Por Wilfredo Ardito Vega*
8 de marzo, 2012.- Un sábado de abril me dirigía en la línea 28 a la huaca Mateo Salado, cuando reparé que detrás de mí había una animada conversación juvenil… en quechua. Se trataba de un muchacho y una chica de aproximadamente veinte años, que hablaban con toda naturalidad mientras la combi atravesaba Jesús María.
Yo los escuchaba, tratando de entender algún fragmento de la conversación y recordé cuando hace años una abogada peruana me dijo sorprendida en Munich:
- Tú no tienes miedo de que te escuchen hablar castellano.
Me impresionó entonces que hubiera compatriotas que, frente al posible rechazo por parte de los alemanes, evitaran hablar en su idioma. Sin embargo, creo que precisamente eso le sucede a muchos quechuahablantes, que desean evitar ser asociados a los peores estereotipos relacionados con quienes hablan quechua (ignorantes, pobres, atrasados).
- Yo le hablo a muchas campesinas en quechua, pero ellas insisten en contestarme en castellano a pesar de que así no logran explicar sus problemas –dice una funcionaria de la Municipalidad de San Juan Bautista, en Ayacucho.
En los últimos años, afortunadamente, diversas instituciones están promoviendo el empleo del quechua para garantizar el cumplimiento de los derechos fundamentales de los más pobres. Por ejemplo, en los gobiernos regionales de Apurímac y Huancavelica se ha establecido que debe existir personal que hable quechua y en el Gobierno Regional del Cusco se ha establecido que todo el personal debe hablar un quechua básico. En las Municipalidades de Abancay y Huamanga esto es obligatorio para el nuevo personal a ser contratado. En el Ministerio Público de Apurímac, para que no quede duda, las entrevistas para admitir nuevos fiscales o secigristas se realizan en quechua.
Sin embargo, mucha gente en esas mismas regiones siente gran resistencia a aprender un idioma asociado con personas a quienes menosprecian. Otra objeción recurrente es que es un aprendizaje inútil porque “cada vez más gente sabe castellano”. Según esta mentalidad, no existe un derecho a hablar en quechua: si un quechuahablante sabe castellano, debe expresarse en este idioma. De hecho, las congresistas Hilaria Supa y María Sumire fueron muy criticadas por algunos cusqueños, que sostenían que, al hablar en quechua en el Congreso “los estaban dejando mal”.
La dificultad para entender que existe el derecho de expresarse en quechua constituye también una de las barreras para desarrollar la escritura en este idioma. Mucha gente cree que no tiene sentido preparar documentos en quechua porque quienes saben leer y escribir ya conocen el castellano. Debido a ello, la ausencia de materiales escritos en el Perú es clamorosa en comparación con el Ecuador, donde el equivalente a la agencia Andina emite todos sus despachos en quichua y castellano: http://www.elciudadano.gob.ec o Bolivia, donde hasta la obra de César Vallejo ha sido publicada en quechua (gracias a la Embajada peruana y al Banco de Crédito).
Muchas personas, de otro lado, dicen “entiendo quechua, pero no puedo hablarlo”. La razón puede ser que el temor a la discriminación los bloquea para hablar en público. Sin embargo, muchas veces existe inseguridad sobre cómo construir oraciones correctamente, lo cual le sucede a quienes nunca tuvieron un aprendizaje formal o sus padres les prohibieron hablar en quechua. Para ellos serían importantes cursos o talleres, que sin embargo son sumamente escasos en el Perú. “Llevo dos años esperando que San Marcos, la Villarreal o la Agraria abran un curso intermedio de quechua y no lo cierren por falta de alumnos”, dice un joven administrador limeño.
En mi opinión, otra de las trabas para la expresión pública del quechua es que se cree que sólo sirve para vincularse con los campesinos. “Hasta ahora lo hablamos por necesidad, pero no porque nos gusta”, dice un profesor de Andahuaylas.
Afortunadamente, existen varias iniciativas para ampliar los posibles usos del quechua. En Apurímac, los videos de la serie Saqrakuna producidos por la ONG Tarpurisunchis son reportajes muy dinámicos conducidos por jóvenes apurimeños hablando íntegramente en quechua: http://www.youtube.com/watch?v=w5wD3QN5rps En el Cusco, se publica la revista Noqanchis, dirigida a sectores medios y además el Proyecto 3399 ha traducido al quechua canciones muy conocidas, como El Meneíto y Beat It, que pueden ver en http://dragosteaperu.blogspot.com/2011/08/letras-de-made-in-taiwan-en-quechua.html
Algunas personas consideran que mostrar al quechua de forma moderna, divertida y hasta frívola es casi una “profanación”, pero yo creo mas bien que ayudan a que las personas se liberen del temor de disfrutar hablar en quechua cuando les parezca. El reto subyacente está en enfrentar la discriminación que en el Perú sigue marcando todo lo andino, desde el color de la piel hasta la vestimenta y el idioma.
Por todo ello, me pareció muy interesante la conversación de los dos jóvenes en la combi.
Al llegar a la avenida Sucre, avancé hacia la puerta de la combi y desde allí volteé a saludarlos diciendo:
- ¡Tupananchiskama!*
Y ellos me miraron, sorprendidos y sonrientes.
*Hasta otra vez (literalmente, “hasta encontrarnos”)
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* Wilfredo Ardito es abogado y catedrático nacido en Lima. El texto publicado forma parte del boletín: Reflexiones Peruanas que se distribuyen por correo electrónico y se encuentran en la dirección: http://reflexionesperuanas.lamula.pe/
Comentarios
Muy buena reflexion, el pueblo andino, en su gran mayoria es Quechua hablada con variantes dialectales en diferentes departamentos,Lima mismo está invadida por este pueblo en diferentes conos, le sigue el Aymara. felicitaciones a Ardito.
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Estoy de acuerdo que se debe difundir nuestro idioma ancestral que ademas deberia ser el oficial porque no fue impuesto como el castellano o Español, hasta cuando el Ministerio de educacion debe capacitar a todo docente para que comprenda y hable nuestro idioma quechua garantizando la continuedad de lo contrario podria desprecer con los años y eso seria muy lamentable y un error que la historia no nos va a perdonar.
Amigo Wilfredo Ardito Vega: primero para saludarle y luego felicitarlo por su Nota tan importante.
En el Perú deberíamos oficializar el uso del idioma de los Incas. Paraguay tiene el GUARANÍ (WARANI= constelación). Todos los profesionales deben usar el RUNASIMI, porque su trabajo lo hacen en el Perú.
Los profesionales de la salud, los técnicos como Ingenieros, los defensores como ABOGADOS, todos deben utilizar el RUNASIMI.
Pero para ello el GOBIERNO debe iniciar el PROGRAMA DE EDUCACIÓN BILINGUE INTERCULTURAL en todo el país. hasta ahora solo algunos ejemplos como si fuese un favor.
Nosotros tenemos el proyecto EBI para desarrollar en todo el Perú.
Chayraykun (por eso), mink'akuykichis (les invito)qhawariychis (visitar):
www.idiomaruasnimi.com.ar
www.parlamentomundial-peru.org
Muchas gracias a todos
Mario Galicia Panica
Muchas gracias por compartir
Muchas gracias por compartir tus experiencias. Yo nací en Lima pero de padres Apurimeños. Siempre estuve fascinada con el idioma quechua pero una gran prohibición por mi padre de la cual no lo pude practicar, hasta que a mis 24 años cuando me casé y viviendo en el Reino Unido me entró esa linda conexión del ADN de mis padres y te diré que estoy disfrutando el aprendizaje online y libros que compré para practicarlo; porque te diré que yu siempre entendia a mi madre y abuela que siempre hablaban en quechua. Cada vez que visito a mi abuelita de 79 años siempre la entiendo, y yo al responder me emociono tanto que mezclo mi español, quechua e Ingles:D pero ella me entiende lo que trato de expresar. Asi es que en conclusión NUNCA ES TARDE PARA APRENDER Y EXPRESAR EL QUECHUA para mostrar a nuestra patria que este idioma muestra historia y amor por los suyos.
Un abrazo a la distancia!
Erika-Escocia
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