Al Alto Comisionado para la Paz y al jefe de la Misión de apoyo al proceso de paz de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Frente al actual proceso de desmovilización del llamado Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que se llevará a cabo el 10 de marzo de 2006 en La Mesa (Valledupar), la Confederación Indígena Tayrona (CIT), quiere hacer públicas las siguientes consideraciones:
Nos preocupa grandemente que la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) no se lleve a cabo de una manera completa y que sigan persistiendo estructuras paramilitares ejerciendo control sobre diversas actividades económicas e incidiendo significativamente en la vida política de la región.
Sobre el particular, por ejemplo, nos ha llegado información que refiere la presencia, en la región de Cominos de Tamacal, de hombres fuertemente armados vinculados a las AUC, que continúan delinquiendo en la región.
En razón a que al interior de las estructuras paramilitares que se desmovilizarán se encuentran miembros pertenecientes al pueblo Arhuaco, incluidos algunos que han estado directamente involucrados en graves crímenes y delitos contra nuestro pueblo, nuestras autoridades tradicionales han manifestado su interés en conocer y aportar pruebas contra estos indígenas Arhuacos que atentaron contra su propio pueblo.
Con miras a evitar la impunidad, nuestras autoridades tradicionales han manifestado la necesidad que los Arhuacos involucrados en crímenes y delitos contra su propio pueblo sean castigados ejemplarizantemente.
Respecto a las víctimas de la violencia paramilitar pertenecientes al pueblo Arhuaco, pensamos firmemente en que es imprescindible realizar un proceso que aborde la reparación desde una perspectiva colectiva, donde sea el pueblo Arhuaco en su conjunto, el que sea integralmente reparado por los daños y prejuicios que ha recibido.
Ello debe ser así puesto que si bien es cierto que se trata de víctimas individualizables de comunidades específicas, el impacto de las muertes, desapariciones forzadas, desplazamientos masivos, pérdida de la capacidad productiva… etc., se traducen en desterritorialización, vulneración de la gobernabilidad de nuestras autoridades, erosión de la identidad cultural de nuestras comunidades, que afectan al pueblo Arhuaco visto en su conjunto.
La desmovilización de los paramilitares no debe convertirse en una excusa para excluir y marginar a nuestras autoridades tradicionales de los escenarios donde se están tomando decisiones que tienen implicaciones directas y de larga duración sobre nuestro territorio. Por eso insistimos en la necesidad que el Gobierno Nacional habilite un escenario adecuado para que nuestras autoridades puedan aportar su experiencia y su sabiduría en la dirección de evitar la impunidad.
Sería interminable enumerar las acciones que los paramilitares han cometido contra nuestro pueblo. Sin embargo, como una muestra de ellas, se pueden señalar algunas que han afectado la integridad de nuestro territorio y que han derivado en despojos de predios nuestros como:
- Finca El Mamón, localizada en el corregimiento de La Mesa (Valledupar); predio destinado a familias indígenas de nuestro pueblo pero que fue apropiado indebidamente por las AUC que operan en la zona.
- Finca la Esperanza, adquirida por las autoridades indígenas con recursos de transferencias, ubicada en el corregimiento de La Mesa (Valledupar). Con posterioridad las AUC forzaron, mediante amenazas, que este predio fuera vendido a sus agentes.
- Finca El Corralito, adquirida también para ampliación del Resguardo Arhuaco de la Sierra, fue invadida por las AUC.
- Varias familias indígenas adquirieron algunos predios en el perímetro del corregimiento de La Mesa de las que fueron despojados por las AUC para implementar un proyecto de vivienda realizado con recursos del Banco Agrario y la alcaldía de Valledupar. Este proyecto fue administrado por este grupo armado ilegal.
- Desplazamientos internos por las acciones paramilitares de las AUC. Varias familias de las comunidades de la zona de Chivirital y La Luna se vieron obligadas a desplazarse masivamente desde el año 2003 y no han podido retornar por las continuas amenazas que estos actores ilegales ejercen en estos asentamientos indígenas.
Como puede verse no podrá haber reparación integral, sin restitución de las tierras arrebatadas a nuestro pueblo al calor de la violencia y la guerra.
Valledupar, (Cesar) a 8 de marzo de 2006
Autoridades Tradicionales del Pueblo Indígena Arhuaco
Fuente: Difundido por ACIN, recibido de Prensa Indígena
Comentarios
Agurto:
Me es un momento emncionar los grandes entusiastaese de celebrar el I red indigena de comunicadores indigena del peru.
Ojala los que han venido aprendan algo y que regresen en sus organizaciones para convertir y respodener sus necesidades prioritarias.
suerte.
Rojas W. Impi
Agurto:
Me es un momento mencionar los grandes entusiasta de celebrar el I red indigena de comunicadores indigena del peru.
Ojala los que han venido aprendan algo y que regresen en sus organizaciones para convertir y respodener sus necesidades prioritarias.
suerte.
Rojas W. Impi
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