Servindi, 20 de octubre, 2009.- Ambientalistas, defensores de derechos humanos, artistas, intelectuales y las más importantes redes sociales condenaron la acción del presidente Felipe Calderón de autorizar la siembra de maíz transgénico en campos mexicanos.
Al conocer esta decisión más de 600 organizaciones y comunidades de todo el país no tardaron en exigir que se revierta la medida al considerarla como ilegal, pues se pone en riesgo a los maíces nativos en todo el país.
Arriesga nuestra alimentación al someter nuestro alimento básico a una tecnología que plantea serios riesgos a la salud humana, denunciaron los manifestantes durante una jornada de movilización en la ciudad de Oaxaca.
Agregaron que las autorizaciones que otorgó el Gobierno violan la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados y ponen en riesgo las 55 razas de maíz criollo.
Asimismo, exigieron la inmediata la revocatoria de las autorizaciones que ilegalmente promueven el maíz transgénico en el país. ¿A qué intereses responde el gobierno de México? se cuestionaron las organizaciones protestantes.
Ángel de la Independencia de duelo
La organización ambientalista Greenpeace colocó un pendón negro en la columna del Ángel de la Independencia en protesta por las dos primeras autorizaciones que dio el Gobierno para sembrar, de manera experimental, maíz transgénico en territorio mexicano.
Hoy el Ángel de la Independencia está de duelo, manifestó la dirigente de Greenpace, Aleira Lara, quien además advirtió que los genes modificados del maíz transgénico pueden propagarse y contaminar variedades naturales y valiosas de maíz.
Como parte de su protesta, además de desplegar un pendón negro en la columna del Ángel de la Independencia, Greenpeace también colocó moños negros en las estatuas de Hidalgo, Vicente Guerrero y José María Morelos y Pavón.
Estamos hablando de perder la independencia y la capacidad de nuestro país para producir su propio alimento, afirmó por su lado la directora ejecutiva de Greenpeace México, Patricia Arendar.
Recordó que las dos variedades de maíz transgénico aprobadas para sembrarse de manera experimental en Tamaulipas no solucionan los problemas de la agricultura mexicana porque son variedades obsoletas, diseñadas para los agricultores industriales, que de acuerdo con los registros de hace 13 años en Estados Unidos, únicamente aumentaron los rendimientos de las cosechas en 2.3%.
Maíz que no alimenta
La especialista Ana de Ita, de Ceccam-Red en Defensa del Maíz, precisó que con esta decisión del presidente mexicano se contaminarán las 59 razas y miles de variedades nativas que existen en el país, conservadas por los campesinos e indígenas, quienes producen cerca de la mitad del volumen de la producción de maíz mexicano.
Seguimos en espera de una audiencia solicitada a Felipe Calderón el pasado 29 de septiembre en el marco de la celebración del Día del Maíz por parte de la Campaña Nacional Sin maíz no hay país, para que directamente escuche opiniones de algunos de estos científicos y de productores, sostuvo Adelita San Vicente de la organización Semillas de Vida.
Los consumidores no queremos maíz transgénico. Tenemos derecho a alimentos de calidad, culturalmente adecuados, nutritivos y seguros. Los consumidores de muchos lugares del mundo están rechazando este tipo de productos y los mexicanos tampoco los queremos.
Existen estudios como el realizado por el Ministerio de Salud de Austria que demostró los daños a la salud en ratas alimentadas con maíz transgénico, agregó la especialista.
En ese sentido, el actor Héctor Bonilla expresó indignado que ¡los mexicanos no queremos ser el laboratorio experimental de las empresas biotecnológicas y queremos cuidar nuestra cultura del maíz!.
Comentarios
El manejo de la alimentaciòn humana, es un tema tan delicado como polemico,cuando de por medio esta la duda,sobre todo cuando se han modificado el ADN,es necesario agotar las experiencias de laboratorio.
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