Enlace permanente Enviado por gaston saldivar... (no verificado) el Vie, 07/27/2012 - 14:25
Les envio mis fuerzas desde argentina.
A veces los acontecimientos inhumanos que atentan contra la vida, nos pueden generar diferentes reacciones, entre ellas la tristeza y la mas fuerte: El deseo de una revolución social latinoamericana, impulsada por las energías que preexisten a las necedades humana; la verdad se halla en nuestra sangre, en nuestro cuerpo que es un producto de la historia que esconde la memoria de sabias generaciones.
Quisiera estar en el pulmón de américa, luchando al lado de las montañas. Pero son tantas las trincheras que ocupar, el capitalismo se fortalece hasta en los planes de educación, cada vez mas adecuados a las necesidades del capital y sobre todo, a la necesidad de tener seres alienados que reproduzcan el sistema hasta la médula. Liberar la conciencia es un camino de la vida, y a veces en el ojo de una metrópolis como Buenos Aires, la brújula del corazón se vuelve loca, y es cuando nos damos cuenta que el vacío de la sociedad se nos mete en el alma, y a pesar de seguir teniendo fuerzas, te agarran unas ganas raras de llorar. El sistema se nos hace un monstruo que nos deja sin amigos.
Gracias por cuidar la tierra...
en el verano tratare de llegar a Colombia con mi grupo de payasos.
Espero toparme con ustedes en alguna manifestación.
Luz y Fuerza!
Les envio mis fuerzas desde argentina.
A veces los acontecimientos inhumanos que atentan contra la vida, nos pueden generar diferentes reacciones, entre ellas la tristeza y la mas fuerte: El deseo de una revolución social latinoamericana, impulsada por las energías que preexisten a las necedades humana; la verdad se halla en nuestra sangre, en nuestro cuerpo que es un producto de la historia que esconde la memoria de sabias generaciones.
Quisiera estar en el pulmón de américa, luchando al lado de las montañas. Pero son tantas las trincheras que ocupar, el capitalismo se fortalece hasta en los planes de educación, cada vez mas adecuados a las necesidades del capital y sobre todo, a la necesidad de tener seres alienados que reproduzcan el sistema hasta la médula. Liberar la conciencia es un camino de la vida, y a veces en el ojo de una metrópolis como Buenos Aires, la brújula del corazón se vuelve loca, y es cuando nos damos cuenta que el vacío de la sociedad se nos mete en el alma, y a pesar de seguir teniendo fuerzas, te agarran unas ganas raras de llorar. El sistema se nos hace un monstruo que nos deja sin amigos.
Gracias por cuidar la tierra...
en el verano tratare de llegar a Colombia con mi grupo de payasos.
Espero toparme con ustedes en alguna manifestación.
Luz y Fuerza!
chatran, un terrorista.