El genocida GarcÃa Pérez, autor de la matanza de los penales, no puede obligar a la Fuerza Armada a que dé información, porque tiene "rabo de paja": teme ser denunciado por sus crÃmenes. En consecuencia, es el mismo estado peruano el responsable del genocidio de Putis. Está clarÃsimo: la misma metodologÃa empleada en Los penales, Cayara, Pomatambo, Uchuraccay, Accomarca, Pucayacu, Canto Grande, el Pabellón Británico, Parcco Alto, Soccos...: es la misma polÃtica de exterminio, premeditada y diseñada por el estado peruano. Por eso es que en las autoridades polÃticas del sistema, no se percibe ninguna voluntad polÃtica por investigar; tampoco la hay en los medios de prensa (me refiero a aquella prensa vendida, mercenaria); tampoco en la cúpula eclesiástica, con sus hipócritas sermones acerca del amor al prójimo.
El genocida GarcÃa Pérez, autor de la matanza de los penales, no puede obligar a la Fuerza Armada a que dé información, porque tiene "rabo de paja": teme ser denunciado por sus crÃmenes.
En consecuencia, es el mismo estado peruano el responsable del genocidio de Putis. Está clarÃsimo: la misma metodologÃa empleada en Los penales, Cayara, Pomatambo, Uchuraccay, Accomarca, Pucayacu, Canto Grande, el Pabellón Británico, Parcco Alto, Soccos...: es la misma polÃtica de exterminio, premeditada y diseñada por el estado peruano.
Por eso es que en las autoridades polÃticas del sistema, no se percibe ninguna voluntad polÃtica por investigar; tampoco la hay en los medios de prensa (me refiero a aquella prensa vendida, mercenaria); tampoco en la cúpula eclesiástica, con sus hipócritas sermones acerca del amor al prójimo.