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Caras y caretas, por Eduardo Galeano

Galeano_1.jpg- ¿Cristóbal Colón descubrió América en 1492? ¿O antes que él, la descubrieron los vikingos? ¿Y antes que los vikingos? Los que allí vivían, ¿no existían?

Cuenta la historia oficial que Vasco Núñez de Balboa fue el primer hombre que vio, desde una cumbre de Panamá, los dos océanos. Los que allí vivían, ¿eran ciegos?

¿Quiénes pusieron sus primeros nombres al maíz y a la papa y al tomate y al chocolate y a las montañas y a los ríos de América? ¿Hernán Cortés, Francisco Pizarro? Los que allí vivían, ¿eran mudos?

Nos han dicho, y nos siguen diciendo, que los peregrinos del Mayflower fueron a poblar América. ¿América estaba vacía?

***

Como Colón no entendía lo que decían, creyó que no sabían hablar.

Como andaban desnudos, eran mansos y daban todo a cambio de nada, creyó que no eran gentes de razón.

Y como estaba seguro de haber entrado al Oriente por la puerta de atrás, creyó que eran indios de la India.

Después, durante su segundo viaje, el almirante dictó un acta estableciendo que Cuba era parte del Asia.

El documento del 14 de junio de 1494 dejó constancia de que los tripulantes de sus tres naves lo reconocían así; y a quien dijera lo contrario se le darían cien azotes, se le cobraría una pena de diez mil maravedíes y se le cortaría la lengua.

El notario, Hernán Pérez de Luna, dio fe.

Y al pie firmaron los marinos que sabían firmar.

***

Los conquistadores exigían que América fuera lo que no era. No veían lo que veían, sino lo que querían ver: la fuente de la juventud, la ciudad del oro, el reino de las esmeraldas, el país de la canela. Y retrataron a los americanos tal como antes habían imaginado a los paganos de Oriente.

Cristóbal Colón vio en las costas de Cuba sirenas con caras de hombre y plumas de gallo, y supo que no lejos de allí los hombres y las mujeres tenían rabos.

En la Guayana, según sir Walter Raleigh, había gente con los ojos en los hombros y la boca en el pecho.

En Venezuela, según fray Pedro Simón, había indios de orejas tan grandes que las arrastraban por los suelos.

En el río Amazonas, según Cristóbal de Acuña, los nativos tenían los pies al revés, con los talones adelante y los dedos atrás, y según Pedro Martín de Anglería las mujeres se mutilaban un seno para el mejor disparo de sus flechas.

Anglería, que escribió la primera historia de América pero nunca estuvo allí, afirmó también que en el Nuevo Mundo había gente con rabos, como había contado Colón, y sus rabos eran tan largos que sólo podían sentarse en asientos con agujeros.

***

El Código Negro prohibía la tortura de los esclavos en las colonias francesas. Pero no era por torturar, sino por educar, que los amos azotaban a sus negros y cuando huían les cortaban los tendones.

Eran conmovedoras las Leyes de Indias, que protegían a los indios en las colonias españolas. Pero más conmovedoras eran la picota y la horca clavadas en el centro de cada Plaza Mayor.

Muy convincente resultaba la lectura del Requerimiento, que en vísperas del asalto de cada aldea explicaba a los indios que Dios había venido al mundo y que había dejado en su lugar a San Pedro y que San Pedro tenía por sucesor al Santo Padre y que el Santo Padre había hecho merced a la reina de Castilla de toda esta tierra y que por eso debían irse de aquí o pagar tributo en oro y que en caso de negativa o demora se les haría la guerra y ellos serían convertidos en esclavos y también sus mujeres y sus hijos. Pero este Requerimiento de Obediencia se leía en el monte, en plena noche, en lengua castellana y sin intérprete, en presencia del notario y de ningún indio, porque los indios dormían, a algunas leguas de distancia, y no tenían la menor idea de lo que se les venía encima.

***

Hasta no hace mucho, el 12 de octubre era el Día de la Raza.

Pero, ¿acaso existe semejante cosa? ¿Qué es la Raza, además de una mentira útil para exprimir y exterminar al prójimo?

En el año 1942, cuando los Estados Unidos entraron en la guerra mundial, la Cruz Roja de ese país decidió que la sangre negra no sería admitida en sus bancos de plasma. Así se evitaba que la mezcla de razas, prohibida en la cama, se hiciera por inyección.

¿Alguien ha visto, alguna vez, sangre negra?

***

Después, el Día de la Raza pasó a ser el Día del Encuentro.

¿Son encuentros las invasiones coloniales? ¿Las de ayer, y las de hoy, encuentros? ¿No habría que llamarlas, más bien, violaciones?

Quizás el episodio más revelador de la historia de América ocurrió en el año 1563, en Chile. El fortín de Arauco estaba sitiado por los indios, sin agua ni comida, pero el capitán Lorenzo Bernal se negó a rendirse. Desde la empalizada, gritó:

-¡Nosotros seremos cada vez más!

-¿Con qué mujeres? preguntó el jefe indio.

-Con las vuestras. Nosotros les haremos hijos que serán vuestros amos.

***

Los invasores llamaron caníbales a los antiguos americanos, pero más caníbal era el Cerro Rico de Potosí, cuyas bocas comían carne de indios para alimentar el desarrollo capitalista de Europa.

Y los llamaron idólatras, porque creían que la naturaleza es sagrada y que somos hermanos de todo lo que tiene piernas, patas, alas o raíces.

Y los llamaron salvajes. En eso, al menos, no se equivocaron. Tan brutos eran los indios que ignoraban que debían exigir visa, certificado de buena conducta y permiso de trabajo a Colón, Cabral, Cortés, Alvarado, Pizarro y los peregrinos del Mayflower.

Nota.- Eduardo Hughes Galeano nació en Montevideo, Uruguay, en 1940. Fue jefe de redacción del semanario Marcha y director del diario Época. En Buenos Aires fundó y dirigió la revista Crisis. Vivió exiliado en Argentina y España. A principios de 1985, regresó a Uruguay. Es autor de varios libros, traducidos a más de veinte lenguas como las Venas abiertas de América Latina y Memorias del Fuego, así como de una profusa obra periodística. Sitio web: http://www.patriagrande.net/uruguay/eduardo.galeano/

 

 

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Comentarios

Que oportunas reflexiones. En paÃses como el mÃo, El Salvador, se evidencias cada dÃa, principalmente en los recientes donde la naturaleza actuó en el rumbo que le marca el equilibrio universal, sobre lo que nuestros gobiernos han hecho del mundo. El crecimiento desordenado de las ciudades, las super carreteras, el comercio de los botaderos de basura, los grandes centros comerciales, las represas, etc, etc, fueron en algunos paÃses de Centroamerica y México la causa de la desgracia, no la naturaleza.
Si Monseñor Oscar Romero, Profeta y Mártir de El Salvador y de América Latina, no hubiera sido arrancado de nosotros, creo que dirÃa desde el púlpito donde fue asesinado: -Amigo Galeano, tienes razón, que lástima que la opción preferencial por los pobres que yo tanto exigÃ, no se cumplió. La opción por los ricos que han mostrado quienes gobiernan, nos tienen en esta desgracia.

Creo que a esta altura de la historia en que estamos es mas que ridiculo festejar el 12 de Octubre, seria hora que dejaramos de mentirles a los chicos y de inventarles historias de ciencia ficción que aunque algo de eso hubo no fue tan asi.
Deberiamos tener bien en claro lo que paso no solo para decir que sabemos de historia, la historia sirve cuando se la comprende y a partir de alli para poder cambiar el futuro.
Ami me da nucha pena tener que ver que alumnos en las escuelas se "disfrasan" de indios y le cambian espejitos de colores al gran conquistador.
O tener que escuchar a mi profesor de Historia Argentina que dice que la inquicisión estaba bien porque eran los valores de la época,¿acaso "no mataras" para los catolicos no estaba desde antes?
Los chicos deberian saber que los argentinos somos como somos asi, porque venimos de una historia de sifrimiento, de pesares y que asi se fue formando nuestro pueblo y que esta bien y que es bueno saber que siempre va haber paises mas poderoso y etnocentricos que nos van a querer utilizar y que a pesar de no ser colonia, igualmente vamos a estar manejados por los de arriba y vamos a creer que somos libres pero en realidad no lo somos.

hola excelentes conclusiones sin todos estudiaramos historia sabiendo la verdad estariamos en un mundo mejor pero la educaci{on en todos los paises de amercia latina no ha hecho mas que taparnos los ojos. cerrarnos la mente y clausurarnos la voz para dejar que la cosas sigan como estan sus reflexiones nos ayudan a saber que no estamos locos y que la historia debe contarse la tal y como es

Desgraciadamente, la colonización trae la opresión y la explotación de un grupo. Lo peor de todo esto es que sus efectos son muy evidentes y duraderos:
amnesia cultural, quienes somos y a dónde vamos? dependencia socioeconomica y cultural, aislamiento o presencia polÃtica, caos sociales y amputación del individuo.
Esta es la historia que viven nuestros paises hoy en dia, excepto que nuestros colonizadores han cambiado.
Cuando contemos nuestra historia, recalquemos quién escribió esa historia y con qué fines. Recuperar nuestra identidad es el primer paso y nosotros podemos volver a contar nuestra propia historia a nuestro hijos. El seguir viviendo como estamos es el seguir esclavizándonos un poco más. !Ya Basta!
Me encantó el comentario de Gerardo Alegria. Muy profundo y muy cierto. Evelyn?

La historia de nuestro continente sigue dominada aun por lo que escribieron los conquistadores, colonizadores e ideas del siglo XIX de la independencia de la mayor parte de nuestros paises de América del Centro y Sur. Y esto sigue siendo asi, seguimos sin ver la realidad de opresion y miseria a la que siguen sometidos cada uno de los pueblos pre-colombinos, conocemos solo situaciones parciales y no tenemos una vision global de la situación de todos y cada uno. Es tiempo de interezarnos y a escribir una nueva historia fundada en una sociedad que respeta y reconoce la diversidad.

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