias.htm?x=11161
(3) Cabildo Indígena de Jambaló "Jambaló continúa resistiendo a pesar de la guerra" (25-02-2010) http://www.nasaacin.org/noticias.htm?x=11166
(4) Caracol Radio. “Gobernador de Cauca denuncia que algunos indígenas actúan en connivencia con narcos” (22-02-2010) http://www.caracol.com.co/nota.aspx?id=957104
(5) Consejo Regional Indígena del Cauca-CRIC. “El gobierno colombiano rediseña campaña de amenazas, señalamientos y acciones contra los pueblos indígenas del Cauca” (23-02-2010) http://www.cric-colombia.org/index.php?option=com_content&view=article&id=240:sos-internacional-el-gobierno-colombiano-redisena-campana-de-amenazas-senalamientos-y-acciones-contra-los-pueblos-indigenas-del-cauca
(6) Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca ACIN. "La ACIN sustenta que el conflicto armado se ha recrudecido en la zona" (25-02-20010) http://www.nasaacin.org/noticias.htm?x=11171
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Fuente: Seminario virtual Caja de Herramientas: http://www.viva.org.co/cajavirtual/svc0196/index%20-%20pagina%205.html
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