Enlace permanente Enviado por Iris (no verificado) el Sáb, 06/23/2012 - 15:28
Que el presidente Lugo fue destituido de su cargo no viene como una sorpresa. La gran mayoría de los habitantes del Paraguay estaban hartos de ese señor que los diarios europeos llaman “el obispo de los pobres”. Es un “señor” que no tiene ninguna consideración para los pobres, ni para la gente humilde. En una palabra es un charlatán, un engañador, una de esa gente que anda todo el día con una máscara. Cuanta gente ha dejado morir de hambre y de sed, hay que preguntar algunos pueblos indígenas, nunca se ha apiadado de su destino. Las mujeres y los niños indígenas están en la calle mendigando, no saben a dónde irse, algunos duermen en un tronco de un árbol vaciado. Lugo los hizo cargar sobre camiones para llevarlos a unas tierras donde no se puede sobrevivir. Peor como presidente de un país no hay ni habrá. Y qué decir de las jóvenes muchachas (entre otras una menor) que el dejo con un niño en el vientre. Siendo obispo se acostó (mas o menos las muchachas se vieron obligadas) con varias. El ha tachado el honor del Paraguay. Es un criminal a no querer reconocer tres de sus 4 hijos conocidos (con diferentes muchachas). Soy una persona que vive en el Paraguay, hace muchos años, soy socialista hasta en la medula, no pertenezco a ningún partido político, pero quiero a los pobres, a los humildes, y al pueblo indígena tan maltratado y no solamente en el Paraguay. Qué suerte que se fue Lugo, las cosas solamente pueden mejorarse sea con quien sea.
Que el presidente Lugo fue destituido de su cargo no viene como una sorpresa. La gran mayoría de los habitantes del Paraguay estaban hartos de ese señor que los diarios europeos llaman “el obispo de los pobres”. Es un “señor” que no tiene ninguna consideración para los pobres, ni para la gente humilde. En una palabra es un charlatán, un engañador, una de esa gente que anda todo el día con una máscara. Cuanta gente ha dejado morir de hambre y de sed, hay que preguntar algunos pueblos indígenas, nunca se ha apiadado de su destino. Las mujeres y los niños indígenas están en la calle mendigando, no saben a dónde irse, algunos duermen en un tronco de un árbol vaciado. Lugo los hizo cargar sobre camiones para llevarlos a unas tierras donde no se puede sobrevivir. Peor como presidente de un país no hay ni habrá. Y qué decir de las jóvenes muchachas (entre otras una menor) que el dejo con un niño en el vientre. Siendo obispo se acostó (mas o menos las muchachas se vieron obligadas) con varias. El ha tachado el honor del Paraguay. Es un criminal a no querer reconocer tres de sus 4 hijos conocidos (con diferentes muchachas). Soy una persona que vive en el Paraguay, hace muchos años, soy socialista hasta en la medula, no pertenezco a ningún partido político, pero quiero a los pobres, a los humildes, y al pueblo indígena tan maltratado y no solamente en el Paraguay. Qué suerte que se fue Lugo, las cosas solamente pueden mejorarse sea con quien sea.