A mi Rodolfo me parece un cabro. Eso de "Ay Carmincha... que creida que eres" me da suena a que estamos ante un personaje contro"vertido" o contro"versial" por donde se le mire o se le escuche. Adquiere de inmediato un tono de intimidad confidencial cuando se dirige a las mujeres, como si fueran sus pares de género, con quienes adquiere confianza. Pero cuando se dirige a hombres como Desiderio inmediatamente dice que ya se está cansando.
A mi Rodolfo me parece un cabro. Eso de "Ay Carmincha... que creida que eres" me da suena a que estamos ante un personaje contro"vertido" o contro"versial" por donde se le mire o se le escuche.
Adquiere de inmediato un tono de intimidad confidencial cuando se dirige a las mujeres, como si fueran sus pares de género, con quienes adquiere confianza. Pero cuando se dirige a hombres como Desiderio inmediatamente dice que ya se está cansando.