Servindi, 22 de abril, 2020.- En el Día Internacional de la Madre Tierra, el pueblo maya de Guatemala se pronuncia con una conmovedora carta a nuestra Sagrada Madre, protectora y acogedora de la vida.
En ella se hace un llamado a los Estados, gobiernos y organismos mundiales para involucrarse en los planteamientos de responsabilidad con la Tierra, en plena lucha mundial contra el CoVID-19.
La carta expresa a nuestra Sagrada Madre Tierra, las preocupaciones por la desvalorización del sentido comunitario de la vida y los derechos humanos colectivos:
Por un lado, minorías poderosas se han apoderado del capital, implantando una economía extractiva; con un sistema político de control global, donde cada país solo es una pieza del engranaje devorador de nuestra Sagrada Madre.
Por otro, el preocupante estado de salud actual de la Tierra, por culpa de las actividades extractivas y extensivas en sus selvas y montañas, y la enorme contaminación atmosférica a la que se somete diariamente.
Por eso, la carta abierta hace un llamado a la responsabilidad, para entender que todo lo que nos rodea en la Tierra es sagrado, porque todo tiene vida y espíritu, todo tiene un lenguaje.
La Sagrada Madre Tierra no le pertenece solamente al humano. Ella no se vende ni se compra porque “bajo sus brazos” todo está relacionado entre sí, como un tejido latente.
El derecho a la vida también involucra los ríos, las montañas y los árboles; los animales, los abuelos y los espíritus. Y nuestra Madre exige, también, un descanso total y global en consecuencia.
Para acceder a la 'Carta abierta a la Sagrada Madre Tierra' en formato PDF haz clic en el siguiente enlace:
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#DiaDeLaTierra: Sin agua de calidad, suelo fértil y aire limpio no hay vida.
Por Juan Gil Mora → https://t.co/BuRAyWBgYy
Por lo tanto, los recursos naturales, los diversos ecosistemas, la diversidad biológica deben ser respetados y ciertamente, deben ser nuestros aliados. pic.twitter.com/5fIB4hhtAX— Servindi (@Servindi) April 21, 2020
Comentarios
A M I G A/O.
A M I G A/O.
Yo…, lo único que pido
Es que…, cuando estéis conmigo,
Os guardéis las banderas
Destruyáis las fronteras
Y olvidéis la palabra enemigo.
No vengáis a mí en son de Paz
Si en verdad vais cargados de pólvora,
Pues a cambio de ofreceros mi mano,
Vosotros me apuntáis con un fusil.
No es la fuerza de las balas
Las que se han de imponer,
Es la fuerza del sentir,
Quien nos debe dirigir,
Hacia un nuevo amanecer.
Que no nos manchemos de sangre,
Ni demos rienda suelta al odio;
¿Quién puede poner cadenas al aire?,
¿Quién a la Luz someter?;
¡Dejad libres los cielos!
Que se llenen de aves,
¡Dejad correr el agua!
Que nos permita beber.
Caminar en Paz por la Tierra
Que nos ha de mantener
Y sembremos de esperanzas nuevas
Nuestras maneras de ver.
A TI CIUDADANA/O DEL MUNDO.
J. Híades
www.escuelaabierta.eu
www.universalproyecto.org
[email protected]
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