Fotos: Jonathan Hurtado / Servindi
Servindi, 10 de junio, 2014.- Como parte de sus actividades con organizaciones indígenas de Perú, Fabiana del Popolo, experta en Demografía de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), proporcionó una serie de recomendaciones de cara al Censo Nacional de Población y Vivienda que se llevará a cabo en dicho país el 2017.
Ella compartió, además, su vasta experiencia como responsable de los proyectos sobre Población Indígena y Afrodescendiente del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE-CEPAL).
Su presencia en Lima resulta oportuna en momentos en que se debe concluir una ficha censal que incorpore de forma adecuada al contexto social y cultural del Perú la pregunta o preguntas que registre la variable de auto reconocimiento o auto definición indígena en el 2017.
Esta variable será puesta a prueba Piloto en la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) de 2015.
Del Popolo visita Perú gracias a la invitación de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas ONAMIAP, miembro del Pacto de Unidad de Organizaciones Indígenas del Perú, y al auspicio de la Fundación Ford que patrocina la visibilidad e inclusión estadística de los pueblos originarios en diversos países.
La representante de la CEPAL se reunió hoy con más de veinte representantes de las organizaciones del Pacto de Unidad así como de la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (CONAP). La representación de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) no acudió a la jornada aunque estuvo invitada.
El valor de los censos
Durante su presentación, Del Popolo alternó lo que sucede en el Perú con lo que ha venido ocurriendo en países como Costa Rica, México, Ecuador, Bolivia, entre otros.
Dio cuenta así de cómo los censos, si bien tienen como función principal servir como fuente primaria para fines de políticas públicas, también sirven para revelar la problemática de los pueblos indígenas en diversos países.
"Los censos han contribuido a hacer visible la especial afectación a pueblos indígenas en diversos países como, por ejemplo, los mapuches de la Araucanía", sostuvo.
Respecto a los temas que abordan los censos, la experta de la CEPAL apuntó que es necesario analizar la encuesta en su conjunto ya que hay varios ítems donde podrían colocarse referencias a los pueblos indígenas como, por ejemplo, relacionar la ubicación geográfica con la territorialidad o espacio territorial indigena.
Recomendó sobre este punto, aprovechar la cartografía y los segmentos censales dentro de la encuesta para hacer visibles los territorios indigenas. Esto se hizo en Brasil y Costa Rica, indicó.
En otro momento explicó que en el segmento de vivienda se podría colocar, por ejemplo, el nombre de los tipos de viviendas indígenas.
Del Popolo sostuvo también que los censos son una fuente importante que puede proporcionar datos sobre migración y hacer visible este fenómeno que afecta a los pueblos indigenas, como por ejemplo los desplazamientos o éxodos generados por actividades extractivas.
A toda esta información se pueden sumar las características de las personas que permitirán medir variables como acceso a la educación intercultural bilingüe, a la salud, los nacimientos indígenas, agregó.
De igual forma explicó cómo en Chile se incorporó en el segmento religioso el factor de espiritualidad indígena, que si bien en estricto no es una religión de por sí contribuyó a visibilizar un aspecto clave de la identidad originaria.
Del Popolo recalcó que si bien “el censo no responde todo, sí nos da una fotografía de cómo estamos” y debe incluir a todas y a todos.
Autoidentificación ahora
En América Latina existen más de 800 pueblos indígenas y esta realidad hace muy difícil el registrar la población total de cada uno de estos pueblos, explicó la experta en otro momento de su disertación.
Desde 1980 los países de América Latina vienen incorporando la variable de Autoidentificación en sus censos. Perú todavía se resiste.
Sin embargo, esta diversidad no ha impedido que países como Costa Rica y México hayan conseguido elevar el registro de su población indígena en porcentajes altamente significativos.
Para el caso de México, la cantidad de indígenas se elevó de 6 millones en el 2000 a 17 millones en el 2010. Y este factor no se debe a una super elevada tasa de natalidad.
La razón ha sido la inclusión de la variable de autoidentificación en los censos materializado en una pregunta bien formulada.
Además, precisó existieron factores favorables de contexto y también destacó el esfuerzo extraordinario y la ambiciosa campaña implementada por el Estado mexicano y el Consejo de Desarrollo Indígena (CDI) en su oportunidad.
En el Perú nunca ocurrió así. Al respecto, Del Popolo afirmó -con datos en mano- que este país es el único que no ha incluido en ninguna oportunidad la autoidentificación en un censo a pesar que ésta se ha venido incrementando en toda la región. Únicamente se ha manejado y con distintos criterios el factor lingüístico.
En tal sentido, advirtió que la autoidentificación enfrenta un contexto de discriminación, racismo y marginación por lo que sería conveniente que las organizaciones indígenas se involucren en todos los procesos del censo y cuidar que los censores y supervisores en zonas de población indígena también sean indigenas a fin que efectúen el registro con propiedad.
Ante las observaciones hechas por los representantes indígenas hacia los criterios que viene manejando algunos miembros del Comité Técnico Interinstitucional de Estadistica y Etnicidad (CTIEE) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) Del Popolo observó que "no se puede aceptar que se debatan los asuntos técnicos solo entre académicos, sin los indígenas”.
En horas de la tarde, los representantes indígenas trabajaron en conjunto una propuesta común desde la visión de los pueblos originarios del Perú sobre el proceso hacia el Censo de 2017.
La propuesta consensuada se presentará el 11 de junio por la tarde durante la 7° Reunión del CTIEE del INEI, creado en el 2013 y de la cual forma parte la Onamiap y Conap.
Jornada del miércoles 11
El miércoles 11 en la mañana se realizará un conversatorio para conocer la experiencia preparatoria de trabajo censal en Colombia, país que también elabora un componente de etnicidad de cara a la realización de su Censo Nacional previsto inicialmente para realizarse el 2015.
El conversatorio: Intercambio de experiencias del proceso de Colombia hacia su Censo Nacional de Población y Vivienda, se realizará de 8:30 a 12:30 m. en el auditorio de la CNA. Además de las organizaciones del Pacto de Unidad el evento está abierto a las instituciones y organizaciones aliadas y fraternas interesadas en el proceso de autoidentificación étnica.
Participará Sebastián Villamizar, del Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad (Dejusticia) quién disertará sobre la investigación acerca de la pregunta de autoidentificación. Luego, Wilson Herrera de DANE-ONIC dialogará sobre la Ruta metodológica, el intercambio de información y la coordinación.
Gonzalo de Francisco, de Newlink Communications, hablará sobre las estrategias de comunicaciones para la incidencia de las instituciones involucradas en el proceso y finalmente intervendrá Jadir Gómez, de la organización Proceso de las Comunidades Negras (PCN) para analizar cómo se inserta a la población afrocolombiana en el proceso censal.
Comentarios
Un tema de mucha importancia para empoderar el movimiento indígena que hasta ahora lastimosamente no ha sido tomado con la necesaria seriedad ni del Perú oficial, ni de la Sociedad Civil, ni de las organizaciones indígenas. Preocupa que AIDESEP en tan importante evento no participó.
Piensan por ejemplo en la famosa base de datos para la Consulta Previa donde niegan incluir comunidades campesinas. Con un censo que incluyera la autoidentificación la cosa sería mas claro.
No está demás recordar que los datos estadíscos deben ser comparables con los precedentes. En este casó la categoría de lengua materna se presta a sesgos. Si se le pregunta a álguien si habla, por ejemplo quechua, se negará en muchos casos y dirá que no. En censos anteriores, se preguntaba si la madre del interrogado hablaba quechua. Este era, creo, yo una buena soluciión.
Si en el siguiente censo se formulaba la misma pregunta, se podía comparar y ver si efectivamente descendía o se mantenía el número de hablantes de una lengua autóctona, nativa o indígena.
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