Servindi, 7 de mayo, 2021.- Un peligroso proyecto de ley fue aprobado el 22 de abril por el Congreso de la República. Si el presidente Francisco Sagasti lo promulga atizaría el clima de violencia en el país.
Se trata de la autógrafa de la ley de Comités de Autodefensa (CAD) que ha recibido de inmediato el rechazo de las organizaciones indígenas y rondas campesinas y nativas que piden a Sagasti no promulgarla.
Lo grave es que la cuestionada iniciativa incluso tiene la opinión negativa del Ministerio del Interior y el Ministerio de Defensa que advierten que se trata de una norma innecesario, no idónea, ni viable.
El Ministerio del Interior opina que "se estaría ante una organización que dispondrá libremente de armas de fuego, por lo que existe el peligro de que se constituya una organización srmada paralela a la Policía Nacional e incluso a las Fuerzas Armadas".
"Con la propuesta se corre el riesgo de constituir una suerte de policía local de carácter militarizado a cargo de los alcaldes" indica la Oficina General de Asesoría Jurídica del Ministerio del Interior.
El Ministerio de Defensa remarca que el proyecto es "no viable" e indica que "se propone una superposición de funciones que a la fecha vienen siendo ejercidos por otras organizaciones civiles, tales como las rondas campesinas y rondas comunales".
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos señala incluso que "podría generarse un mercado ilícito de armas".
Sin duda se trata de un proyecto de terror, que contraviene la opinión de las propias instituciones armadas encargadas del orden interno y de la defensa nacional.
¿De dónde nace esta iniciativa?
El dictamen aprobado nace de dos proyectos de ley. El primero presentado por Percy Rivas Ocejo, del partido Alianza para el Progreso, congresista que preside la Comisión de Especial del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
El segundo proyecto fue presentado poco después por Valeria Valer Collado, de Fuerza Popular, hija del Coronel del Ejército Peruano Juan Valer Sandoval, uno de los tres fallecidos en la operación Chavin de Huántar.
En un pronunciamiento publicado el lunes 3 de mayo en el diario La República, numerosas organizaciones comunales e indígenas expresaron su rechazo a la norma con sólidos argumentos jurídicos y sociales.
¿Qué propone la iniciativa legal?
La iniciativa legal busca reconocer a los Comités de Autodefensa y Desarrollo rural (CAD) e incorporarlos al Sistema de Seguridad Ciudadana en las comunidades campesinas, nativas y centros poblados rurales.
Además de no haber sido consultada a las poblaciones indígenas concernidas como lo dispone el Convenio sobre Pueblos Indígenas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) los CAD amenazan con hacer paralelismo a las organizaciones comunales e indígenas.
Sabías que los CAD pueden...
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Los CAD gozarían de privilegios poco comunes para entidades de carácter “civil”, tales como recibir atención preferente de las autoridades y recibir subvenciones económicas públicas del gobierno nacional y subnacionales.
La CNA manifiesta su extrañeza por el inusitado interés de crear los CAD cuando los pueblos originarios organizados en comunidades ejercen importantes roles de desarrollo con escasos recursos, sin ningún apoyo público y enfrentando múltiples trabas estatales.
Antolín Huáscar, presidente de la CNA, considera que “La aprobación de este proyecto constituye, por un lado, un desaire a las rondas campesinas que, de acuerdo a la Constitución y la ley, tienen la prerrogativa de velar por la seguridad, justicia y paz social en las comunidades".
Problema de fondo
El problema de fondo es que la norma busca dar carta de legalidad permanente a una figura transitoria: los comités de autodefensa, que surgieron en la época de la violencia subversiva para hacerles frente.
Los comités de autodefensa fueron reconocidos durante el gobierno de Alberto Fujimori mediante el Decreto Legislativo 741, bajo el control directo de los Comandos Militares respectivos:
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Decreto Legislativo 741 Reconocen Comités de Autodefensa Capítulo I. De los Comités de Autodefensa Art. 1.- Reconózcase a los Comites de Autodefensa, como organizaciones de la población surgidos espontáneamente y libremente para desarrollar actividades de autodefensa de su comunidad, evitar la infltración terrorista, defenderse de los ataques de éstas y apoyar a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú en las tareas de pacificación, cuya caracerística es la de ser transitorias. Art. 2.- Los Comités de autodefensa serán acreditados por los correspondientes Comandos Militares, previa autorización expresa del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Art. 3.- Su funcionamiento se encuentra enmarcado geográficamente bajo el control de los Comandos Militareas respectivos. |
Es sumamente importante remarcar que las rondas campesinas y comunales tienen un origen, finalidad y un carácter muy distinto a los comités de autodefensa, como lo apuntan las organizaciones indígenas.
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Ley 24571 Ley de rondas campesinas Artículo Único.- Reconózcase a las rondas campesinas pacíficas, democráticas y autónomas, cuyos integrantes estan debidamente acreditados ante la autoridad política competente como organizaciones destinadas al servicio de la comunidad y que contribuyen al desarrollo y a la paz social, sin fines políticos partidarios. Tienen además como objetivos, la defensa de sus tierras, cuidado de su ganado y demás bienes, cooperando con la autoridades en la eliminación de cualquier delito. Su estatuto y reglamento se rigen por las normas de las comunidades campesinas que establece la Constitución y el Código Civil. |
"las rondas campesinas son democráticas, no usan armamento, todo lo resuelven mediante el diálogo en asambleas" Antolin Huáscar.
Antolín Huáscar Flores, presidente de la Confederación Nacional Agraria (CNA), afrma que "las rondas campesinas son democráticas, no usan armamento, todo lo resuelven mediante el diálogo en asambleas".
"Los CAD tienen todas las características de constituirse como grupos paramilitares al servicio y disposición de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú" y abrirían paso a la violencia y el derramamiento de sangre.
"Se les esta dando atribuciones excesivas que se superponen a los roles de las comunidades campesinas, comunidades nativas y rondas campesinas, y que amenazan su autonomía y libre determinación" sostiene la CNA.
"No queremos enfrentamientos entre nuestros hermanos y hermanas (...). Experiencias previas nos han demostrado que bajo el pretexto de 'luchar contra el terrorismo', 'restablecer el orden' y 'velar por la seguridad', se incurre en persecución y hostigamiento a nuestros hermanos y hermanas”.
"Esperábamos una norma que fortalezca el marco normativo de la jurisdicción indígena [...] y no la creación de una organización paralela que nos enfrente, nos debilite y nos subordine a las fuerzas del orden", indican las organizaciones en el pronunciamiento público.
Dicha ley facilitaría el armamentismo en los territorios indígenas remarca la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), lo que de por sí es grave en un contexto de violencia y amenaza a defensores ambientales.
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AUTODEFENSA NO, RONDAS SÍ.
AUTODEFENSA NO, RONDAS SÍ. Autodefensa es corrupción y controlado por la fuerza armada; y las
Rondas, son el pueblo. Lo que pasa es que el miedo de los poderosos al triunfo del pueblo con Pedro Castillo quieren evitar que el pueblo forme Rondas.
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