Enlace permanente Enviado por Martín Quintana (no verificado) el Lun, 03/01/2010 - 19:41
Comparto buena parte del análisis.
Sin embrago éste carece en varios puntos de rigurosidad. Por ejemplo, nunca la zona de Palena fue argentina y sus habitantes desde la existencia del Estado Nación Chileno, igualmente lo fueron, por tanto la frase "pasando sus habitantes de ser ciudadanos argentinos a ser ahora ciudadanos chilenos, como quien se cambia de camiseta" es absolutamente inexacta y le resta valor al análisis global.
Por otro lado, El Mercurio no es una buena fuente. "...dice que no son saqueos hechos por delincuentes, sino que “la desesperación por comida y agua ha llevado a los ataques al comercio”.
Efectivamente han habido procesos de organización popular y siempre los habrá, o al menos eso speramos queines estamos comprometidos en procesos de transformación social, pero, y aunque duela hay que decirlo, igualmente ha habido delito. Invito al autor a revisar con rigurosidad las imágenes de personas sacando televisiones, lavadoras de supermercados (más allá de compartir su crítica al sistema capitalista y la potencial legitimidad de la recuperación), atacando incluso a familias dentro de sus casas.
Hay delincuencia, aunque probablemente ésta no sea más que el signo de una sociedad capitalista enferma, que ante la devastación encuentra una fértil oportunidad para emerger. Si hay algo positivo de la emergencia de estos signos de precariedad, precisamente es que permiten visibilizar la realidad de las cosas, ocultada durante años, en el intento de los gobiernos por 'exportar' una imagen de país desarrollado.
Comparto buena parte del análisis.
Sin embrago éste carece en varios puntos de rigurosidad. Por ejemplo, nunca la zona de Palena fue argentina y sus habitantes desde la existencia del Estado Nación Chileno, igualmente lo fueron, por tanto la frase "pasando sus habitantes de ser ciudadanos argentinos a ser ahora ciudadanos chilenos, como quien se cambia de camiseta" es absolutamente inexacta y le resta valor al análisis global.
Por otro lado, El Mercurio no es una buena fuente. "...dice que no son saqueos hechos por delincuentes, sino que “la desesperación por comida y agua ha llevado a los ataques al comercio”.
Efectivamente han habido procesos de organización popular y siempre los habrá, o al menos eso speramos queines estamos comprometidos en procesos de transformación social, pero, y aunque duela hay que decirlo, igualmente ha habido delito. Invito al autor a revisar con rigurosidad las imágenes de personas sacando televisiones, lavadoras de supermercados (más allá de compartir su crítica al sistema capitalista y la potencial legitimidad de la recuperación), atacando incluso a familias dentro de sus casas.
Hay delincuencia, aunque probablemente ésta no sea más que el signo de una sociedad capitalista enferma, que ante la devastación encuentra una fértil oportunidad para emerger. Si hay algo positivo de la emergencia de estos signos de precariedad, precisamente es que permiten visibilizar la realidad de las cosas, ocultada durante años, en el intento de los gobiernos por 'exportar' una imagen de país desarrollado.