Enlace permanente Enviado por Aureliano (no verificado) el Mié, 05/06/2015 - 13:10
La salvajada colonial de Pizarro, Toledo del período colonial se hace vigente y más violenta hoy. La producción agropecuaria del Tawantinsuyu con el proceso de la invasión colonial española se impuso la explotación minera para dar paso al capitalismo comercial que se iniciaba en Europa. Esta situación no ha cambiado con la imposición del Estado-Nación republicano de los españoles americanos: criollos, mestizos, mulatos y españoles convertidos al republicanismo oligárquico. La explotación minera como materia prima ha enriquecido a la casta gobernante de todo el período republicano, mientras el legítimo dueño de las riquezas naturales es condenado a la miserable condición de hambriento, de famélico y pobrecito en el lenguaje del colonizador. Con la mal llamada independencia del Perú, no ha cambiado nada, seguimos siendo dependientes de los intereses de las grandes trasnacionales, usureras de nuestras riquezas, culpables de nuestra desgracia política, jurídica, social, económica,cultural. El colonialismo mental se ha afirmado en el disco duro de los gobernantes y sus pongos políticos liberales, neoliberales, populistas, nacionalistas y todo ISMO que busca su oportunidad de hacerse rico una vez en el poder del Estado-Nación republicano. Los últimos gobiernos neoliberales, aludones de los Tratados de Libre Colonización Comercial (TLC): Fujimori, Toledo, García y Humala son los principales destructores de la soberanía y la dignidad de los pueblos y naciones ancestrales del Perú-Tawantinsuyano, obedeciendo los dictados de las trasnacionales vía la ONU se emprenden reformas y medidas caritativas de los llamados beca 18 y otras medidas que se replican en los países del tercer mundo, sin entender que el pueblo necesita fuentes de trabajo que le garanticen su bienestar familiar y social comunitaria. El Dios dinero se ha hecho impprescindible para sobrevivir dentro de una economía de mercado y su Estado de Derecho romano occidentalizado. Ante esta situación es tiempo de pronunciarse y exigir que se CONVOQUE A LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE, para reordenar y reconstituir la sociedad colonial republicana y expulsar a las trasnacionales y sus agentes que hacen daño la economía plurinacional y sobre todo, que nos impiden a ser nosotros los kechuas, aymaras, amazonenses los directos responsables de nuestro destino histórico, político y jurídico y no los hijos de los españoles, chinos, japoneses, africanos y europeos que ya se han beneficiado por cerca de 200 años de la mal llamada vida republicana. Es tiempo de descolonizarse de los dogmas de la derecha y la izquierda y mirar nuestro pasado civilizatorio y sacar las enseñanzas civilizatorias y reemprender la reconstrución del sistema económico comunitario de reciprocidad y su ordenamiento político-jurídico comunitario, donde las jerarquías de responsabilidad sustituyan a las jerarquía de poder colonial.
Al mismo tiempo es necesario prepararnos para celebrar el Pacto Social Comunitario, para sustituir la constitución neoliberal fujimorista-aprista y cambiar el rumbo hacia el bienestar del soberano del Perú-Tawantinsuyano del siglo XXI. No tenemos que caer en la trampa de los neoindigenistas de derecha e izquierda que pululan por los pasillos de los partidos políticos tradicionales, buscando ser incluidos en las listas congresales y servir al interes colonial del Jefe de Partico, como se observa a lo largo de estos últimos años neoliberales. Es folklorico ver cholitas en el congreso, pero sin la capacidad de debatir un proyecto de ley para su región, como es el caso de los "representantes" del departamento regionalizado de Puno y debe ser lo mismo con las demás representaciones del país. Esta situación nos invita atambién a replantearnos el retorno a la Bicamaralidad, que responda a los retos del siglo XXI y esto requiere debatir sus alcanses en la Asamblea Constituyente para el tercer milenio. ¡¡KAUSACHUN KECHUA RUNAK RIMAYNIN!!.
La salvajada colonial de Pizarro, Toledo del período colonial se hace vigente y más violenta hoy. La producción agropecuaria del Tawantinsuyu con el proceso de la invasión colonial española se impuso la explotación minera para dar paso al capitalismo comercial que se iniciaba en Europa. Esta situación no ha cambiado con la imposición del Estado-Nación republicano de los españoles americanos: criollos, mestizos, mulatos y españoles convertidos al republicanismo oligárquico. La explotación minera como materia prima ha enriquecido a la casta gobernante de todo el período republicano, mientras el legítimo dueño de las riquezas naturales es condenado a la miserable condición de hambriento, de famélico y pobrecito en el lenguaje del colonizador. Con la mal llamada independencia del Perú, no ha cambiado nada, seguimos siendo dependientes de los intereses de las grandes trasnacionales, usureras de nuestras riquezas, culpables de nuestra desgracia política, jurídica, social, económica,cultural. El colonialismo mental se ha afirmado en el disco duro de los gobernantes y sus pongos políticos liberales, neoliberales, populistas, nacionalistas y todo ISMO que busca su oportunidad de hacerse rico una vez en el poder del Estado-Nación republicano. Los últimos gobiernos neoliberales, aludones de los Tratados de Libre Colonización Comercial (TLC): Fujimori, Toledo, García y Humala son los principales destructores de la soberanía y la dignidad de los pueblos y naciones ancestrales del Perú-Tawantinsuyano, obedeciendo los dictados de las trasnacionales vía la ONU se emprenden reformas y medidas caritativas de los llamados beca 18 y otras medidas que se replican en los países del tercer mundo, sin entender que el pueblo necesita fuentes de trabajo que le garanticen su bienestar familiar y social comunitaria. El Dios dinero se ha hecho impprescindible para sobrevivir dentro de una economía de mercado y su Estado de Derecho romano occidentalizado. Ante esta situación es tiempo de pronunciarse y exigir que se CONVOQUE A LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE, para reordenar y reconstituir la sociedad colonial republicana y expulsar a las trasnacionales y sus agentes que hacen daño la economía plurinacional y sobre todo, que nos impiden a ser nosotros los kechuas, aymaras, amazonenses los directos responsables de nuestro destino histórico, político y jurídico y no los hijos de los españoles, chinos, japoneses, africanos y europeos que ya se han beneficiado por cerca de 200 años de la mal llamada vida republicana. Es tiempo de descolonizarse de los dogmas de la derecha y la izquierda y mirar nuestro pasado civilizatorio y sacar las enseñanzas civilizatorias y reemprender la reconstrución del sistema económico comunitario de reciprocidad y su ordenamiento político-jurídico comunitario, donde las jerarquías de responsabilidad sustituyan a las jerarquía de poder colonial.
Al mismo tiempo es necesario prepararnos para celebrar el Pacto Social Comunitario, para sustituir la constitución neoliberal fujimorista-aprista y cambiar el rumbo hacia el bienestar del soberano del Perú-Tawantinsuyano del siglo XXI. No tenemos que caer en la trampa de los neoindigenistas de derecha e izquierda que pululan por los pasillos de los partidos políticos tradicionales, buscando ser incluidos en las listas congresales y servir al interes colonial del Jefe de Partico, como se observa a lo largo de estos últimos años neoliberales. Es folklorico ver cholitas en el congreso, pero sin la capacidad de debatir un proyecto de ley para su región, como es el caso de los "representantes" del departamento regionalizado de Puno y debe ser lo mismo con las demás representaciones del país. Esta situación nos invita atambién a replantearnos el retorno a la Bicamaralidad, que responda a los retos del siglo XXI y esto requiere debatir sus alcanses en la Asamblea Constituyente para el tercer milenio. ¡¡KAUSACHUN KECHUA RUNAK RIMAYNIN!!.