Foto: Inforegión.pe
- Ausencia de políticas sostenibles atentan contra nuestro ambiente y recursos naturales.
Por Sandro Chávez
5 de marzo, 2011.- El Perú como otros países andinos mantiene un modelo extractivista de desarrollo que entre otras cosas promueve y protege la extracción de diversos recursos naturales (RRNN), entre ellos madera y oro, que ante su deficiente sistema de control y casi asolapado consentimiento por su pésima gestión o inacción, permite la extracción y comercio ilegal de estos recursos en desmedro de nuestro patrimonio natural.
¿No todo lo que brilla es Oro?
Ciertamente, no todo lo que brilla es oro, ni tampoco lo único que tiene valor, pues el brillo de vida de nuestra biodiversidad que habita nuestros hermosos ecosistemas amazónicos y andinos es mayor a un metal que hoy coyunturalmente ha llegado a valer a 1.409,9 dólares la onza, pero que no se equipara en lo más mínimo en el tremendo potencial genético de un ecosistema, que hoy en día cobra más valor en pleno cambio climático por sus servicios ambientales que nos brinda a todos y no a unos cuantos, como sucede con el oro.
Según El Comercio del día domingo pasado hay “estudios que revelan altos contenidos de mercurio en población y peces, la minería ilegal en Madre de Dios ya ha destruido 18 mil hectáreas de bosques en un área equivalente a toda la superficie de San Juan de Lurigancho y Comas juntos, 16 veces todo San Isidro” “Por cada tonelada de tierra removida, los mineros de esta región pueden sacar hasta 10 gramos de oro. El círculo es perverso: mientras más oro busquen, mayor será la devastación”.
También se informa que alrededor de 25 toneladas de este oro ingresan al mercado formal cada año, y hasta el propio director general de Minería del MINEM, Víctor Vargas, reconoció que había empresas formales que compraban oro ilegal. De acuerdo a la Ley General de Minería los compradores y exportadores están obligados a solicitar un certificado que garantice la procedencia legal del metal, pero no se cumple.
Este grave problema ambiental se ha intentado resolver con la formalización de los mineros ilegales y la eliminación de las dragas que dicho sea de paso está prohibido, pero que tienen el agravante de ser ilegales y que junto a ello han venido cometiendo delitos ambientales configurados en el Código Penal, que nadie con autoridad hace cumplir.
Como todos sabemos, el negocio del oro en Madre de Dios tiene otros protagonistas más importantes que no se visualizan así nomas o no se quiere visualizar para ser más exacto, pues ciertamente hay quienes financian estas actividades, desde los que consiguen las concesiones mineras, los que ponen las dragas (que puedan valer cerca de ½ millón de dólares) y los que compran el oro que luego introducen en su mayoría al mercado formal.
Entonces ¿dónde está la política de estado que atienda integralmente el problema?, es decir, ¿qué se hará con aquellos que promueven y financian esta actividad ilegal en Madre de Dios? ¿cómo se garantizará la procedencia legal y limpia del oro que se comercializa en el mercado formal?, ¿cuál es la propuesta de corto y mediano plazo para reubicar a los miles de mineros ilegales en actividades alternativas a la extracción de oro?; ¿cuántos de los que hoy están incurriendo en delitos ambientales están denunciados penalmente y cuántos de ellos están en la cárcel por ello?.
La verdad es que la acción del Ejecutivo a través del MINAM y MINEM ha sido al parecer más política y coyuntural electoralmente que una iniciativa de resolver el problema de manera sostenible y permanente, a ello se ha sumado las marchas y contramarchas que siguen dando pésimas señales a los que contaminan y destruyen los recursos naturales en el país, que pueden seguir haciendo lo que quieran, sin que haya una sanción por ello; la pobreza y falta de trabajo no puede ser una justificación para ellos, sino todos los que no tiene trabajo se dedicarían a hacer actividades ilegales y so pretexto de que necesitan recursos se les permitiría ello y claro el Perú seria un caos peor del que ahora tenemos en marcha.
Coca, madera y oro, productos de “exportación” y corrupción
El Perú lamentablemente en los últimos años a seguido creciendo en producción de coca ilegal (UNODC) por cuarto año consecutivo se ha incrementado en el 2009 en 6.8% comparado con el año anterior (56,100 ha), totalizando 59,900 ha., en la actualidad existe 55% más cultivos de coca que hace una década y se prevé que el año 2010 el crecimiento seguirá en alza.
En el caso de la madera, un gran porcentaje que es producto de la tala ilegal blanqueado en papeles y en incumplimientos de vedas como de la Caoba que durante la década anterior no se respetó a pesar que la Ley 27308 lo estableció claramente, el Tribunal Constitucional lo ratificó en una sentencia posterior (2002) y diversas opiniones jurídicas así lo manifestaron en su momento, a lo cual por supuesto se suma la incapacidad e inacción de las autoridades forestales que nunca pudieron parar la tala y el comercio ilegal de madera que han puesto a la caoba y al cedro en una situación muy crítica, a lo que estaría también sumándose las maderas duras como el shihuahuaco (Dipteryx odorata Harms).
El común denominador de la producción ilegal de coca, tala y comercio ilegal de madera y la producción ilegal de oro, es que se realizan a costa de la pérdida de nuestros bosques y con ellos nuestra biodiversidad y los invalorables servicios ambientales que se perderán para siempre.
También tienen en común la corrupción que los ampara y defiende, que lamentablemente se ha ido asentando en en las estructuras del estado, si a esto sumamos la falta de políticas, planes, estrategias y acciones integrales y sostenibles para abordar con seriedad estos flagelos, podemos concluir que todo lo que se esta haciendo son solo paliativos o gestos mediáticos para hacer crecer la popularidad de algunos candidatos oficialistas en una coyuntura electoral que les es adversa.
Necesitamos autoridades honestas y comprometidas con nuestros RRNN y medio ambiente
Además de que necesitamos un compromiso efectivo de partes de nuestras autoridades regionales recientemente elegidas para promover planes y estrategias que atiendan la defensa de nuestro medio ambiente y la gestión sostenible de nuestros RRNN y no solo el tema social que también es importante; necesitamos también un compromiso real de las futuras autoridades que en las próximas elecciones postulan a ser Gobierno Nacional y representantes del Congreso Nacional de la República.
Por tanto, la tarea sigue siendo urgente y los ciudadanos y ciudadanas que votaremos en las próximas elecciones esperamos de los candidatos ideas claras y concretas sobre estos temas que ya están desbordándose y que están cobrando víctimas en su proceso.
Tenemos que cerrar filas frente a las mafias que promueven estas actividades ilegales y por supuesto frente a la corrupción que invade el país, para eso hay que ir más allá de los discursos, con ejemplos claros y compromisos transparentes que convoquen a la ciudadanía para enfrentar decididamente estas lacras que están haciendo sangrar al país y a su amazonia.
----
Publicado en Cuarto Ambiente
Añadir nuevo comentario