Escribo la presente carta con alarmante preocupación por los recientes acontecimientos en el Estado de Oaxaca. Estoy profundamente consternado por su lamentable decisión de enviar las fuerzas de seguridad en contra del heroico pueblo oaxaqueño. La ruta política que usted ha ordenado ejecutar sólo viene a ensombrecer aún más la escasa credibilidad que queda de su gobierno.
Carta del Presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas
México, Distrito Federal, a 29 de octubre del 2006
Sr. Vicente Fox Quezada
Presidente Constitucional de México
Presente
Escribo la presente carta con alarmante preocupación por los recientes acontecimientos en el Estado de Oaxaca. Estoy profundamente consternado por su lamentable decisión de enviar las fuerzas de seguridad en contra del heroico pueblo oaxaqueño. La ruta política que usted ha ordenado ejecutar sólo viene a ensombrecer aún más la escasa credibilidad que queda de su gobierno.
Sr. Presidente, en nombre de la Comisión de Asuntos Indígenas que me ha conferido el Congreso de la Unión y el pueblo de México, le pido y exijo rectificar su decisión. Aún es tiempo para evitar más derramamiento de sangre. Hacerlo después, será demasiado tarde. Le exijo ordenar el retorno inmediato de la fuerzas de seguridad a sus respectivos agrupamientos.
Con los trágicos acontecimientos en Oaxaca, el Poder Legislativo del Congreso de la Unión constata la falsedad de las palabras de su Secretario de Gobernación, el Sr. Carlos María Abascal Carranza, cuando en la comparecencia del 3 de octubre pasado, en el Pleno de la LX Legislatura de la Cámara de Diputados, se comprometió no usar el camino violento. Sus palabras hicieron pensar en la seriedad de sus acciones: en nombre de Dios no haremos absolutamente ninguna represión en Oaxaca. También afirmó convencido que la violencia engendra violencia.
¿En nombre de qué poderes han decidido escoger el camino de la represión y la violencia? ¿Cuáles son sus intereses supremos para ordenar el desplazamiento policíaco hacia Oaxaca? ¿Porqué embestir con gases lacrimógenos y agresiones aéreas la lucha heroica del pueblo oaxaqueño?
Sr. Presidente, en nombre de la Comisión que presido, lo exhorto a tomar las siguientes medidas:
a)Es altamente necesario redoblar los esfuerzos políticos para evitar a toda costa el uso de la represión y evitar el camino violento.
b)Evite la confrontación; privilegie la salida pacífica; y garantice los caminos de la negociación y el diálogo para restablecer la paz social.
c)El retorno de la gobernabilidad requiere necesariamente la salida de Ulises Ruiz Ortiz, como Gobernador del Estado. Es impostergable su dimisión, licencia, renuncia o destitución. Cualquiera de las alternativas anteriores, distensará el conflicto y hará retornar la gobernabilidad en Oaxaca.
d)Ordene el cese al hostigamiento y acoso a los dirigentes sociales de dicho Estado.
Sr. Presidente, durante los días de ayer y hoy, he recibido múltiples llamados de auxilio de mis hermanos indígenas de Oaxaca. He escuchado voces de angustia y desesperación de hombres y mujeres que se encuentran en la capital oaxaqueña. Pero también los llamados de las siete regiones del Estado. De mis hermanos mixtecos, zapotecos, huaves, mazatecos, istmeños, mixes y otros grupos sociales, empresarios y diversos actores políticos de la entidad.
Todos ellos exigen volver a la normalidad política en Oaxaca. Los niños desean retornar a las aulas escolares. Los maestros exigen respuesta a sus demandas básicas. Los comerciantes y empresarios demandan un plan emergente para activar la economía. La ciudadanía en general desea volver a sus actividades normales.
Esta es la prioridad política y no la vía violenta que usted ha ordenado ejercer. En nombre del pueblo de Oaxaca y de México, le solicito y exijo ordene el alto a la represión y a la violencia en Oaxaca. Aún es tiempo para rectificar su decisión.
Atentamente
Marcos Matías Alonso,
Presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas
CcpSr. Carlos Abascal Carranza. Secretario de Gobernación. México, D.F.
Sr. Ulises Ruiz Ortiz. Gobernador del Estado de Oaxaca.
Comentarios
Pareciera tan lejano el 68, pero al analisis de los suceso en Oaxaca, parece actual: Un gobierno represivo, una prensa vendida al mejor postor, una sociedad indiferente al sufrimiento de nuestros hermanos.
Que triste no hemos cambiado nada.
Elba Esther va ganando la educaciòn no sirve de nada; pobres hijos nuestros.
atentamente. La tristeza.
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