El Golpe de estado de 1976, el regreso del General Perón al país y 40 años de una democracia sin los pueblos indígenas.
Por Nilo Cayuqueo*
25 de marzo, 2023.- Este 24 de marzo se cumplen 47 años de aquel trágico golpe de estado por parte de los militares genocidas.
El hecho de ser hijo de un pueblo masacrado, oprimido por la invasión winka capitalista occidental, como lo es el pueblo Mapuche, el haber vivido y ser activista por los derechos de nuestros pueblos originarios en esa época de los años setenta, me compele y me obliga a hacer una reflexión.
Los grandes medios de la derecha reaccionaria y los medios afines o parte del gobierno actual, sólo rememoran como única verdad histórica, el comienzo de la tragedia que comenzó el 24 de marzo de 1976.
Es necesario enfatizar que la tragedia para los pueblos originarios de nuestra Abya Yala comenzó con la llegada de los europeos en 1492, se acentuó en los años 1860-1870 y en adelante con la invasión a nuestros territorios por parte del incipiente y colonizador estado argentino, a través de los militares, y, se consumó el despojo y la represión en ese trágico golpe de estado en 1976.
Las atrocidades cometidas por los militares, la policía y los grupos para militares en esos años, fue algo inimaginable para nosotros los que luchábamos por una sociedad más justa.
El grado de crueldad con que se cometieron las masacres, nos tomó de sorpresa y no estábamos preparados para enfrentar y resistir ese plan de aniquilamiento. Personalmente con otros hermanos, compañeros y compañeras, creíamos, con cierta ingenuidad, que los asesinatos no llegarían a tantas masacres y por eso de alguna manera, pensábamos en cómo resistir.
Recuérdese que la llamada Patagonia de lo que hoy es Chile y Argentina, donde vivíamos los pueblos originarios, la misma no estaba en poder ni de Chile ni Argentina.
Para llevar a cabo esa invasión, el estado preparó al ejército e inició una campaña de estigmatización y difamación de los pueblos originarios, argumentando que éramos salvajes e incivilizados y, por lo tanto, había que exterminarnos.
Para ello necesitaba a un pueblo desinformado e ignorante y, de esta manera, justificar el genocidio y el depojo de nuestros territorios que llevaron a cabo, y por el cual hoy día estamos exigiendo REPARACIÓN.
Nilo Cayuqueo en manifestación. Foto de Reinaldo Ortega
En 1972 los pueblos originarios, tuvimos nuestro primer Parlamento en la Universidad del Comahue en Neuquén, donde, por primera vez, nos conocimos los diferentes pueblos originarios. Los indígenas que vivíamos en Buenos Aires nos organizamos en la Comisión Coordinadora de Instituciones Indígenas, con el liderazgo de Eulogio Frites, kolla de Jujuy y Elena Cayuqueo (mi tía) a la cual me sumé como joven mapuche estudiante de periodismo.
A partir de 1972, los pueblos originarios, nos movilizamos en todo el país junto a sectores populares, sindicatos, estudiantes y sectores políticos, especialmente la juventud peronista, quienes tenían cierta comprensión de nuestras aspiraciones. O sea, el de luchar por la autonomía política y nuestra identidad como pueblos originarios.
Teníamos la esperanza de que un nuevo amanecer se acercaba, después de siglos de oscuridad. Pero en mayo de 1973, antes y después de la asunción del peronismo a través del presidente Héctor Cámpora, la situación fue cambiando radicalmente. Empezaron a publicarse extraños comunicados de amenazas a los “subversivos comunistas” y también algunos asesinatos.
A nuestra Comisión Coordinadora de Instituciones Indígenas empezaron a llegar comunicados donde se “alertaba de infiltrados comunistas” en la organización.
Los asesinatos continuaron en 1973, sobre todo después de que obligaran a renunciar a Hector Campora por los grupos derechistas del peronismo, para que asumiera el General Perón como presidente.
Según documentos publicados, entre 1973 y hasta el golpe militar del 76, mas de mil militantes, principalmente de las organizaciones peronistas de la llamada centro Izquierda y militantes de la izquierda misma, fueron asesinados por un grupo terrorista autodenominado Alianza Anticomunista Argentina, Triple A.
Lopez Rega, Secretario privado del Perón, quien era un cabo primero de la policía, y quien más tarde en 1973 es designado Ministro de Bienestar Social de la Nación, formó la Triple A. Lopez Rega viajaba periódicamente a “Puerta de Hierro”, la residencia de Perón en Madrid, a recibir órdenes e instrucciones.
Perón anunció en varias oportunidades que había infiltrados comunistas en el peronismo, y que había que “depurar y eliminar” a los enemigos internos.
¿cómo es posible que hayan formado un grupo terrorista para asesinar a su propia gente? sobre todo a jóvenes militantes que habían luchado para que Perón mismo pudiera volver al país y ser presidente...
Entonces, he aquí que creo necesario un análisis político y una reflexión: ¿cómo es posible que hayan formado un grupo terrorista para asesinar a su propia gente? sobre todo a jóvenes militantes que habían luchado para que Perón mismo pudiera volver al país y ser presidente...
En esos tiempos, fui amenazado por miembros de la Triple A y acusado de “comunista” y, en 1975, durante el gobierno de Isabel de Perón, también, por algunas personas que se decían indígenas y nos habían ocupado la Asociación Indígena de la República Argentina, AIRA, con sede en el barrio de Parque Chacabuco.
En 1977 cuando fui conjuntamente con el hermano Kolla Juan Navarro a las Naciones Unidas donde los indios participamos por primera vez, fuimos amenazados por el embajador de los militares llamado Gabriel Martínez ante la ONU.
Finalmente, con la ayuda de la Embajada de Dinamarca y la ONG IWGIA, pude salir del país con rumbo a Perú, donde seguí trabajando con hermanos de allá y otros países.
Fieles a lo que Perón llamaba la doctrina Justicialista, los pueblos originarios NUNCA estuvimos en la agenda del peronismo, y hoy tampoco lo estamos.
El pueblo argentino ha sido engañado y manipulado, por lo tanto no es culpable que haya sido educado para odiar a los pueblos originarios; pues la enseñanza en este país de solo 211 años, fue instaurada por mandato de la oligarquía a quien fue el presidente Faustino Sarmiento, un presidente asesino y racista que junto a Mitre, el general Roca, Victorica y otros, se encargaron de masacrar a los pueblos originarios, para apoderarse de sus territorios y después, planificar la educación que hoy recibimos en las escuelas.
Presidentes como Menem, Cristina Fernández, el ultraderechista Mauricio Macri y el actual llamado “gobierno popular” de Alberto fernandez, han manifestado que los argentinos “somos descendientes de los barcos”.
Desgraciadamente, a raíz de esa educación distorsionada, parte de la población, que está muy desinformada, piensa igual, y esto les permite seguir obrando con total impunidad.
La conquista española y la colonización se basaron en la negación del otro. La ignorancia es el origen del racismo. Es el temor a lo diferente y es la justificación para dominar y sojuzgar al otro, en nombre de una supuesta superioridad racial.
¿Se puede ser un país libre, justo y soberano, cuando los terratenientes, las compañías multinacionales, las financieras se han apoderado de los territorios y controlan la economía?
¿Se puede ser un país libre, justo y soberano, cuando los terratenientes, las compañías multinacionales, las financieras se han apoderado de los territorios y controlan la economía? El llamado gobierno nacional y popular se jacta de favorecer a los más desposeídos, con políticas asistencialistas, mientras los ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres.
Es necesario revolucionar las bases de los privilegios que sustentan un estado de desigualdad y el crecimiento galopante de la gente empobrecida, las cárceles están repletas de gente del color de la tierra.
Para que los pueblos sobrevivan, la distribución de las riquezas es un imperativo insoslayable.
Se sigue ignorando a los pueblos indígenas y sus legítimas demandas a la devolución de sus territorios y reparación histórica por todos esos genocidios. No solo es la negación, sino que la represión sistemática y los asesinatos a líderes y jóvenes indígenas es una constante.
Necesitamos una transformación, empezando por la devolución de los territorios usurpados a los pueblos originarios.
Un estado plurinacional, no es una utopía, es el sueño de millones, donde las distintas culturas que convivimos en este enorme país llamado Argentina, podamos proyectar un futuro mejor para las generaciones que vendrán.
Exigimos parar la represión al pueblo Mapuche y la liberacion inmediata de las cuatro mujeres detenidas arbitrariamente.
Un NUNCA MÁS como se menciona, también debe ser un NUNCA MÁS DE SEGUIR NINGUNEANDO A LOS PUEBLOS ORIGINARIOS, donde conmemoramos estos trágicos sucesos de hace casi 50 años para construir una sociedad más justa.
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* Nilo Cayuqueo pertenece a la comunidad mapuche de Los Toldos en la provincia de Buenos Aires. Cofundador de varias organizaciones en Argentina y a nivel internacional. Uno de los primeros participantes indígenas en la ONU a partir de 1977. Fue perseguido por la Alianza Anticomunista Argentina en el gobierno de Isabel de Perón, y más tarde por el gobierno militar en Argentina, debiéndose exiliar en Perú y Bolivia. Más tarde en Estados Unidos fundó junto a antropólogos de la Universidad de Berkeley y con indígenas de Estados Unidos y de Abyayala, el Centro de Información para los Pueblos Indígenas de Sur, Centroamérica y México (SAIIC). Dirigió una revista y ha escrito numerosos artículos sobre pueblos indígenas. Escribe actualmente el libro en progreso: Mis Memorias y La Historia del Movimiento Indígena. Correo electrónico: [email protected]
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