Servindi, 15 de julio, 2013.- La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) viajó hasta la comunidad San Juan de Cañaris, en Lambayeque, donde el pasado mes de abril más de tres mil pobladores eligieron como presidente a Florentino Barrios, quien reafirmó su vocación de lucha en contra del abuso de las empresas mineras. Compartimos a continuación un video elaborado por dicha entidad en base a las declaraciones de los propios pobladores.
El 96 por ciento del distrito de Cañaris está concesionado. Aunque suene difícil de creer, además de cientos de casas y de cerros boscosos, el perímetro de la Plaza de Armas y la Iglesia del pueblo también han sido cedidos en concesión.
La comunidad campesina de Cañaris, en el distrito del mismo nombre, en la provincia de Ferreñafe, es conocida por la belleza de sus bosques húmedos y en general por todo el paisaje que la rodea. Pero no solo por eso, según cuentan los comuneros, en el lugar se han identificado hasta tres niveles para la siembra.
Es así que se pueden dedicar a la producción de café, naranja, maíz duro, yuca, plátano, cebada, trigo, oca, olluco, entre muchos más productos.
Sin embargo, toda esta riqueza se puede perder debido al daño que pueda provocar la actividad minera en la zona, específicamente el proyecto Cañariaco de la empresa canadiense Candente Cooper, que prevé producir 262 millones de libras de cobre anuales.
En ese contexto desde inicios del presente año la población ha venido desarrollando numerosas acciones para resistir el ingreso de la actividad extractiva, sin embargo, el peligro sigue latente. El video muestra en ese sentido un episodio de la lucha emprendida por la comunidad.
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