Enlace permanente Enviado por Carlos J. Aguilar (no verificado) el Mié, 09/04/2013 - 12:25
Es lamentable que prosiga la depredación del ecosistema en Madre de Dios y Cusco, con la complacencia de malos funcionarios de entidades cuya misión es proteger el ecosistema de estos daños que son irreversibles. Y lo peor que no pagan impuesto alguno, las fortunas se amasan en base a la cruel explotación de las personas. Los mineros informales asumen actitudes delincuenciales.
Es lamentable que prosiga la depredación del ecosistema en Madre de Dios y Cusco, con la complacencia de malos funcionarios de entidades cuya misión es proteger el ecosistema de estos daños que son irreversibles. Y lo peor que no pagan impuesto alguno, las fortunas se amasan en base a la cruel explotación de las personas. Los mineros informales asumen actitudes delincuenciales.