Servindi, 13 de junio, 2020.- El comunero Jesús Antonio Rivera de 32 años de edad fue asesinado el sábado 13 de junio alrededor de las 13:00 horas en la vereda Huellas del resguardo de Huellas en el municipio de Caloto.
Tres horas más tarde la guardia indígena inició la persecución y capturó a siete hombres fuertemente armados que se encuentran ahora a disposición de la jurisdicción indígena local.
Así lo denunció el Tejido de Defensa de la Vida y los Derechos Humanos de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin) quién pidió el apoyo urgente para redoblar el control en todas las vías cercanas.
Guardias de distintos territorios se dirigen al sector donde están retenidos los detenidos, mientras que las autoridades indígenas solicitan a la comunidad local y vecinas el apoyo urgente y estar alertas ante la situación.
Autoridades indígenas de Huellas Caloto llaman a todos los territorios del norte del Cauca a apoyar la situación frente a la agresión a la vida, estar vigilantes y fortalecer el ejercicio del control territorial.
Antecedente
Cabe recordar que a las 19 horas del 6 de junio de 2020 sujetos armados en motocicletas hirieron a los comuneros Luis Honorio Soscue (38) y Andrés Valencia (27) mientras se hallaban reunidos en un establecimiento público.
El local estaba ubicado a la entrada de la vereda Santa Rita, al lado de la via que conduce de Caloto al municipio de Corinto. La agresión armada se produjo cuando la comunidad de Toez conmemoraba 26 años de la tragedia del rio Páez.
Los comuneros heridos, uno de estos miembro de la Guardia Indígena, fueron trasladados al Hospital Niña María de Caloto y luego uno de ellos derivadi al Hospital Francisco de Paula Santander en Santander de Quilichao y a la madrugada a la Clínica Nuestra Señora de los Remedios, con pronóstico reservado.
Las autoridades indígenas condenaron el atentado contra la vida y el territorio y que se evidencian casi a diario en el norte del Cauca.
Comentarios
Los asesinos sistemáticos de
Los asesinos sistemáticos de líderes de los pueblos de Colombia, creen que se van a salvar de la justicia. Muy pronto les caerá; porque esa cosa no se hace. Lo más probable es que van a ser juzgados en el Tribunal Internacional; y cualquier momento, harto de esos asesinatos, el pueblo de Colombia explotará como en EE.UU, expandiéndose por el mundo.
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