Sader se equivoca al final, en Brasil no hay interés por el mundial y la recepción va ser de movilizaciones en las calles, que ya han empezado, además de militares militarizando las favelas.
Este autor se haca representante de un pueblo al que ha traicionado apoyando y dando asesoría al gobierlo del PT, que persigue a las comunidades indígenas, intenta instalar la megarepresa e hidroeléctrica de Belo Monte y presiona para pasar la carretera brasileña por el Tipnis.
Pero un error de los hermanos de Servindi no quita valor a su excelente acompañamiento de las luchas y posturas de las comunidades originarias y la madre tierra en diferentes lugares del planeta.
Sader se equivoca al final, en Brasil no hay interés por el mundial y la recepción va ser de movilizaciones en las calles, que ya han empezado, además de militares militarizando las favelas.
Este autor se haca representante de un pueblo al que ha traicionado apoyando y dando asesoría al gobierlo del PT, que persigue a las comunidades indígenas, intenta instalar la megarepresa e hidroeléctrica de Belo Monte y presiona para pasar la carretera brasileña por el Tipnis.
Pero un error de los hermanos de Servindi no quita valor a su excelente acompañamiento de las luchas y posturas de las comunidades originarias y la madre tierra en diferentes lugares del planeta.