El proyecto pretende traducir únicamente las normas que afectan a dichos pueblos y de manera progresiva. Es fácil hablar y criticar sin conocer el proyecto. Por otro lado, Carlos Araujo olvida que los que hablan una lengua originaria en el Perú también son peruanos y no puede compararlos con los que viajan a EEUU a trabajar porque ese no es nuestro paÃs. Los indÃgenas u originarios tienen el derecho humano de preservar su lengua y su cultura asà como Carlos Araujo tiene el derecho de hablar la lengua que le han enseñado desde niño. El estado peruano tiene la obligación de reconocer esta pluralidad cultural que no es una carga pesada sino una riqueza que no valora ni sabe aprovechar porque simplemente no las conoce.
El proyecto pretende traducir únicamente las normas que afectan a dichos pueblos y de manera progresiva. Es fácil hablar y criticar sin conocer el proyecto. Por otro lado, Carlos Araujo olvida que los que hablan una lengua originaria en el Perú también son peruanos y no puede compararlos con los que viajan a EEUU a trabajar porque ese no es nuestro paÃs. Los indÃgenas u originarios tienen el derecho humano de preservar su lengua y su cultura asà como Carlos Araujo tiene el derecho de hablar la lengua que le han enseñado desde niño. El estado peruano tiene la obligación de reconocer esta pluralidad cultural que no es una carga pesada sino una riqueza que no valora ni sabe aprovechar porque simplemente no las conoce.