En principio, como perteneciente al pueblo p'urhépecha de méxico, hemos estado manifestando nuestro apoyo a los pueblos originarios del hoy Estado-nacion de chile, en su proceso de reconocimiento jurÃdico como naciones originarias y los derechos que ello implica. Señalando a los gobernantes y poder polÃtico de Chile que es el Estado más rezagado en la actualización legislativa y en la negación del reconocimiento de la diversidad cultural. Asà que hoy que pretende aceptar y ratificar el convenio 169 de la OIT e incorporarlo a su legislación nacional, es necesario que lo haga bien, que la voluntad polÃtica se manifieste de buena fe, no con maña. El hecho de que el artÃculo 34 del citado convenio permita que los Estados busquen la mejor forma o flexibilidad para acatar el contenido de esta norma internacional, no por eso deben de limitar, mutilar, mal interpretar y menoscabar los principios y derechos contenidos en este instrumento, en las leyes nacionales u otros ordenamientos internacionales como la declaración de los derechos de los pueblos indÃgenas de la ONU y el proyecto que está en la OEA. Dicha prohibición está expresa en el artÃculo 35 del propio convenio. Entonces se trata de avanzar en el reconocimiento de la multiculturalidad no de retroceder y poner en conflicto las iterpretaciones de las normas internacionales en la materia, con eso de la "declaración interpretativa" que exactamente es una manifestación de reserva. Ya no es tiempo y ni le queda bien al Estado Chileno expresar reservas en esta declaración, con ello sólo demuestra su limitada concepción sobre la democracia y la intercultralidad. Y es legÃtimo que la CONADI y el movimiento indÃgena local e internacional se manifieste ante esto, que emita una opinión la OIT al respecto, aclarando que no ha lugar ninguna forma de reserva sobre el contenido del convenio. porque no queremos que con una ratficación consumada en este sentido, se de pie a otros Estados para que pongan en cuestión las normas internacionales que son resultado de décadas de lucha de los pueblos indÃgenas. Por esta razón desde mi humilde y limitada opinión solicito al ejecutivo, senadores y legisladores que manifiesten de buena fe su voluntad polÃtica ante los pueblos originarios y que si bien no hay actualización y vance legislativo en lo interno, no atenten contra la legislación internacional. Si pudiera obtener una copia del dictámen que tiene el senado sobre la materia emitirÃamos una opinion más precisa. Saludos a los hermanos indÃgenas de chile y del mundo. Celerino.
En principio, como perteneciente al pueblo p'urhépecha de méxico, hemos estado manifestando nuestro apoyo a los pueblos originarios del hoy Estado-nacion de chile, en su proceso de reconocimiento jurÃdico como naciones originarias y los derechos que ello implica. Señalando a los gobernantes y poder polÃtico de Chile que es el Estado más rezagado en la actualización legislativa y en la negación del reconocimiento de la diversidad cultural. Asà que hoy que pretende aceptar y ratificar el convenio 169 de la OIT e incorporarlo a su legislación nacional, es necesario que lo haga bien, que la voluntad polÃtica se manifieste de buena fe, no con maña. El hecho de que el artÃculo 34 del citado convenio permita que los Estados busquen la mejor forma o flexibilidad para acatar el contenido de esta norma internacional, no por eso deben de limitar, mutilar, mal interpretar y menoscabar los principios y derechos contenidos en este instrumento, en las leyes nacionales u otros ordenamientos internacionales como la declaración de los derechos de los pueblos indÃgenas de la ONU y el proyecto que está en la OEA. Dicha prohibición está expresa en el artÃculo 35 del propio convenio. Entonces se trata de avanzar en el reconocimiento de la multiculturalidad no de retroceder y poner en conflicto las iterpretaciones de las normas internacionales en la materia, con eso de la "declaración interpretativa" que exactamente es una manifestación de reserva. Ya no es tiempo y ni le queda bien al Estado Chileno expresar reservas en esta declaración, con ello sólo demuestra su limitada concepción sobre la democracia y la intercultralidad. Y es legÃtimo que la CONADI y el movimiento indÃgena local e internacional se manifieste ante esto, que emita una opinión la OIT al respecto, aclarando que no ha lugar ninguna forma de reserva sobre el contenido del convenio. porque no queremos que con una ratficación consumada en este sentido, se de pie a otros Estados para que pongan en cuestión las normas internacionales que son resultado de décadas de lucha de los pueblos indÃgenas.
Por esta razón desde mi humilde y limitada opinión solicito al ejecutivo, senadores y legisladores que manifiesten de buena fe su voluntad polÃtica ante los pueblos originarios y que si bien no hay actualización y vance legislativo en lo interno, no atenten contra la legislación internacional. Si pudiera obtener una copia del dictámen que tiene el senado sobre la materia emitirÃamos una opinion más precisa. Saludos a los hermanos indÃgenas de chile y del mundo. Celerino.