Cuando trabajé en la ONG LA SEMILLA de Lima, que decÃa suscribir la lucha contra el trabajo infantil, pude observar pasmado, que su directora llevaba a adolescentes a su domicilio para que trabajaran como domésticas, arguyendo que era una forma de sacarlas de sus asentamientos. Fué lamentable observar el trato que les propinaba argumentando educarlas. ¿Es posible tanta impunidad?
Cuando trabajé en la ONG LA SEMILLA de Lima, que decÃa suscribir la lucha contra el trabajo infantil, pude observar pasmado, que su directora llevaba a adolescentes a su domicilio para que trabajaran como domésticas, arguyendo que era una forma de sacarlas de sus asentamientos. Fué lamentable observar el trato que les propinaba argumentando educarlas. ¿Es posible tanta impunidad?