Recién habÃamos clausurado el Seminario Internacional:Experiencias de capacitación y formación indÃgena en la Región (Centroamérica): Espiritualidad y gestión organizativa, cuando el hermano Ramiro, de Guatemala, encendió su portátil y vio la noticia: la Declaración, por fin, habÃa sido aprobada. Enseguida gritó para que todos supiéramos la buena nueva, y vino el júbilo generalizado y expresado de distintas formas: Al fin!! Esa fue la más contundente y clara expresión. SÃ, al fin, después de años y años de darle seguimiento a este periplo quizás innecesario; al fin se tiene la Declaración! Felicidades, hermanos y hermanas indÃgenas!
Recién habÃamos clausurado el Seminario Internacional:Experiencias de capacitación y formación indÃgena en la Región (Centroamérica): Espiritualidad y gestión organizativa, cuando el hermano Ramiro, de Guatemala, encendió su portátil y vio la noticia: la Declaración, por fin, habÃa sido aprobada. Enseguida gritó para que todos supiéramos la buena nueva, y vino el júbilo generalizado y expresado de distintas formas: Al fin!! Esa fue la más contundente y clara expresión. SÃ, al fin, después de años y años de darle seguimiento a este periplo quizás innecesario; al fin se tiene la Declaración! Felicidades, hermanos y hermanas indÃgenas!