Los partidos políticos, pese a que todavía aletean, ya salieron de las esperanzas de los pueblos. Ahora la dinámica social avanza hacia la construcción de alternativas políticas basadas en las organizaciones sociales (indígenas, populares, campesinas, sindicales, etudiantiles, barriales, profesionales, etc.) A través de ellas se logra el gran consenso social mayoritario; la vía de los partidos sigue frustrando los anhelos de amplia unidad de las grandes mayorías porque están formados por élites e individuos ciudadanos que se creen escogidos para representar y gobernar en nombre de los pueblos, y que en el fondo solo buscan la realización personal y el ascenso social con los votos de quienes consideran no preparados para dirigir las riendas políticas de los gobiernos locales, regionales o nacional.
Los partidos políticos, pese a que todavía aletean, ya salieron de las esperanzas de los pueblos. Ahora la dinámica social avanza hacia la construcción de alternativas políticas basadas en las organizaciones sociales (indígenas, populares, campesinas, sindicales, etudiantiles, barriales, profesionales, etc.) A través de ellas se logra el gran consenso social mayoritario; la vía de los partidos sigue frustrando los anhelos de amplia unidad de las grandes mayorías porque están formados por élites e individuos ciudadanos que se creen escogidos para representar y gobernar en nombre de los pueblos, y que en el fondo solo buscan la realización personal y el ascenso social con los votos de quienes consideran no preparados para dirigir las riendas políticas de los gobiernos locales, regionales o nacional.