Enlace permanente Enviado por Alejandro Lòpez... (no verificado) el Lun, 10/19/2020 - 18:48
Las Dirigencias en el tiempo tienen su propia metamorfosis, y en ese proceso sólo el hombre honesto y valiente es acreedor de respeto y consideración. Don Vicente Chunga Aldana, así como otros que lo siguieron en su línea defendiendo los verdaderos intereses comunales y propugnando el desarrollo de su pueblo, merecen el privilegio del mejor recuerdo y del reconocimiento más especial.
El tiempo en la historia es el mejor juez indiscutible. Tanto el egoísmo del terrateniente como el hambre de poder y del dinero mal habido de la clase política han sido los factores nefastos que actuaron siempre en contra del desarrollo de nuestros pueblos. En este escenario se explica el enorme desbalance que en el S. XXI sigue existiendo entre el grado de pobreza de nuestra gente en el Bajo Piura (asentamientos humanos, caseríos, centros poblados y distritos de Sechura) por un lado, y el enriquecimiento cada vez mayor de los grupos de poder económico y de los políticos despreciables, por otro. Lo del Apra es vergonzoso. En el desarrollo de la política en el Perú - si es que se le puede llamar desarrollo - este partido político ha quedado reducido a la nada, incluso con el suicidio de su máximo líder de todos los tiempos, Alan García. Está demás hablar del rol que no ha jugado en beneficio del pueblo.
¿Acaso no es fácil imaginar al norte del Perú como un emporio de riqueza basado en un modelo de explotación agroindustrial exportador, teniendo en cuenta la riqueza de sus tierras y la infinita capacidad de su gente? ¿Acaso no es posible hacer que la agricultura piurana funcione con la eficiencia que dan la modernidad y la demanda de los mercados ávidos de buenos productos? ¿Porqué no lo hicieron los señores Romero en su momento histórico, habiendo podido ser los grandes facilitadores que ahora la Historia del Perú estaría reconociéndoles? Pues no. Prefirieron seguir exprimiendo las tierras degradando su calidad agrícola y diversificarse a mansalva hacia otros sectores para generar más dinero en los rubros financiero, combustibles, industrial, etc., dándole la espalda a su pueblo piurano. Eso es el egoismo en esencia del ser humano.
Finalmente, si bien este artículo es fechado en el año 2011, resulta conveniente resaltar que siempre habrán en nuestros pueblos, hombres de la calidad de Don Vicente Chunga Aldana. Tal es el caso de Don José Martínez Antón del C.P. de Chepito en el distrito de Bernal, que también dio su vida defendiendo los intereses comunes de su gente y en la Comunidad Campesina San Martín de Sechura. Asimismo, siempre tendremos presentes a los señores Humberto Obregón y Felipe Saba Morales por su esforzada entrega a los altos intereses de su gente.
Las Dirigencias en el tiempo
Las Dirigencias en el tiempo tienen su propia metamorfosis, y en ese proceso sólo el hombre honesto y valiente es acreedor de respeto y consideración. Don Vicente Chunga Aldana, así como otros que lo siguieron en su línea defendiendo los verdaderos intereses comunales y propugnando el desarrollo de su pueblo, merecen el privilegio del mejor recuerdo y del reconocimiento más especial.
El tiempo en la historia es el mejor juez indiscutible. Tanto el egoísmo del terrateniente como el hambre de poder y del dinero mal habido de la clase política han sido los factores nefastos que actuaron siempre en contra del desarrollo de nuestros pueblos. En este escenario se explica el enorme desbalance que en el S. XXI sigue existiendo entre el grado de pobreza de nuestra gente en el Bajo Piura (asentamientos humanos, caseríos, centros poblados y distritos de Sechura) por un lado, y el enriquecimiento cada vez mayor de los grupos de poder económico y de los políticos despreciables, por otro. Lo del Apra es vergonzoso. En el desarrollo de la política en el Perú - si es que se le puede llamar desarrollo - este partido político ha quedado reducido a la nada, incluso con el suicidio de su máximo líder de todos los tiempos, Alan García. Está demás hablar del rol que no ha jugado en beneficio del pueblo.
¿Acaso no es fácil imaginar al norte del Perú como un emporio de riqueza basado en un modelo de explotación agroindustrial exportador, teniendo en cuenta la riqueza de sus tierras y la infinita capacidad de su gente? ¿Acaso no es posible hacer que la agricultura piurana funcione con la eficiencia que dan la modernidad y la demanda de los mercados ávidos de buenos productos? ¿Porqué no lo hicieron los señores Romero en su momento histórico, habiendo podido ser los grandes facilitadores que ahora la Historia del Perú estaría reconociéndoles? Pues no. Prefirieron seguir exprimiendo las tierras degradando su calidad agrícola y diversificarse a mansalva hacia otros sectores para generar más dinero en los rubros financiero, combustibles, industrial, etc., dándole la espalda a su pueblo piurano. Eso es el egoismo en esencia del ser humano.
Finalmente, si bien este artículo es fechado en el año 2011, resulta conveniente resaltar que siempre habrán en nuestros pueblos, hombres de la calidad de Don Vicente Chunga Aldana. Tal es el caso de Don José Martínez Antón del C.P. de Chepito en el distrito de Bernal, que también dio su vida defendiendo los intereses comunes de su gente y en la Comunidad Campesina San Martín de Sechura. Asimismo, siempre tendremos presentes a los señores Humberto Obregón y Felipe Saba Morales por su esforzada entrega a los altos intereses de su gente.