Imagen: Fenamad
Servindi, 10 de junio, 2014.- La Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (Fenamad) y la Comisión Pro Indígena de Acre (CPI), de Brasil, firmaron un convenio para compartir información y planificar en conjunto acciones a favor de indígenas en aislamiento voluntario en la frontera entre Perú y el estado brasilero de Acre.
El acuerdo tendrá una duración de dos años y comprende el intercambio y compatibilización de información para crear un banco de datos mediante el sistema de información geográfica, informó la Fenamad.
Asimismo, llevarán a cabo el mapeo de territorios y de las amenazas a los pueblos indígenas en aislamiento del área binacional.
El convenio fue suscrito por María Luiza Ochoa Melo, coordinadora de la CPI y Klaus Quicque Bolívar, presidente de la Fenamad, en presencia de José Carlos Meireles, funcionario de la secretaría de Medio Ambiente del Estado Federal de Acre y Moisés Saavedra, subgerente de Comunidades Nativas y Participación Ciudadana del gobierno regional de Madre de Dios.
La CPI
La Comisión Pro Indígena de Acre (CPI) es una organización no gubernamental brasilera con más de 30 años de intensa y reconocida actuación en la defensa de los indígenas de su país.
La organización define su misión como un "apoyo a los indígenas de Acre en algunas de sus luchas por la conquista y ejercicio de sus derechos colectivos -territoriales, lingüísticos y socioculturles- por medio de acciones que articulen la gestión territorial y ambiental de las tierras indígenas, la educación intercultural y bilingüe y las políticas públicas."
Comentarios
Las comunidades nativas peruanas requieren una articulación con instancias de su gobierno, de su país; sin embargo, las organizaciones no gubernamentales suplen esa carencia sirviéndoles de aliados en atención a su interculturalidad y preocupaciones ambientalistas.
La frontera no sólo delimita el territorio sobre el que un Estado ejerce su soberanía, como realidad humana demarca y configura las identidades, los procesos culturales, las dinámicas políticas, económicas y la cotidianidad enmarcadas en una vida propia que requiere la urgente atención de sus autoridades. La heterogeneidad existente en estos ámbitos territoriales requieren de un desarrollo social, infraestructura, crecimiento económico y políticas públicas. En tanto, hay que señalar que su complejidad no la hace conflictiva sino el hecho de no sentirse identificado y desatendido la hace caldo de cultivo de grupos antisociales. La ausencia o deformada presencia del Estado en las zonas fronterizas ha sido cubierta por organizaciones no gubernamentales no necesariamente del país sino del extranjero. Cabe señalar, que la ausencia es desinstitucionalizadora no habiendo canales de comunicación que recojan y atiendan a las poblaciones indígenas que adquieren muchas veces una cultura que no es propia del país que habitan, sino que lo foráneo traspasa dicha frontera.
Y es que ese “vacío” o deformación gubernamental -siempre reiterativo-, es causa, y se convierte también en efecto, de que estas zonas sean tomadas por actividades ilegales a lo largo de los años.
La deficitaria gobernabilidad sobre estas zonas tiene una alta vulnerabilidad quizás de acontecimientos que con el paso de los años no podamos rescatar y queden inevitablemente absorbidas por una cultura transfronteriza.
Les ruego compartan conmigo su informaión en [email protected]
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