Enlace permanente Enviado por Severiano Ferná... (no verificado) el Mar, 06/19/2012 - 19:26
El indígena americano no tiene problema, le hicieron problema es otro discurso. El mundo indígena casi nadie loe entiende porque su cosmovisión, la espiritualidad es diferente. Apegado a la naturaleza, donde gira lo épico, lo lírico, la catarsis, lo lúdico, lo estético, es un mundo una visión que se vive.
Celebración del quinto centenario de la invasión a América
1492-1992
La historia de los pueblos indios de américa, tiene para nosotros dos característica muy diferentes, se divide en dos grandes eras, uno antes de la llegada de los españoles y otra después de ese acontecimiento. Una era fue de gloria, de grandeza, soberanía, libertad, prosperidad y verdadera INDEPENDENCIA. Otra era de violencia, muerte, pobreza, opresión marginación e discriminación.
El libro de los tiempos marca en sus páginas dos fechas históricas, fechas importantes en la historia de los pueblos indios de América, el 11 y el 12 de octubre respectivamente, el 11 de octubre marca y recuerda en nuestra historia sin lugar a duda, el último día en que los pueblos indios tuvieron paz, tierra, libertad, soberanía y prosperidad como auténticos pueblos.
El 12 de octubre del fatídico año de 1492, marca para nosotros el inicio del holocausto en América, el inicio del genocidio, el inicio del etnocidio, del robo y de la masacre y de la barbarie en toda su dimensión, para los pueblos indios desde ese día se apagó la luz y reinó las tinieblas. En nombre de los reyes de España, en nombre de Cristo, en nombre de la Virgen María y en nombre de la Santa Iglesia Católica, nos arrebataron con violencia nuestras vidas, nuestros derechos, nuestras tierras, nuestras mujeres, nuestra cultura y nuestra dignidad como pueblos, con falsedades y mentiras y engaños confundieron nuestras mentes cercenaron nuestras lenguas, nos impusieron todo tipo de nombres humillantes y denigrantes y nos obligaron así sentir vergüenza de nosotros mismos. Estos visitantes malvados asesinaron nuestra cultura en el esplendor y en la plenitud de su gran evolución.
Por esta cusa y muchos más 1992 será para nosotros el paso de quinientos años de injusticias, quinientos años de sufrimientos, de humillación y de desprecio, de robo y de saqueos, quinientos años sin tierra, sin paz, sin libertad sin esperanza, quinientos años de muerte, quinientos años de evangelización estéril con carácter domesticador y adormecedor, en la que nos quedamos con la cruz, y ellos se quedaron con nuestras riquezas, de pueblos cultos y trabajadores nos convirtieron pobres y mendigos. 1992 contabilizara quinientos años de repartición de nuestras tierras y de nuestros recursos y nos convirtieron extraños en nuestras propias tierras, hechos que la historia manipulada ha querido a través de quinientos años ignorar deliberadamente, y lo han sepultado tras un muro de silencio que debe ser develado para conocimiento y reflexión de la humanidad, después de la intención de total aniquilamiento de nuestra existencia, gracias a nuestro Sibö(Dios) hemos sobrevivido este largo tiempo, y también nos proyectamos hacia el futuro.
Hace una década que los gobiernos de Europa de América y del Vaticano, preparan la celebración de los que ellos hoy después de quinientos años llaman el encuentro de dos mundos cuando en realidad debía de ser el encuentro de dos culturas o dos pueblos.
Para tal efecto han designado presupuestos multimillonarios en una actitud Neronesca, quieren celebrar sus crímenes y sus injusticias, mientras todo esto sucede, en las montañas, los altiplanos, llanuras y bosques de toda América los indios siguen siendo asesinados, y muriendo de enfermedades, hambre de frío y de miseria, sin que haya ningún presupuesto para atenderlos o llevarles algún tipo de ayuda, el enorme presupuesto que se asigna a estas celebraciones bien podría destinarse a llevarles ropa, alimento medicina y hogar a miles de hermanos indígenas extremadamente necesitados en estos momentos.
Por este motivo nuestra pregunta es ¿Qué es lo que quieren o van a celebrar el día 12 de octubre de 1992?¿ Qué es lo que se proponen a mejorar a partir de esa fecha en beneficio de los pueblos indios? Qué decisiones concretas tomarán los distintos gobiernos de américa y del mundo, para garantizar las aspiraciones de autodeterminación de los pueblos indios? O es que quieren celebrar el genocidio cometido durante todo este tiempo en contra de los pueblos indios, o el baño de sangre que le costó la vida a más de doscientos millones de indios en todo el continente? O quieren celebrar el arrebato y reparto con no menos violencia de nuestras tierras? Y nuestras riquezas?
El empobrecimiento y aniquilamiento paulatina y sistemático de todo vestigio de indianidad, para los pueblos indios 1992 no debe ser un año de simples retóricas, de discursos superficiales llenos de engaños e encubridores de la verdad, para nosotros mil novecientos noventa y dos debe ser un año de profunda reflexión, de parte de gobernantes, políticos, religiosos, científicos, científicos sociales, intelectuales y porque no, también de cientos de millones de hombres y mujeres, por cuyas venas corren la sangre india y de la cual hoy sienten vergüenza. En novecientos noventa y dos la sociedad
Debe de hacer un alto en el camino, después de quinientos años, y analizar profundamente los hechos acontecidos a los pueblos indios a lo largo de estos quinientos años situación de género precisamente la sociedad no indígena. Mil novecientos noventa y dos debe marcar el inicio de la plena recuperación de todos los derechos del indio, nuestro gobierno debe promulgar legislaciones antidiscriminatorias en materia de la tenencia de la tierra para los indígenas. Debe de reconocerse por ley el derecho territorial de los pueblos indios. El Estado costarricense debe reconocer por ley a los indios como pueblo porque poseemos nuestra propia lengua nuestra cultura y nuestra idiosincrasia. El Estado costarricense debe de elaborar junto con los pueblos indios una verdadera política india que respondan a las verdaderas necesidades del indígena. Todos los calificativos impuestos al indígena en la época pre colonial deben ser eliminados. El indio debe ser dueño legítimo de sus tierras en cualquier parte del territorio nacional donde decida vivir, nuestro gobierno y los demás gobiernos de América que no han reconocido constitucionalmente a los pueblos indios, a partir de mil novecientos noventa y dos deben de incluir este capítulo en la constitución política.
A partir de 1992 todos los estados del mundo que de uno y otra forma se hayan beneficiado con nuestras riquezas deben de retribuir parte de esas riquezas directamente a los pueblos indios para su desarrollo, cuando todo esto haya sucedido entonces si se puede hablar de democracia, de justicia social, de respeto y desarrollo con dignidad .
Este es el cambio de actitud de los indios esperamos se produzcan en mil novecientos noventa y dos, por parte quienes nos gobiernan, como un tributo a la justicia y a la memoria de nuestros hermanos caídos a lo largo de estos quinientos años, creemos que por justicia a partir de 1992, el día 11 de octubre de cada año debe de declararse día internacional del indio, esta petición obedece a fundamentos históricos que recordaría nuestro pasado como legítimo pueblo, ya que para nosotros el 19 de abril obedece más a los criterios antropológicos y no a fundamentos históricos, al hacer esta pequeña reflexión de nuestra historia, no me mueve ni me anima ni el odio ni la venganza, porque ya no hay lugar para ello, quinientos años han sido bastante para olvidar y pedir más respeto hacia nosotros, lo único que me ha movido es el espíritu de lucha y la alcanzable búsqueda de la justicia y del respeto, en procura de un mundo mejor para nuestros hijos y para toda la humanidad, 1992 no debe ser un año de celebraciones, porque los indios no tenemos nada que celebrar, pero que si mucho que lamentar.
El verdadero nombre de la paz es el respeto, donde hay respeto habrá paz, donde no hay respeto no habrá paz.
Ya están pasando 510 años y sigue la discriminación, la alienación, la transculturación y la barbarie, el menosprecio, las humillaciones, las agresiones físicas y emocionales, por nuestras tierras, por nuestra cultura, nuestra espiritualidad y nuestra cosmovisión..
¿Dónde está la democracia, la justicia, el respeto y los derechos humanos, que tanto hablamos a nivel nacional y mundial?
Reflexionemos qué estamos haciendo con nuestros actos, en las trincheras donde estamos.
Alejandro Suaby Rodríguez
Líder bribri de Talamanca.
Costa Rica-América Central.
El indígena americano no tiene problema, le hicieron problema es otro discurso. El mundo indígena casi nadie loe entiende porque su cosmovisión, la espiritualidad es diferente. Apegado a la naturaleza, donde gira lo épico, lo lírico, la catarsis, lo lúdico, lo estético, es un mundo una visión que se vive.
Celebración del quinto centenario de la invasión a América
1492-1992
La historia de los pueblos indios de américa, tiene para nosotros dos característica muy diferentes, se divide en dos grandes eras, uno antes de la llegada de los españoles y otra después de ese acontecimiento. Una era fue de gloria, de grandeza, soberanía, libertad, prosperidad y verdadera INDEPENDENCIA. Otra era de violencia, muerte, pobreza, opresión marginación e discriminación.
El libro de los tiempos marca en sus páginas dos fechas históricas, fechas importantes en la historia de los pueblos indios de América, el 11 y el 12 de octubre respectivamente, el 11 de octubre marca y recuerda en nuestra historia sin lugar a duda, el último día en que los pueblos indios tuvieron paz, tierra, libertad, soberanía y prosperidad como auténticos pueblos.
El 12 de octubre del fatídico año de 1492, marca para nosotros el inicio del holocausto en América, el inicio del genocidio, el inicio del etnocidio, del robo y de la masacre y de la barbarie en toda su dimensión, para los pueblos indios desde ese día se apagó la luz y reinó las tinieblas. En nombre de los reyes de España, en nombre de Cristo, en nombre de la Virgen María y en nombre de la Santa Iglesia Católica, nos arrebataron con violencia nuestras vidas, nuestros derechos, nuestras tierras, nuestras mujeres, nuestra cultura y nuestra dignidad como pueblos, con falsedades y mentiras y engaños confundieron nuestras mentes cercenaron nuestras lenguas, nos impusieron todo tipo de nombres humillantes y denigrantes y nos obligaron así sentir vergüenza de nosotros mismos. Estos visitantes malvados asesinaron nuestra cultura en el esplendor y en la plenitud de su gran evolución.
Por esta cusa y muchos más 1992 será para nosotros el paso de quinientos años de injusticias, quinientos años de sufrimientos, de humillación y de desprecio, de robo y de saqueos, quinientos años sin tierra, sin paz, sin libertad sin esperanza, quinientos años de muerte, quinientos años de evangelización estéril con carácter domesticador y adormecedor, en la que nos quedamos con la cruz, y ellos se quedaron con nuestras riquezas, de pueblos cultos y trabajadores nos convirtieron pobres y mendigos. 1992 contabilizara quinientos años de repartición de nuestras tierras y de nuestros recursos y nos convirtieron extraños en nuestras propias tierras, hechos que la historia manipulada ha querido a través de quinientos años ignorar deliberadamente, y lo han sepultado tras un muro de silencio que debe ser develado para conocimiento y reflexión de la humanidad, después de la intención de total aniquilamiento de nuestra existencia, gracias a nuestro Sibö(Dios) hemos sobrevivido este largo tiempo, y también nos proyectamos hacia el futuro.
Hace una década que los gobiernos de Europa de América y del Vaticano, preparan la celebración de los que ellos hoy después de quinientos años llaman el encuentro de dos mundos cuando en realidad debía de ser el encuentro de dos culturas o dos pueblos.
Para tal efecto han designado presupuestos multimillonarios en una actitud Neronesca, quieren celebrar sus crímenes y sus injusticias, mientras todo esto sucede, en las montañas, los altiplanos, llanuras y bosques de toda América los indios siguen siendo asesinados, y muriendo de enfermedades, hambre de frío y de miseria, sin que haya ningún presupuesto para atenderlos o llevarles algún tipo de ayuda, el enorme presupuesto que se asigna a estas celebraciones bien podría destinarse a llevarles ropa, alimento medicina y hogar a miles de hermanos indígenas extremadamente necesitados en estos momentos.
Por este motivo nuestra pregunta es ¿Qué es lo que quieren o van a celebrar el día 12 de octubre de 1992?¿ Qué es lo que se proponen a mejorar a partir de esa fecha en beneficio de los pueblos indios? Qué decisiones concretas tomarán los distintos gobiernos de américa y del mundo, para garantizar las aspiraciones de autodeterminación de los pueblos indios? O es que quieren celebrar el genocidio cometido durante todo este tiempo en contra de los pueblos indios, o el baño de sangre que le costó la vida a más de doscientos millones de indios en todo el continente? O quieren celebrar el arrebato y reparto con no menos violencia de nuestras tierras? Y nuestras riquezas?
El empobrecimiento y aniquilamiento paulatina y sistemático de todo vestigio de indianidad, para los pueblos indios 1992 no debe ser un año de simples retóricas, de discursos superficiales llenos de engaños e encubridores de la verdad, para nosotros mil novecientos noventa y dos debe ser un año de profunda reflexión, de parte de gobernantes, políticos, religiosos, científicos, científicos sociales, intelectuales y porque no, también de cientos de millones de hombres y mujeres, por cuyas venas corren la sangre india y de la cual hoy sienten vergüenza. En novecientos noventa y dos la sociedad
Debe de hacer un alto en el camino, después de quinientos años, y analizar profundamente los hechos acontecidos a los pueblos indios a lo largo de estos quinientos años situación de género precisamente la sociedad no indígena. Mil novecientos noventa y dos debe marcar el inicio de la plena recuperación de todos los derechos del indio, nuestro gobierno debe promulgar legislaciones antidiscriminatorias en materia de la tenencia de la tierra para los indígenas. Debe de reconocerse por ley el derecho territorial de los pueblos indios. El Estado costarricense debe reconocer por ley a los indios como pueblo porque poseemos nuestra propia lengua nuestra cultura y nuestra idiosincrasia. El Estado costarricense debe de elaborar junto con los pueblos indios una verdadera política india que respondan a las verdaderas necesidades del indígena. Todos los calificativos impuestos al indígena en la época pre colonial deben ser eliminados. El indio debe ser dueño legítimo de sus tierras en cualquier parte del territorio nacional donde decida vivir, nuestro gobierno y los demás gobiernos de América que no han reconocido constitucionalmente a los pueblos indios, a partir de mil novecientos noventa y dos deben de incluir este capítulo en la constitución política.
A partir de 1992 todos los estados del mundo que de uno y otra forma se hayan beneficiado con nuestras riquezas deben de retribuir parte de esas riquezas directamente a los pueblos indios para su desarrollo, cuando todo esto haya sucedido entonces si se puede hablar de democracia, de justicia social, de respeto y desarrollo con dignidad .
Este es el cambio de actitud de los indios esperamos se produzcan en mil novecientos noventa y dos, por parte quienes nos gobiernan, como un tributo a la justicia y a la memoria de nuestros hermanos caídos a lo largo de estos quinientos años, creemos que por justicia a partir de 1992, el día 11 de octubre de cada año debe de declararse día internacional del indio, esta petición obedece a fundamentos históricos que recordaría nuestro pasado como legítimo pueblo, ya que para nosotros el 19 de abril obedece más a los criterios antropológicos y no a fundamentos históricos, al hacer esta pequeña reflexión de nuestra historia, no me mueve ni me anima ni el odio ni la venganza, porque ya no hay lugar para ello, quinientos años han sido bastante para olvidar y pedir más respeto hacia nosotros, lo único que me ha movido es el espíritu de lucha y la alcanzable búsqueda de la justicia y del respeto, en procura de un mundo mejor para nuestros hijos y para toda la humanidad, 1992 no debe ser un año de celebraciones, porque los indios no tenemos nada que celebrar, pero que si mucho que lamentar.
El verdadero nombre de la paz es el respeto, donde hay respeto habrá paz, donde no hay respeto no habrá paz.
Ya están pasando 510 años y sigue la discriminación, la alienación, la transculturación y la barbarie, el menosprecio, las humillaciones, las agresiones físicas y emocionales, por nuestras tierras, por nuestra cultura, nuestra espiritualidad y nuestra cosmovisión..
¿Dónde está la democracia, la justicia, el respeto y los derechos humanos, que tanto hablamos a nivel nacional y mundial?
Reflexionemos qué estamos haciendo con nuestros actos, en las trincheras donde estamos.
Alejandro Suaby Rodríguez
Líder bribri de Talamanca.
Costa Rica-América Central.