Prensa Latina.- Desde que hace 500 años los mayas fueron despojados del poder por la colonización española, nunca más un indígena ha vuelto a dirigir los designios de Guatemala, sin embargo, hoy las encuestas prevén cercana esa posibilidad.
El más reciente sondeo realizado por Vox Latina arrojó que 71,2 por ciento de los guatemaltecos apoyaría a un líder indígena y 96,5 considera a Rigoberta Menchú como la figura más conocida. "Por supuesto que me siento completamente capaz de dirigir el país", declaró recientemente a Prensa Latina la Premio Nobel de la Paz. Pero, ¿qué posibilidades reales tienen hoy los indígenas de acceder al poder en Guatemala, donde 60 por ciento de la población pertenece a los grupos autóctonos? Para despejar esta interrogante conversamos con varios políticos y dirigentes locales.
Desde 1970 pensamos que esa era una necesidad para Guatemala y la idea no ha cambiado, sino que ha ido consolidándose", dijo Rigoberto Quemé, primer alcalde indígena de Quetzaltenango, la segunda ciudad en importancia del país.
Quemé, quien durante años dirigió el Comité Cívico Xeljú, recordó que fue ese grupo el precursor de que una democracia real y efectiva sólo se podía lograr en la medida en que la mayoría de la población se involucrara en la toma de decisiones.
No obstante, Quemé recuerda haber tenido que enfrentar la presión de un racismo bastante fuerte mientras estuvo al frente de la alcaldía, lo cual sirvió para evidenciar -dijo- esas tensiones y contradicciones que todos negamos. "En el 2003 intentamos nosotros lanzar la primera candidatura indígena presidencial, a través de mi persona, y logramos aglutinar a cuatro partidos en formación y a 13 movimientos sociales", afirmó.
Sobre sus proyecciones políticas, dijo que tienen la intención de formar un partido político, pero como ya se les pasó el tiempo de inscripción están analizando la posibilidad de insertarse en otras organizaciones. "Realmente para el próximo proceso electoral veo muy difícil la posibilidad de un candidato presidencial indígena", opinó, por su parte, Carlos Barreda, coordinador del Colectivo de Organizaciones Sociales y profesor de varias universidades.
Más bien -dijo Barreda- algunos partidos quisieran llevar dentro de su binomio a un representante maya, pero no a nivel de presidente, sino de vicepresidente, o sea, invitarlos a incorporarse pero a un proyecto puramente de derecha. No obstante, el analista político considera que la posibilidad de un gobernante indígena crece, sobre todo porque cada vez más el sistema de partidos políticos, bajo la hegemonía de las organizaciones de derecha, está muy desgastado.
Para Edda Gaviola, directora del Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos, se está hablando de un proceso de largo aliento, hasta el año 2012, y no se ven alternativas reales a corto plazo para dirigir los destinos del país.
Rigoberta Menchú, a quien las encuestas dan amplias posibilidades de ser una futura presidenta, opina que el reto para los próximos años es la participación en el poder, aunque no será para las elecciones de 2007.
"Todo tendrá su momento y su tiempo", declaró la defensora de los derechos de los pueblos en una entrevista a Prensa Latina. Menchú recordó que durante los 36 años de guerra la mayor parte de las víctimas del genocidio fueron mayas, entre ellos muchos guías espirituales y una gran cantidad de jóvenes.
El régimen llegó a los extremos del fascismo, en que todo ser pensante debía ser eliminado, ya fuera religioso, indígena, ladino, de la ciudad o del campo. Menchú consideró enorme el daño político al país, porque desaparecieron muchos dirigentes y jóvenes que hoy ocuparían cargos en el ejecutivo o en el congreso o serían funcionarios públicos. ¿Podemos restituir eso? Yo tengo la convicción que sí -dijo- y añadió: ha llegado el momento de que nuestra juventud ocupe esos vacíos que existen, de que podamos reconstruir la democracia.
Y concluyó: "si Rigoberta Menchú gobierna o no definitivamente no es lo que marca la pauta, lo importante es como rescatamos la participación de un país pluricultural, como proyectamos un nuevo pensamiento de una Guatemala donde reine la democracia".
Fuente: Recibido por cortesía de Regiones Indias de Genaro BautistaÂ
Comentarios
Es posible o no que los indigenas vuelven al poder? Las experiencias muestan que todo es posible como el caso de Bolivia donde al igual que en Guatemala mas del 60% de la poblacion son indigenas. Es el mismo caso de lo que puede pasar en Ecuador donde las organizaciones indigenas son predominantes y que ya casi deciden el destino del pais. Lo que debemos cuidarnos es de la experiencia peruana donde Toledo quizo encarnar las aspiraciones indigenas pero termino en los brazos de la derecha peruana y buen alumno en aplicar la politica neo-liberal de los americanos. Guatemala tiene experiencias similares en poderes locales o regionales pero que -casi siempre terminan- sirviendo intereses ajenos a la poblacion indigena. Pienso todo estos ensayos nos sirven para avanzar y con el tiempo tendremos experiencias suficientes de gobernar y poder dirigir el destino de nuestro pueblo que fue despojado por el colonialismo espanol. Todo depende del programa que agitamos y de hombres preparados de manejar la maquina del gobierno y que asuman responsabilidades de llevar adelante y plasmar el programa de unidad.
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