El 29 de junio del 2006 el Consejo de Derechos Humanos aprobó dos nuevos instrumentos internacionales la Convención contra las Desapariciones Forzosas y la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas y decidió enviar esto dos nuevos instrumentos internacionales de derechos humanos a la sesión de la Asamblea General del 2006, sesión que como es habitual tiene lugar anualmente en Nueva York de septiembre a diciembre.
Nos encontramos pues en un momento histórico. La Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, después de más de 20 años de discusión en los organismos de derechos humanos ha llegado a su fase final y actualmente se encuentra bajo consideración de la Asamblea General. Se espera que esta sea adoptada oficialmente en el mes de diciembre de este año.
La adopción de este nuevo instrumento internacional de derechos humanos constituirá un avance importantísimo en la protección internacional de los derechos de los pueblos indígenas.
La discusión de la Declaración en la Asamblea General
La Declaración de los Derechos Humanos junto con la Convención sobre Desapariciones forzosas forma parte del informe que el Consejo de Derechos Humanos (CDH) ha enviado a la sesión de la Asamblea General este año.
Lamentablemente desde que comenzó la sesión de la Asamblea General el pasado mes de septiembre uno de los temas de discusión y negociación que ha generado más controversias gubernamentales ha estado relacionado con los poderes y el estatus del nuevo Consejo de los Derechos Humanos y concretamente en la cuestión de qué procedimiento debería utilizarse para la consideración por parte de la Asamblea General de los informes de este nuevo organismo.
Mientras que un grupo de gobiernos defendía que el informe debería ser presentado directamente al plenario de la Asamblea otros abogaban para que el informe de este nuevo organismo fuera considerado, antes de presentarse en el plenario, por el Tercer Comité de la Asamblea General (Comité de la Asamblea General que se ocupa exclusivamente de cuestiones sociales y humanitarias).
Finalmente y después de casi dos meses de arduas negociaciones intergubernamentales se llegó al acuerdo de que si bien el informe del Consejo de Derechos Humanos sería presentado directamente al plenario, las dos decisiones incluidas en este informe (la Declaración sobre los derechos indígenas y la Convención sobre Desapariciones Forzosas) tendrían que ser consideradas y aprobadas por el Tercer Comité antes de presentarse en el plenario. De acuerdo a esta decisión el Tercer Comité ha incluido como punto 68 de su agenda de trabajo la consideración de la Declaración.
Bajo el punto de la agenda el Tercer Comité considerará y tomará una decisión sobre la resolución, presentada el 2 de noviembre para la adopción de la Declaración de los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas. Esa resolución que es extremadamente corta y exclusivamente de procedimiento, toma en cuenta la decisión del Consejo de aprobar la Declaración, expresa su aprecio por esta decisión y adopta el texto de la Declaración tal como fue aprobado por el Consejo de Derechos Humanos, la cual se incluye como anexo a la resolución.
La resolución esta co-patrocinada por los siguientes gobiernos: Armenia, Bolivia, Congo, Croacia, Cuba, República Democrática del Congo, Dinamarca, Ecuador, Estonia, Fiji, Francia, Grecia, Guatemala, Haiti, Hungría , Latvia, Liechtenstein, Lituania, México, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Eslovenia, España y la anterior republica Yugoslava de Macedonia.
La fecha de cuando el Tercer Comité considerará y votará esta resolución sigue siendo un poco incierta pero se espera que ocurra en los próximos días. Cuando esto ocurra el Tercer Comité puede adoptar esta resolución por aclamación (consenso) o por votación.
Tanto si la Declaración es aprobada por el Tercer comité por aclamación o por mayoría simple, ésta pasara posteriormente al plenario de la Asamblea General para su adopción final. Se espera que esto tenga lugar en el mes de diciembre.
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