Infoandina, 24 de junio, 2016.- Sumaq Kawsay o el Buen Vivir es el concepto e ideología que nos invita a vivir en armonía con la naturaleza y con nuestra comunidad, respetándola, cuidándola, en equidad y reciprocidad. Desde la Cosmovisión Andina, es una forma de ver la vida en equilibrio con la naturaleza en la satisfacción de las necesidades, tomando de ella solo lo necesario. Sin embargo, el acelerado desarrollo económico muchas veces afecta directamente al Buen Vivir de las comunidades andinas.
El VII Encuentro de Saberes y Haceres de los Pobladores Rurales Andinos, realizado en la ciudad de Andahuaylas – Perú del 14 al 18 de junio, reunió a líderes campesinos, representantes de pueblos originarios, pequeños productores, agroindustrias rurales, investigadores y promotores del desarrollo quienes analizaron este concepto e identificaron unos principios que rigen desde tiempos pasados el desarrollo de sus actividades en comunidad.
“Nuestra relación con la naturaleza es divina. Está dado con los bosques como fuentes de vida, de agua, animales; sin embargo su deforestación nos está matando. Nuestra fuerza a veces no es tanta frente a grandes monstruos a lo que nos enfrentamos”. Fue la llamada que hizo Eugenio Fernández, agricultor de café de la Asociación de Productores Agropecuarios La Primavera, Amazonas – Perú.
El Sumaq Kausay nos ofrece una serie de elementos y percepciones que contribuyen a la seguridad alimentaria, la conservación de los recursos naturales, agrobiodiversidad, agroecología, el mantenimiento de la diversidad de los cultivos nativos, la economía solidaria en el ámbito familiar y comunitaria generando procesos de intercambio equitativo, salud integral y multidimensional.
Producto del trabajo colectivo durante el encuentro se llegaron a identificar 10 principios:
- Armonía de las personas con la naturaleza
- Cosmovisión espiritualizada y recursos naturales, como energía vital y sistémica. Los recursos naturales se entienden como entes con energía que están interrelacionados entre los recursos
- Entender a los recursos naturales como bienes comunes y colectivos. En el Buen Vivir se rompe el esquema occidental que toman a los recursos naturales como un bien público o privado. Desde las comunidades andinas se los entienden desde una perspectiva comunitaria.
- Capacidad de resiliencia: Tecnologías, saberes y capacidad dinámica de adaptarse a los cambios de manera sostenible; así como, mantener la esencia del conocimiento ancestral que incorpora elementos de otro tipo de conocimientos. Es la capacidad de cambio, sin perder su estructura inicial y concepto
- Diversidad cultural y biodiversidad natural: En el mundo andino el hombre no está separado de la naturaleza, todo está en un solo ámbito con una mirada integral. Desde la ciencia la fragmentación del medio ambiente y las comunidades se da más por un tema de análisis y estudio.
- Equidad y reciprocidad
- Complementariedad entre lo femenino y lo masculino. En el mundo andino existe esta relación que tiene ver con las formas como dimensionamos nuestro entorno. En algunas comunidades se asumen las responsabilidades de manera colectiva entre la pareja, como en Chacha Warmi.
- Autodeterminación y reconocimiento territorial local para el desarrollo. No desde una perspectiva aislada sino de sistema como parte de un territorio mayor
- Valoración del trabajo como realización plena, considerándolo comunitario, integral, acompañado de la alegría por desarrollarlo entre todos: hombres, mujeres, niños, todos.
- Felicidad, que tiene que ver con los principios y la obligación, desarrollando las capacidades de manera plena.
Todos estos principios no se pueden separar y se entienden bajo una visión holística, como es la manera de ver los diferentes aspectos de la vida, de la cotidianidad.
“El trabajo no lo entendemos como una actividad económica sino como un proceso cultural, donde, de manera comunitaria, todos apoyamos y compartimos por el bien común”, mencionó Gregorio Barbarán, Provincia de Grau, Distrito de Pataypampa de Apurímac - Perú.
Finalmente, el encuentro resaltó la importancia de retomar estos conocimientos ancestrales, que en íntima relación con los conocimientos académicos, pueda innovar nuevos conceptos y estrategias en pro de mejoras comunitarias para los Andes.
La cultura andina puede aportar para complementar el análisis científico gracias a su visión integral y holística. En ello radica el aporte de los conocimientos ancestrales al conocimiento científico mismo.