Mujeres Jarawa en atuendo tradicional. Fotografía de |
Survival, 26 diciembre de 2005.- Las remotas tribus de las Islas Andamán, célebres por haber lanzado flechas a un helicóptero que las sobrevolaba tras el tsunami del 26 de diciembre del año pasado, corren el riesgo de ser exterminadas a causa de los colonos que invaden su tierra.
Las tribus sobrevivieron intactas al tsunami a pesar del impacto que éste tuvo sobre sus islas, que se encontraban muy cerca del epicentro del maremoto. Los miembros de una de las tribus declararon que al ver el mar retirarse, supieron que debían correr a tierras altas.
La tribu sentinelesa, que fue fotografiada disparando al helicóptero, se resiste a cualquier contacto con la gente de fuera que se acerca a su diminuta isla. Pero la reserva selvática de la tribu jarawa, que suma 270 personas, está siendo invadida por colonos procedentes de la India continental, que roban los animales que cazan los jarawa, ofrecen a los hombres alcohol y tabaco y abusan sexualmente de las mujeres. La policía local es a menudo cómplice de estos abusos.
Un hombre jarawa dijo a los periodistas tras el tsunami: "Mi mundo está en la selva. Tu mundo está ahí fuera. No me gusta la gente de fuera".
Activistas de la India y la organización de derechos humanos Survival International temen que los jarawa serán muy pronto exterminados si su tierra no es protegida. La administración de las islas ha ignorado la orden de cierre del Tribunal Supremo de la India de la carretera que atraviesa la tierra de los jarawa, y no se está haciendo ningún esfuerzo para poner freno a los abusos de la policía.
El director de Survival, Stephen Corry, ha declarado: "Es una trágica ironía que estas tribus únicas, cuyo sofisticado conocimiento de su entorno les ha permitido sobrevivir en las Andamán durante 60.000 años, se vean amenazadas por el hombre mismo. El Gobierno de la India debe actuar para protegerlas antes de que sea demasiado tarde".
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Más información acerca de los jarawa
Hasta hace poco, el pueblo jarawa de las Islas Andamán vivía de manera casi totalmente aislada. En los últimos 150 años se han asentado en sus islas colonos británicos y de la India continental, pero hasta 1998 los jarawa evitaban todo contacto con ellos.
¿Cómo viven?
El aspecto físico de los jarawa es muy diferente del de sus vecinos indios, y las pruebas de ADN indican que sus parientes más cercanos son africanos. Debido a su aislamiento voluntario, y al hecho de que nadie fuera de la tribu hable realmente su lengua, se sabe muy poco de los jarawa.
Se sabe que llevan una vida basada en la caza y la recolección, cazando cerdos y lagartos, pescando con arcos y flechas, y recolectando semillas, bayas y miel. Son nómadas, y viven en grupos de 40-50 personas.
En 1998, algunos jarawa comenzaron a salir de su selva para visitar las ciudades y asentamientos cercanos. Por lo que entendemos ahora de su lengua, parece que la presión de los cazadores furtivos en la costa les empujó hacia el interior. Aunque unos pocos jarawa, aún se acercan a la carretera o a los asentamientos, continúan viviendo de forma autosuficiente en la selva.
¿A qué problemas se enfrentan?
La principal amenaza contra los jarawa se deriva de la invasión de su tierra, desencadenada por la construcción de una carretera a través de su selva en los años 1970.
La carretera ha atraído a colonos, furtivos y madereros a la tierra jarawa; éstos cazan a los animales de los que se alimenta la tribu y les exponen a enfermedades. Se han registrado también casos de explotación sexual de las mujeres jarawa.
En 1990, las autoridades locales anunciaron sus planes de sedentarizar forzosamente a los jarawa, pero no ocurrió nada. Una abogada local hizo una instancia ante una audiencia en 1999 para intentar obligar al gobierno a cumplir su promesa.
La sedentarización forzosa resultó ser mortal para otras tribus de las Islas Andamán, y siempre lo ha sido para los pueblos recién contactados en todo el mundo: introduce enfermedades, destruye el sentido de identidad y comunidad de un pueblo, priva a las tribus de su autonomía, y las hace vulnerables al alcoholismo y la desesperación.
Tras una enérgica campaña de Survival, parece que las autoridades no tienen intención ya de sedentarizar a los jarawa, aunque algunas de sus intervenciones bajo la excusa de la "asistencia" aún constituyen una amenazaInformación detallada sobre las otras tribus de las Islas Andamán
Otras tres tribus habitan las Islas Andamán: los granandamaneses, los onge y los sentineleses
Se cree que estas tres tribus, al igual que sus vecinos los jarawa, viajaron a las Islas Andamán desde África hace unos 60.000 años. Puesto que las lenguas de las cuatro tribus son mutuamente incomprensibles, es probable que tuvieran poco contacto unas con otras una vez llegadas a las islas.
Sin embargo, sus formas de vida son similares: todas ellas viven en la selva, son cazadoras-recolectoras y pescan en las aguas costeras. Las tribus, sin embargo, han tenido destinos muy diferentes desde que sus islas fueran colonizadas por los británicos por primera vez hace 150 años:
Granandamaneses
"Creo que lo que nos ocurrió a nosotros va a ocurrirles también a los jarawa"
Lichu, mujer granandamanesa.
De las cuatro tribus, los granandamaneses son los que más han sufrido a causa de la colonización, que ha resultado desastrosa para ellos. Cuando los británicos llegaron eran un pueblo que sumaba más de 5.000 miembros; hoy, sólo sobreviven 41.
Cientos de granandameneses fueron asesinados en conflictos con los colonos británicos, mientras la tribu intentaba defender su territorio de la invasión. Los británicos cambiaron entonces su táctica y construyeron el "Hogar Andamán", donde capturaban andamaneses.
Muchos más miembros de la tribu murieron en el hogar a causa de enfermedades y abusos, y de los 150 bebés nacidos allí, ninguno llegó a los dos años de edad.
En 1970, con menos de 30 granandamaneses vivos, la tribu fue trasladada a la minúscula Isla del Estrecho por las autoridades de la India, de las que depende por completo desde entonces para su alimento, ropas y cobijo. El alcoholismo, a menudo fomentado por los funcionarios del Gobierno, está muy extendido entre los granandamaneses supervivientes.
Onge
"No creo que pueda casarme, puesto que ya no quedan muchachas onge. Mi pueblo podría extinguirse pronto porque no vendrán más bebés"
Joven onge, Dugong Creek.
Los onge también resultaron diezmados por el contacto con los británicos y los ciudadanos de la India. Su población descendió de 670 personas en 1900 a unas 100 hoy en día.
El Gobierno de la India intentó obligar a los onge a trabajar en una plantación en su isla de la Pequeña Andamán, pero fracasaron. Hoy los onge, como los granandamaneses, son casi totalmente dependientes de los alimentos que distribuye el Gobierno.
La Pequeña Andamán es ahora además hogar de colonos de la India, y gran parte de la isla ha sido deforestada. Tener la posibilidad de cazar jabalíes es esencial para los onge, ya que según sus costumbres los hombres no pueden casarse hasta haber cazado uno.
Ahora, sin embargo, los onge se quejan de que la gente de fuera está cazando todos sus jabalíes; esto contribuye a una tasa de natalidad que ya es muy baja entre los onge. Survival ha emprendido una campaña para que su tierra sea protegida de la gente de fuera.
Sentineleses
Los sentineleses viven en su propia diminuta isla, Sentinel del Norte, y continúan resistiéndose a todo contacto con gente de fuera, atacando a cualquiera que se acerque.
Viven en grandes cabañas comunales con varios hogares, y como los onge, utilizan canoas con batanga para desplazarse por los mares que rodean su isla. Se cree que suman entre 50 y 200 personas.
El Gobierno de la India ha intentado en varias ocasiones establecer contacto amistoso con ellos sin éxito. Contactar a los sentineleses tendría casi con certeza consecuencias trágicas, ya que su aislamiento les hace muy vulnerables a enfermedades ante las cuales carecen de inmunidad alguna.
Puesto que las aguas costeras que rodean la Reserva Jarawa han sido tan intensamente explotadas por los cazadores furtivos, éstos están ahora volviendo su atención a las aguas que rodean Sentinel del Norte. Survival está instando a la administración de las Islas Andamán a que no haga ningún intento más de contactar a los sentineleses, y a que detenga la caza furtiva alrededor de su isla.
Para más información contactar a Ana M. Machado, correo electrónico: [email protected]
Tel. 915 217 283
Fuente: Survival, http://www.survival.es/
Comentarios
http://tobeafriend.bitacoras.com/archivos/2005/12/25/la-deteccion-de-tsu...
Me parece injusto que hayan pensado en "civilizar" a una tribu tan antigua en estos tiempos, es lo mismo que sucedÃo en la época de 1500 cuando los Españoles querÃan colonizar América, me parece bárbarico que intenten hacer eso.
que mas les pyedo decir estamos en la misma època de antes la cultura en esencia poco a cambiado mas bien se ha afianzado los valores patriarcales, seguimos siendos ESCLAVOS
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