La Coordinadora por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (CAPI) de Paraguay denuncia la forma cómo se viene impulsando el Proyecto Paraguay Silvestre en territorio de las comunidades indígenas sin consulta ni consentimiento del pueblo Mbya Guaraní que lo habita ancrestralmente.
Peor aún, un folleto del proyecto se refiere a las comunidades bajo el capítulo de "amenazas para la biodiversidad". La CAPI denuncia este proyecto patrocinado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desrrollo (PNUD) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y solicita el apoyo internacional para rechazar este atropello.
Manifiesto de la Coordinadora por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (CAPI) sobre el Proyecto Paraguay Silvestre
La Coordinadora por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (CAPI), espacio que articula a 12 asociaciones indígenas de ambas regiones del país (1) habiendo dado lectura al tríptico que se adjunta, intitulado Parque Nacional San Rafael, elaborado y promocionado por la Secretaría del Ambiente (SEAM), el programa internacional GEF, y el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) con fin de implementar el Proyecto Paraguay Silvestre (PAR98G/33); siente la necesidad de dirigirse a la opinión pública local e internacional, a fin de deslindar cuanto sigue:
Antes que nada quisiéramos expresar nuestro reconocimiento y fraternidad con la lucha de los compañeros de la Asociación de Comunidades Indígenas del Pueblo Mbya Guaraní de Itapúa (ACIDI) y con la Asociación de Comunidades Mbya Guaraní Teko Yma Jeea Pavë de Caazapá, quienes se encuentran exigiendo su reconocimiento y el respeto a sus derechos al Estado Paraguayo en relación a proyectos que se implementan en su territorio ancestral precisamente bajo la Reserva para Parque Nacional San Rafael del Proyecto Paraguay Silvestre llevados adelantes por órganos estatales e internacionales ambientalistas sin el consentimiento y consulta a los mismos.
Dentro de dicho territorio tradicional Mbya –TEKOHA GUAZU- o Reserva Para Parque Nacional San Rafael viven 10 Comunidades Indígenas con tierras aseguradas y/o con trámites legales y 12 núcleos tradicionales y religiosos denominados Tapyi. Ellos han vivido dentro del Parque designado desde tiempos inmemoriales. Los miembros del Pueblo Mbya Guaraní son más que partes interesadas pues tienen derechos colectivos sobre sus tierras ancestrales, éstos reconocido por Leyes internacionales, por ello tienen derecho a dominar, usar, y manejar sus tierras y recursos naturales y debido a esto, otorgar o no su consentimiento en cualquier actividad que otros pretendan realizar en sus territorios.
Dicho esto, entendemos que el documento adjuntado de SEAM, GEF y PNUD comporta en su presentación un tratamiento con sesgos de discriminación, al privar de la entidad que le corresponde a la presencia indígena en el área en cuestión y remitirla al punto de amenazas a la biodiversidad en el que nuestros hermanos y hermanas se traslucen como mera población minoritaria tanto en la zona de amortiguamiento como dentro de la Reserva Para Parque San Rafael, desconociéndose así su faz comunitaria, la dimensión colectiva de sus derechos como Pueblos, con un papel crítico e histórico que han desempeñado en la conservación de la naturaleza de su Territorio.
Demás estaría decir, salvo porque que el susodicho documento se presta a equívocos, que el pueblo Mbya Guaraní no es una Amenaza a la Biodiversidad. Al contrario, sus miembros siempre han sido los guardianes de la integridad de su territorio ancestral y gracias a su forma tradicional de vida, se ha podido preservar lo que Gobiernos y la cooperación internacional pueden elevar hoy como estandarte de lucha para la preservación de la biodiversidad.
Por lo demás, es de notar que entre las mentadas amenazas a la biodiversidad, se destaca una gran ausencia: en dicha descripción falta relevar al gran protagonista de la erosión de la tierra, la contaminación y la destrucción de los bosques: LA SOJA. Esta ausencia creemos que no es casual sino totalmente de adrede.
Por lo dicho estimamos que corresponde, en especial al Estado Paraguayo y los órganos internacionales como el GEF y PNUD, una aclaración por la suscripción dada al documento y un cambio profundo en la forma en que se realizan todas las futuras actividades del Proyecto para facilitar la participación con su consentimiento libre, previo e informado de los Pueblos Indígenas. Además, solicitamos a todas las organizaciones indígenas y solidarias, emitir una voz de protesta por este trato que estimamos discriminatorio respecto a derechos fundamentales del Pueblo Mbya Guaraní.
Comisión Directiva CAPI:
Correo electrónico: [email protected]
(1) Miembros de la Coordinadora por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (CAPI)
- Región Oriental:
- Asociación Teko Yma Jeea Pavë Avai y Tavai - Caazapa
- Asociación Che Irö Ara Poty Campo 9 - Caaguazú
- Asociación de Comunidades Indígenas de Itapua-ACIDI
- Asociación Ava Guaraní Alto Canindeyu
- Asociación Paï Reko Pavë (Capitán Bado –Amambay)
- Asociación Guaraní Alto Paraná
- Región Occidental- Chaco
- Organización del Pueblo Enlhet Norte (Boquerón)
- Federación Indígena del Chaco Central - FRICC (parte de Pte. Hayes y Boquerón)
- Unión Nativo Ayoreo del Paraguay - UNAP (Boquerón y Alto Paraguay)
- Comisión de Pueblos y Comunidades Indígenas del Chaco Paraguay - CPI Chaco Py.
- Coordinadora de Líderes Indígenas del Bajo Chaco - CLIBCH (Presidente Hayes)
- Organización Payipie Ichadie Totobiegosode - OPIT (Alto Paraguay)
Para más información, pueden dirigirse al correo electrónico: [email protected]
Comentarios
No solamente los pueblos indigenas se ven afectados por la declaración de areas de reserva o de parques nacionales, desde el año 1994 mi propiedad fué declarada parque nacional, sin que el Estado me halla ni siquiera notificado , y menos indemnizado según estipula la Ley.
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