Los consumidores tienen que tomar la última decisión en el consumo de estos transgénicos. SI un paÃs decide cultivar estas semillas alteradas, debemos asumir que hay un intéres monetario para el que provee estas semillas y el que las entrega. Es rÃdiculo que en estos tiempos, la gente siga con los ojos bendados aún y no se den cuenta que nuestra salud es lo último que les preocupa a estas personas. Debemos ser más sabios y empezar a cultivar nuestros propios huertas orgánicas que no requieren de mucho espacio. Paren de consumir productos extranjeros y opten por los locales y veran el impacto que se genera. No esperemos que otros decidan por nuestra salud y usemos más el sentido común. Esta es la lucha de los pueblos indÃgenas. Todo lo que altera a la naturaleza tendra graves consecuencias, la salud es sólo una.
Los consumidores tienen que tomar la última decisión en el consumo de estos transgénicos. SI un paÃs decide cultivar estas semillas alteradas, debemos asumir que hay un intéres monetario para el que provee estas semillas y el que las entrega. Es rÃdiculo que en estos tiempos, la gente siga con los ojos bendados aún y no se den cuenta que nuestra salud es lo último que les preocupa a estas personas. Debemos ser más sabios y empezar a cultivar nuestros propios huertas orgánicas que no requieren de mucho espacio. Paren de consumir productos extranjeros y opten por los locales y veran el impacto que se genera. No esperemos que otros decidan por nuestra salud y usemos más el sentido común. Esta es la lucha de los pueblos indÃgenas. Todo lo que altera a la naturaleza tendra graves consecuencias, la salud es sólo una.