Enlace permanente Enviado por Nomada (no verificado) el Lun, 06/07/2010 - 10:01
La humanidad se pasa la vida acusando a los políticos de turno de sus malas acciones, pero los políticos representan a los intereses económicos que los apoyan.
Tenemos claro que seres humanos de todo el mundo queremos conservar las selvas vírgenes que aún quedan para equilibrio de nuestro maltratado Planeta, por ello debemos poner caras a las empresas contaminantes, decir de dónde son, quién las representas y, hacer llegar esas presentaciones a sus países de origen, que sepan quién está contaminando a bajo precio y corrompiendo. No, no es el Sr. García del Perú sólo el que lo permite, es toda esa burguesía limeña occidentalizada que necesitan exprimir y destruir su país para mantener su estilo de vida que en nada se asemeja a la de esos “cholos”, descendientes de ese otro llamado Ata-wallpa.
Hay que volver a sentir la fuerza de la Wak'a, del Apu, volver a la tradición, sin olvidar lo aprendido y la situación actual del mundo globalizado, pero no a caballo de una occidentalización impuesta por los hijos de los que en su día llegaron y destruyeron todos los referentes espirituales y sociales del pueblo andino y selvático.
Hay que volver a las raíz de los tiempos para retomar el camino hacia la libertad y la utodeterminación.
No, no es el Sr. García el mal, es a los que el representa el cáncer del mundo andino y selvático.
La humanidad se pasa la vida acusando a los políticos de turno de sus malas acciones, pero los políticos representan a los intereses económicos que los apoyan.
Tenemos claro que seres humanos de todo el mundo queremos conservar las selvas vírgenes que aún quedan para equilibrio de nuestro maltratado Planeta, por ello debemos poner caras a las empresas contaminantes, decir de dónde son, quién las representas y, hacer llegar esas presentaciones a sus países de origen, que sepan quién está contaminando a bajo precio y corrompiendo. No, no es el Sr. García del Perú sólo el que lo permite, es toda esa burguesía limeña occidentalizada que necesitan exprimir y destruir su país para mantener su estilo de vida que en nada se asemeja a la de esos “cholos”, descendientes de ese otro llamado Ata-wallpa.
Hay que volver a sentir la fuerza de la Wak'a, del Apu, volver a la tradición, sin olvidar lo aprendido y la situación actual del mundo globalizado, pero no a caballo de una occidentalización impuesta por los hijos de los que en su día llegaron y destruyeron todos los referentes espirituales y sociales del pueblo andino y selvático.
Hay que volver a las raíz de los tiempos para retomar el camino hacia la libertad y la utodeterminación.
No, no es el Sr. García el mal, es a los que el representa el cáncer del mundo andino y selvático.