Servindi, 24 de noviembre, 2009.- Presentamos un informe radial sobre la convulsionada región del Valle de los Ríos Apurimac y Ene (VRAE) en base a una diálogo sostenido con el especialista Ricardo Soberón.
- Vrae, 24 noviembre 2009, (Archivo mp3 de 10 minutos 12 segundos, descargar con clic derecho y guardar como destino)
Se trata de un área muy extensa, de aproximadamente 1486,077 hectáreas, cuya geografía tiene áreas muy abruptas como Vizcatán, escenario del último enfrentamiento en Santo Domingo de Acobamba.
El VRAE ha sido solo en los últimos meses escenario de la muerte de 16 soldados por parte de grupos armados, remanentes del grupo subversivo Sendero Luminoso y que protegen a redes de narcotráfico que trafican con la producción de coca del valle.
El 2 de setiembre de 2009 un helicóptero de la Fuerza Aérea Peruana (FAP) MI-17 Nº 640 fue impactado por proyectiles de armas de fuego y ocasionó la muerte de tres efectivos de la FAP y cinco heridos de la FAP y el Ejército, quienes realizaban la misión de evacuar a otros militares heridos.
El almirante Luis Giampietri, actual Vicepresidente de la República, es decir, aquella persona que puede sustituir en cualquier eventualidad al actual Jefe de Estado, no dudó en proponer -aunque usted no lo crea- el bombardeo de la zona e incluso solicitar la intervención de tropas norteamericanas.
Ricardo Soberón, Director del Centro de Investigación Drogas y Derechos Humanos y estudioso de la realidad del VRAE respondió que de ninguna forma es aceptable la propuesta del bombardeo.
Ninguna opción militar resuelve el problema de pobreza. La única posibilidad es ganándose a la población e incorporarlos como sujetos de derecho a la vida nacional hay que ganarle a la subversión con actividades económicas de desarrollo () dijo Soberón.
El drama del VRAE radica en la combinación del tráfico ilícito de drogas, las acciones de bandas terroristas, la extrema pobreza de una población desarraigada y la gran ausencia del Estado.
La población del VRAE, con 70 por ciento aproximadamente de emigrantes de las zonas alto andinas en condición de extrema pobreza, son en la práctica obligados a convertirse en cultivadores de coca ilegal al carecer de otras oportunidades para poder subsistir, señala el General del Ejército Peruano, Leonardo Longa, en la Revista Fuerza Armada del Perú.
Longa López subraya que la falta de presencia de los distintos sectores y organismos del Estado en el VRAE, es aprovechado geo-económicamente por narcotraficantes y una facción de los remanentes terroristas de Sendero Luminoso, para desarrollar sus ilegales actividades.
Ricardo Soberón cuestionó el plan VRAE, considerándolo un fantasma y solo una sumatoria de cuentas presupuestales. "Lo más conveniente es hacerle caso a las propuestas que surjan de las organizaciones sociales del VRAE" dijo.
En resumen, el Plan VRAE como estrategia de paz, desarrollo y seguridad, sólo es percibido por la población de la zona como un Plan Militar y no como una estrategia de desarrollo integral, porque físicamente en la zona sólo se encuentra materializado el aparato militar, más no el aparato político.
La única posibilidades es ganándose a la población civil, e incorporarlos en el ejercicio de estado de derecho. Solo los propios habitantes del VRAE, conocen su zona. Debemos de darle tiempo para hacer propuestas de alta política () que puedan ser discutidas tanto en el plano político y técnico concluyó Soberón.
Comentarios
Pensaria que las muertes que se producen en el VRAE solo se evitarian si el Gobierno extiende todos sus tentaculos burocraticos hacia zona.Seria muy benefiosa puesto que el desarrollo en el ambito Educacional, salud carreteras y el desarrollo agropecuario seria el primer factor o mejor dicho seria uno de los factores viables de engrandecer el desarrollo de la zona.
Solo asi la fuerza armada se veria en otros mesnesteres para con la poblacion nacional requiere el resguardo de sus fronteras y de los interes que se invierten,
ACTIVIDAD Y CAPACIDAD ECONÓMICA QUE PROMUEVE Y OBTIENE EL TERRORISMO EN EL VRAE
(La solución al VRAE no es solamente militar)
El Perú es un país que por la posición geoestratégica que ocupa en el continente tiene todas las condiciones necesarias para alcanzar su desarrollo económico rápidamente, sin embargo la existencia de diversos problemas geoeconómicos de índole interno mantienen distraído al Estado de su rol principal, al tener que enfrentar al terrorismo, el tráfico ilícito de drogas, la tala ilegal de madera y corrupción. Estas amenazas vienen actuando directamente sobre la población que se encuentra en situación de pobreza, y lo más preocupante, es el proceso de mutación en su accionar que vienen experimentando y que las hacen más peligrosas y de solución compleja (fenómeno VRAE). Tratemos de imaginarnos lo grande que puede llegar a ser el Perú, si el Estado no tendría que combatir al terrorismo, origen de las demás amenazas.
Al observar cronológicamente el comportamiento y desarrollo de las amenazas anteriormente mencionadas, se puede concluir que entre los años 1,980 al 2,000, cada una de ellas actuaba en forma independiente, tal es que, el terrorismo negaba tajantemente tener nexos con el narcotráfico y actuaba causando terror en la población para conseguir su adhesión; esta amenaza fue derrotada por la Fuerza Armada, desapareciendo el MRTA y quedando remanentes de sendero luminoso (SL) en la selva central.
Es a partir del 2,000 que en una actitud triunfalista los políticos de ese tiempo impiden que la Fuerza Armada consolide la ansiada pacificación nacional y obtenga una verdadera paz para el país, con la cual se hubiera iniciado el anhelado despegue al desarrollo económico y social.
Se hace necesario destacar que el hecho de no haber culminado la consolidación de la pacificación nacional, creo la oportunidad estratégica para que los remanentes terroristas de sendero luminoso, quienes se encontraban parapetados en la selva central (en la zona que actualmente se conoce como VRAE) puedan mutar y desarrollar hasta convertirse en el SL que actualmente conocemos y denominare: TERROR NARCO – MADERERO.
El terror narco - maderero, es el resultado de la mutación que sufren los remanentes terroristas del VRAE hasta convertirse en narcotraficantes, agentes beneficiarios de la tala ilegal de madera y creadores de corrupción; por lo tanto es conveniente examinar que el verdadero problema que está enfrentado el estado peruano por intermedio de la Fuerza Armada en la zona del VRAE, ya no es solamente el terrorismo, sino su asociación con el tráfico ilícito de drogas y la tala ilegal de madera, debiendo considerar que esta realidad le permite a SL contar con el arma perfecta para influenciar sobre nuestra población más necesitada, así como auto financiar su crecimiento y desarrollo: CAPACIDAD ECONÓMICA.
La actividad y capacidad económica que promueve y obtiene SL en la zona del VRAE es preocupante, en vista que se está creando un nuevo modelo de sociedad en el VRAE, basada en el “cultivo legal” de la hoja de coca, la misma que se está convirtiendo en una opción de vida para el poblador más necesitado, que no tiene por el momento otra opción que la de subordinarse a esta organización delictiva y brindarle su apoyo, en el convencimiento que está protegiendo su sustento de vida. Es por esta razón que la neutralización de este tipo de economía en el menor tiempo posible es de vital importancia y de valor estratégico.
Por los conceptos anteriormente expuestos, me permito afirmar que la solución al problema del VRAE, no es netamente una responsabilidad militar y que no basta con concebir una intervención armada a gran escala, se requiere una mayor participación política, económica y especialmente social; esta participación debe poner énfasis en la educación de los más pobres para darles el arma con la cual puedan decir “no al terrorismo” y debe ser liderada, organizada y conducida por una sola persona, quien tiene que poseer el perfil político-militar que le permita afrontar con éxito el reto de devolver lo antes posible la seguridad interna que el país necesita para poder alcanzar la viabilidad y estabilidad; requisitos indispensables para alcanzar el desarrollo nacional.
La gran interrogante es: ¿A quién le interesa que persista este fenómeno?
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