El relator sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, Rodolfo Stavenhagen, denunció este martes la tendencia a la "criminalización" de disidentes y defensores de esas minorías mediante la utilización de leyes antiterroristas en países de varias regiones, entre los que citó a Chile, Guatemala, Colombia y México.
Stavenhagen presentó este martes al Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, que se reúne en Ginebra, su informe anual sobre la situación de los pueblos indígenas en el mundo, que señala la existencia de denuncias sobre "ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, torturas, detenciones arbitrarias y amenazas".
"Muchos de esos incidentes tienen lugar en el marco de la defensa que hacen las comunidades y organizaciones indígenas de sus tierras, recursos naturales y territorios ancestrales", precisa el documento.
En una conferencia de prensa, el relator sostuvo que ha recibido denuncias del uso de normas contra el terrorismo en Chile, "contra un activista mapuche que defendía sus tierras", mientras que en México se detuvo a un indígena por terrorismo "sin evidencias", tras lo cual afirmó que hay situaciones comparables en Colombia y Guatemala.
Sobre ese último país, dijo que, junto a Filipinas, es el que presenta "el número más alto de asesinatos relacionados a la defensa de los territorios y de los derechos humanos de los indígenas".
Por otra parte, Stavenhagen dijo que está ocurriendo un "genocidio a pequeña escala" contra numerosos pueblos indígenas, "que sufren una enorme presión sobre sus recursos naturales, sus territorios ancestrales, su medio ambiente y su salud" a causa de intereses económicos que identificó con el sector petrolero, minero y maderero.
Aclaró que con ello no acusaba a un país concreto de intentar desaparecer a sus indígenas, sino que buscaba dejar en claro que "el peligro de extinción" de algunas de esas comunidades es real y que "en ese sentido puede ser un posible genocidio".
Según el relator, esa situación afecta particularmente a los llamados "pueblos en aislamiento", que rehuyen todo contacto con la sociedad moderna y prefieren vivir apartados y dedicados a su economía tradicional de subsistencia.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) a informado en varias oportunidades en los últimos meses sobre el desplazamiento forzado de indígenas colombianos a causa de la violencia armada.
Stavenhagen menciona en su informe el caso de Peru, donde "la falta de medidas concretas para la protección de la integridad física y cultural" de los pueblos en aislamiento, de las etnias maslos, matsigenkas y chitonahuas (asentadas en el departamento de Madre de Dios) "puede llevar a su desaparición total".
En su estudio, también alerta que "la tendencia a la privatización del agua en muchos países, particularmente en América Latina y África, amenaza con privar del acceso tradicional de ese recursos a numerosas comunidades indígenas".
En cuanto a la explotación de los recursos naturales del subsuelo, el experto de la ONU sostiene que se trata de una actividad que también ha causado daño a los indígenas.
"La extracción de oro en San Miguel Ixtahuacán y Sipakapa, en Guatemala; el oleoducto entre Chad y Camerún, el gasoducto de Camisea, en la Amazonía peruana, han dejado atrás efectos devastadores en los pueblos indígenas", explica.
Según el informe, "la extendida práctica de depositar desechos tóxicos en territorios indígenas ha causado numerosos abortos, incidencia de cáncer y otras enfermedades entre las mujeres indígenas".
Fuente: Cadena Global/EFE, recibido de Miriam Masaquiza
Comentarios
En el Perú en la época de la violencia terrorista desde 1980 hata el 2000 de los 70 mil muertos, más del 60 % fueron indÃgenas, murieron sin culpa, sin juicio. Esa lucha no la iniciaron ellos, no era su lucha, Sendero luminoso dijo que luchaba por los indÃgenas, por sus derechos, se tomaron su nombre, se metieron a sus comunidades, mataron sus lÃderes, en aquellos años ser andino, serrano, indio era simbolo de terrorismo. En las leyes peruanas todavÃa está vigente la apologÃa del terrorismo y muchas organizaciones están condenados a no llevantar su voz, porque in cualquien momento pueden ser declarados terroristas y detenidos e injuiciados como terrorista. Todos los IndÃgenas de América latina tenemos unir nuestras fuerzas para hacer respetar nuestros derechos.
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