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"Caravana de la muerte", las mujeres que acompañaron a Túpac Amaru

Foto: Celats. Mural de Teodoro Núñez Ureta

Un reportaje del diario La República a la historiadora Sara Beatriz Guardia nos recuerda un hecho luctuoso y trágico en la historia del Perú.

Servindi, 31 de julio, 2020.- En la historia del Perú casi siempre se minimiza o ignora el papel que cumple la mujer en la lucha por la emancipación del país. Apenas se mencionan en la historia escolar a personajes como Micaela Bastidas y María Parado de Bellido.

Sara Beatriz Guardia es historiadora y una de las mayores investigadoras y difusoras del papel que cumplieron las mujeres peruanas en la historia sobre la que tiene una copiosa producción intelectual.

«En las conferencias que doy yo a veces pregunto “¿Puede levantar la mano alguien que sepa de la Caravana de la Muerte?”. Y nadie levanta la mano, todos se miran. Nadie conoce la historia de estas mujeres.», dice Sara Beatriz Guardia.

La Caravana de la Muerte es uno de los muchos hechos históricos ignorados en el que la mujer es la protagonista.

Esta ocurrió en el Cusco, en 1783, dos años después de la derrota de la Revolución de Tupac Amaru II contra los abusos de los españoles.

Sucedió cuando las mujeres que apoyaron a la insurrección mencionada fueron sentenciadas al destierro y obligadas a ir de la ciudad del Cusco al Callao a pie y descalzas.

Dicha sentencia la asumieron noventa y dos mujeres, de las cuales diecisiete eran niñas. Ellas partieron el primero de octubre, pasaron por Huamanga y Lima hasta el Callao; este, fue un recorrido de 1,400 kilómetros de tres meses. Después de llegar al Callao las mujeres debían ir a México en un buque.

Sin embargo, de las noventa y dos solo llegaron quince. La mayoría murió en el camino por enfermedades, fatiga, hambre, por las inclemencias del clima y por la falta de apoyo médico y humanitario frente a las adversas condiciones.

En conmemoración el Centro de Estudios Histórico Militares del Perú colocó una placa en una de las paredes del Panteón de los Próceres, en la Casona de San Marcos.

Foto: Centro de Estudios Histórico Militares del Perú

Esta placa negra lleva grabado los nombres de las noventa y dos mujeres, a las que llaman “las mártires de la Caravana de la Muerte”.

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Referencia:
Diario La República, suplemento Domingo del 26 de julio de 2020 realiza un reporte amplio sobre el tema: https://larepublica.pe/domingo/2020/07/26/fiestas-patrias-las-mujeres-de-la-independencia/

 

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Comentarios

Buenas tardes, hace unos años fui al museo y leí el relato histórico, me conmovió mucho, al retornar a casa les comenté a mí esposa e hijas y cuando tengo oportunidad la cuento el relato.
Felicitaciones por divulgar nuestra historia.

MAESTRA Sara Beatriz Guardia MUCHAS GRACIAS Y BENDICIONES POR SU GRAN OBRA.

El último bastión es una gran fuente histórica ........muy buena serie ......hay m enteré de la caravana de la muerte nunca oí de ello valga la redundancia

Gracias a estas series y peliculas históricas se puede saber de estos hechos olvidados y nada difundidos gracias por esta explicación y a sus estudios

No conocía esta historia. Gracias por ilustrarme. Sí en verdad, la historia se ha interesado muy poco acerca de la contribución de la mujer. Yo me he emocionado mucho al leer las últimas horas de vida de la todavía desconocida mujer de Cayetano Quirós. Ella fue victimada en las punas de Paras tratando de impedir la captura de este gran hombre, sable en mano, toda una leona espartana. Quirós "el grande entre los grandes", fue al parecer un mulato iqueño que luchó con los MOROCHUCOS por la independencia del Perú. Un colega afirma que se llamaba María Huamán, pero no aclara cómo supo. A mí me interesa este tema, muy afín al tema de las rabonas que tampoco ha sido estudiado. Enlazando al problema del concurso de pintura, creo que tu idea de un mural es magnífica. Me gustaría, por ejemplo, una representación de aquéllas cargando sus vituallas de cocina, su manta con piedras-proyectiles, e incluso alguna con un hijo de pecho, como sucedió con algunas de ellas. Hablaré con el alcalde si podría pintarse dos murales en el auditorio de la municipalidad o en la pared de uno de los locales educativos y te comunico. No tengo la suerte de encontrarlo en su despacho, pues es adicto a permanecer en Ayacucho. Saludos.

Me parece elogiable la publicación de estos artículos que lo que hacen es recordarnos parte de nuestro pasado, parte de nuestra historia.
Muchas gracias!
Ivan Guerrero Ledesma.

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