Enlace permanente Enviado por Kati Alvarez (no verificado) el Sáb, 05/05/2012 - 15:58
El caso de los PIAV en la regiòn es muy delicado, cada paìs y sus respectivos intereses arrojan posiciones extremas que oscilan entre la creencia absoluta de seres imaginarios y la negaciòn de seres verdaderos. En el primer caso, es la fascinaciòn de ecologistas por lo exòtico y en el segundo, es el interès de Estados, empresas petroleras, mineras, madereros, etc; de que no existan, porque les estorba. Lamento que ni en un extremo, ni en el otro se mire a los PIAV como SERES HUMANOS CON DERECHOS A LA AUTODETERMINACIÒN
El caso de los PIAV en la regiòn es muy delicado, cada paìs y sus respectivos intereses arrojan posiciones extremas que oscilan entre la creencia absoluta de seres imaginarios y la negaciòn de seres verdaderos. En el primer caso, es la fascinaciòn de ecologistas por lo exòtico y en el segundo, es el interès de Estados, empresas petroleras, mineras, madereros, etc; de que no existan, porque les estorba. Lamento que ni en un extremo, ni en el otro se mire a los PIAV como SERES HUMANOS CON DERECHOS A LA AUTODETERMINACIÒN