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ANTE EL LLAMAMIENTO DE LA MADRE AGUA
Ante el llamamiento de la Madre Agua las organizaciones sociales de base y las personas hemos acudido de todas partes del Perú. No podía ser de otro modo, nuestra Madre Agua nos llamaba.
Al parecer los tecnócratas del gobierno y los medios de comunicación no esperaban que el viernes 10 de febrero, miles de miles de peruanos se hicieran presentes en la marcha por el agua, que significaba decirle NO AL PROYECTO CONGA. Sin embargo, el aparato de inteligencia del gobierno ya lo sabía que esta marcha nacional sería un acontecimiento que marcará el punto de quiebre en la torpe política minera del gobierno; entonces había que utilizar un distractor social efectivo, y esto era la captura de Artemio.
Todo indica que la captura de Artemio se hizo coincidir con la Marcha Nacional por el Agua. Prueba de ello es que siguen machacando los medios televisivos de Lima sobre el tema, y lo mismo dejó entrever las declaraciones del mismo presidente (según él hace tiempo se había infiltrado al grupo de Artemio, y nomás esperaba la orden del momento “útil” para hacerlo caer; y desde luego sacando provecho político de ello).
El spot televisivo de Conga del gobierno no convence a nadie, sus tecnócratas ya deberían ordenar su retiro. A pesar de que el total de la televisión peruana está abocada a hacer de Lima la frívola, la Lima entregada a la diversión, durante la marcha nacional por el agua quedé sorprendido que los manifestantes provenían de toda clase social y toda Lima. La impresión es que son imparables; y que abrigan el proyecto invisible por el cual llevaron a la presidencia a Ollanta Humala, y que ahora los traicionó (nos traicionó).
Malgasta tiempo y dinero el gobierno en querer imponer aquello que la gente de a pie viene luchando en contra, desde Fujimori: esto es la violencia “legal” ejercida desde el gobierno a pueblos y ciudadanos de a pie (ciudadanos de segunda, como no dudaron en identificar tal epíteto subterráneo, los participantes en la marcha). Y una de las expresiones de esa violencia legal es tratar de imponer el proyecto Conga.
La Marcha Nacional por el Agua ya marcó el punto de quiebre de la política en la práctica de una actividad minera primitiva y colonial. El grito en la marcha fue “Si no hay atención paro nacional”. Y hay que creerle porque la defensa de la verdad y la vida es capaz de movilizar grandes masas autofinanciándose (como pude percatarme conversando con muchos participantes); es una convicción como aquella decisión que tomamos los peruanos de a pie para llevar a la presidencia a Ollanta Humala. Así es que, El proyecto Conga No va.

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