Enlace permanente Enviado por Alvaro (no verificado) el Sáb, 09/01/2007 - 02:01
Este terremoto está desnudando a un Estado inepto, ciertamente caduco, tanto que ni siquiera es capaz de atender a tiempo a una población como la de Pisco que está a pocas horas de Lima.
Tanto, que ni siquiera es capaz de atender más rápidamente a su población afectada que durante el terremoto del 70.
Este terremoto está desnudando no solo el cinismo y la frialdad de un crecimiento que en nada beneficia a las inmensas mayorÃas, sino que está poniendo –como trapo al sol- polÃticas de exterminio contra los pobres, de dejar que los pobres se mueran, por inacciòn, por "ayudas" tardìas.
Este terremoto está desnudando a un Estado inepto, ciertamente caduco, tanto que ni siquiera es capaz de atender a tiempo a una población como la de Pisco que está a pocas horas de Lima.
Tanto, que ni siquiera es capaz de atender más rápidamente a su población afectada que durante el terremoto del 70.
Casi 40 años después de aquel terremoto, el Estado peruano parece haberse quedado anclado en el siglo XIX.
Este terremoto está desnudando no solo el cinismo y la frialdad de un crecimiento que en nada beneficia a las inmensas mayorÃas, sino que está poniendo –como trapo al sol- polÃticas de exterminio contra los pobres, de dejar que los pobres se mueran, por inacciòn, por "ayudas" tardìas.