Esas discusiones bizantinas entre ayacuchanos y más aún entre peruanos que dicen "defender lo nuestro" dan mucho que desear, eso dibuja de cuerpo entero lo que realmente somos los peruanos, de la forma peculiar que tenemos para autodespreciarnos y que en algún momento de nuestras vidas cuando queremos "aceptar" quienes somos y de donde venimos lo hacemos a costa de enrostrarle a todo el mundo lo que logró "siendo un descendiente de indÃgenas", esos son los peores, cuando tienen poder lo mal utilizan y muchas veces en contra de los que supuestamente pertenecen a la misma cultura. Pero hay otro punto mà s importante aùn, que es el de continuar usando toda esa basura ideológica que divide en izquierdas y derechas al paÃs, como si la izquierda no hubiera sido tambièn racista, atribuyéndole a los sectores "intelectuales" blanqueados de las clases medias la dirección de los movimientos campesinos y proletarios en nuestro paÃs. Felizmente todo ese discurso anquilosado ya no tiene cabida en nuestra realidad porque sencillamente no sirve para entender fenómenos sociales tan complejos como el racismo en nuestro paÃs, porque no sólo es racista el "blanqueado" o "blanco" descendiente de algún inmigrante europeo pobretón que vino a nuestro paÃs a aprovechar su status de blanco, como es el caso de la Sra. Hildebrant- sus ancestros debieron ser unos blancos pobres semi analfabetos - sino que también es racista el cholo, el negro peruano descendiente de africanos, el descendiente de japoneses y el descendiente de chinos. En cuanto a la Sra. Hildebrant, creo que en la lengua española ni en las lenguas aborÃgenes nuestras existe una palabra que pueda pintar de cuerpo entero lo que ella es en esencia y lo que representa, sólo podrÃa decir que es un ser inservible y resentido, una descendiente de inmigrantes que han debido sufrir el desarraigo y que eso ahora se refleja en sus alaridos.
Saludos
Cusi Koyllur
Esas discusiones bizantinas entre ayacuchanos y más aún entre peruanos que dicen "defender lo nuestro" dan mucho que desear, eso dibuja de cuerpo entero lo que realmente somos los peruanos, de la forma peculiar que tenemos para autodespreciarnos y que en algún momento de nuestras vidas cuando queremos "aceptar" quienes somos y de donde venimos lo hacemos a costa de enrostrarle a todo el mundo lo que logró "siendo un descendiente de indÃgenas", esos son los peores, cuando tienen poder lo mal utilizan y muchas veces en contra de los que supuestamente pertenecen a la misma cultura. Pero hay otro punto mà s importante aùn, que es el de continuar usando toda esa basura ideológica que divide en izquierdas y derechas al paÃs, como si la izquierda no hubiera sido tambièn racista, atribuyéndole a los sectores "intelectuales" blanqueados de las clases medias la dirección de los movimientos campesinos y proletarios en nuestro paÃs. Felizmente todo ese discurso anquilosado ya no tiene cabida en nuestra realidad porque sencillamente no sirve para entender fenómenos sociales tan complejos como el racismo en nuestro paÃs, porque no sólo es racista el "blanqueado" o "blanco" descendiente de algún inmigrante europeo pobretón que vino a nuestro paÃs a aprovechar su status de blanco, como es el caso de la Sra. Hildebrant- sus ancestros debieron ser unos blancos pobres semi analfabetos - sino que también es racista el cholo, el negro peruano descendiente de africanos, el descendiente de japoneses y el descendiente de chinos.
En cuanto a la Sra. Hildebrant, creo que en la lengua española ni en las lenguas aborÃgenes nuestras existe una palabra que pueda pintar de cuerpo entero lo que ella es en esencia y lo que representa, sólo podrÃa decir que es un ser inservible y resentido, una descendiente de inmigrantes que han debido sufrir el desarraigo y que eso ahora se refleja en sus alaridos.
Saludos
Cusi Koyllur